LA TÓMBOLA DE LOS JUSTICIABLES

*Todos los caminos llegan a Emilio

*Tarín regalo envuelto para Corral

*Paco Molina; Jueces de consigna

Apremiados por la urgencia de regresar los reflectores a los expedientes de la corrupción y puestos sobre la barra, los jueces de consigna -¿Hay otros cuando se trata de poderosos?-manejados por Paco Molina oficiando cual presidente del Tribunal, preparan órdenes de aprehensión como volantes en campaña política.

En la tómbola de los justiciables caben todos, o casi. La lista es larga, va sin que importen rango, condición jurídica ni orden de prioridad:

Marcelo González, Pedro Hernández, Elio Tarín, Lalo Esperón, Raúl Javalera, Jaime Herrera, Maurilio Ochoa, Leonel de la Rosa, Manuel Bremer, Jorge González Nicolás, Moisés Yáñez, Jesús Esparza, Joel Sandoval, José Luis García, Eloy Soto, Bertha Gómez, Jorge Lowenstein, Santiago Moreyra, Raymundo Romero, Hugo Hernández, Alonso Duarte, Sergio “Negro” Belmonte, Juan Ramón Flores, Ricardo Mejía Borja, Jaime Enríquez, Miguel Ángel González, Lalo Almeida, José Yáñez, Benito Tagle, Ánwar Elías –el de México- Jaime Galván, Tito Lara, Eugenio Baeza, Raúl Yáñez, con fuero pero incluidos Fernando Uriarte, Karina Velázquez, Adriana Terrazas y desde luego el “As de oros”, César Duarte.

La primera vez que hicieron girar la urna quedaron atrapados Javier Garfio, Ricardo Yáñez, Antonio Tarín, Gerardo Villegas y César Duarte. Con tan mala fortuna que, nerviosa, la mano peluda perdió la bolita con el nombres de Duarte, dejó caer la de Yáñez pero la recuperó a bote pronto, y pescó la de Tarín García en segundo movimiento, a distancia y amparada.

Como “la vida es una tómbola, tom tom tómbola de luz y desamor”, todos los nombres que permanecen en la urna siguen jugando. Hay nanita ¿Cuáles bolas caerán entre los dedos de la mano peluda en la segunda vuelta?

Tararaaaaarán, el suspenso domina el show de la corrupción, los maxi-expedientes a la chihuahuita, si por la mano fuese las recoge a todas a una. Ubique su platea y dispóngase a observar.

En el juego falta una bola con nombre de galán en telenovela yucateca, en realidad faltan muchos pero uno muy especial, uno que por ser tan grande su bola no pudo entrar en la urna. Pero quién sabe, un mal día quizás lo metan al juego, dicen que desde Chihuahua todos los caminos llevan a Emilio ¿Estarías de acuerdo, Pedro?.

Son tiempos de tomar la política con humor, tan denso está el ambiente hoy en Chihuahua que puede cortarse a cuchillo, mejor tomarlo por el lado amable a sucumbir por insuficiencia respiratoria o intoxicación mental.

Sin embargo es fácil observar que la mano peluda lució lerda en su primer jalón, dejó escapar la bola más caliente, permitió que otra se le blindase en amparo temporal y en el intento prematuro alertó al resto, acelerando sus instintos más básicos de sobrevivencia.

Dado que esas bolas son mágicas y tienen pensamiento independiente, una vez en pánico muchas saltarán, o ya saltaron al ver la urna abierta, otras querrán mimetizarse con el material opaco y no faltarán las que hagan salir de su interior espinas envenenadas capaces de pinchar hasta dedos enguantados que pretendan sujetarlas. Cuando se trata del pellejo propio, nada es demasiado.

Para las cincuenta carpetas de investigación abiertas y los seis mil millones desfalcados al erario que anunció Javier Corral en la ciudad de México, los primeros detenidos representan una pesca modesta, sin contar con que el “As de Oros” está fuera del país.

Medido en números fríos, proporcionados por el mismo gobierno, el operativo “Justicia para Chihuahua” se aproximó al fracaso en los primeros días. Ese mal inicio tiene explicación en la prisa por acelerar las detenciones, usándolas como caja china contra la violencia exacerbada y el ruido nacional generado por el asesinato de Miroslava.

Ese fracaso se nota más en el reconocimiento expreso de que César Duarte logró fugarse, dicho por Javier Corral. La gente quiere justicia, pero ante todo quiere ver la foto de Duarte tras los barrotes. Para conseguirlo ahora deben promover su extradición y tramitar este recurso no está en las facultades del estado, depende de la PGR y la Secretaría de Relaciones.

En plata, lo anterior significa que la extradición del exgobernador en fuga corre a cargo por entero de los cálculos políticos del presidente Peña Nieto, asociados a la elección del Estado de México. Lo anterior sin contar amparos y más amparos, especialidad de Alfonso Aguilar Zinser, abogado de Duarte en México.

Sin embargo hay señales de que empiezan a retirarle el manto protector, la mayor y más clara está en los agentes de la PGR a la espera de que Tarín García saliese del Congreso para detenerlo. Eso fue posible por que la PGR atendió el pedido de colaboración solicitado por la Fiscalía local o el juez que conoce del caso. Y desde luego lo más importante, negarle el fuero. Como lo vean, son reacciones que no esperaba Duarte.

Pero la fortuna sonrió a Javier, el tamborileo mediático que no pudo lograr con su declaración de que Duarte está en fuga, refugiado en El Paso y por tanto pediría su expulsión de Estados Unidos por “pernicioso e indeseable”, lo recibió a manos llenas con el “tarinazo”en la Cámara de Diputados.

Los diputados del PRI engordaron sabroso el cado de Javier Corral, utilizando las instalaciones del Congreso como escudo protector para un ciudadano con orden de aprehensión.

Más de 24 horas estuvo refugiado Tarín en esa especie de embajada de la impunidad, a resguardo de la justicia mientras tramitaba el amparo salvador, seguido en todo momento por cámaras y grabadoras de las cadenas nacionales que momento a momento daban cuenta de su bochornosa situación. Dan pena ajena.

Al fin consiguió que la suspensión anhelada, pero ya había dado la nota, desplazando de los espacios informativos el caso de Josefina Vázquez Mota, cuya demanda por lavado de dinero contra su familia es prioridad de Los Pinos. Trágame tierra, hasta con esas.

Redondo salió al PAN el episodio de Tarín escondido en la oficina del finado Hermosillo. Le hicieron el día completo a Corral, es de suponerse que se doblaba de risa cada que recibía noticias del Congreso, más considerando que en esa acción apostó su resto. Estaba perdido y consiguió fichas para seguir jugando ¿Cuánto le aguantarán? Mucho depende de los abogados, él ánimo de Peña y el actuar de los grupos criminales, en cualquier día hacen otra matanza. Suerte que la necesita.

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