Si no es nepotica; entonces endogámica

* ¿Tregua o sometimiento? “M4” recula

* La funcionaria más influyente de Salud

* La percepción de la inseguridad escala

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En su sección informativa, el Diario de Chihuahua documentó nombres de familiares en diversos grados del gobernador y altos funcionarios, en cargos de la presente administración estatal. El hecho expone un escenario de manifiesto nepotismo.

Los nombres y la relación familiar están descritos en el trabajo periodístico, se trata de maridos, esposas, hermanos, primos, parientes políticos e involucra al propio Javier Corral, Gustavo Madero, César Jáuregui, Arturo Fuentes Vélez, Rocío Reza, José Antonio Pinedo, Víctor Quintana, Carlos Borruel.

La Real Académica de la Lengua Española define nepotismo como la “preferencia que algunos dan a sus parientes para las concesiones o empleos públicos”. Como se dijo, las contrataciones están documentadas y los familiares beneficiados cobran cada quince días… y viatican.

Estamos frente a los funcionarios más influyentes del Nuevo Amanecer ejerciendo su poder, sin embargo el gobernador pretende negar la evidencia. Argumenta que no hay nepotismo por que los favorecidos no fueron contratados de manera directa por el familiar empoderado. Es lo que ha dicho Corral desde las primeras versiones del tema y repitió ayer.

Bueno, con tal de no contradecir al señor gobernador, es decir aceptando que no hay nepotismo, en contraparte debería reconocer que los chihuahuenses están frente a un caso grave de endogamia administrativa y laboral. De alguna manera hay que llamar al fenómeno de las contrataciones familiares.

No pretendan tapar el sol con un dedo, tan nepotista era el gobierno de César Duarte como el de Javier Corral, sólo que ahora se trata de “familiares altamente calificados e imprescindibles” Ajá, como si no hubiese más en todo Chihuahua. Con su disimulo caminan al descrédito.

Los malos ejemplos -¿O son buenos?- cunden. Silvia Martínez Díaz, jefa del jurídico de la Secretaría de Salud, tiene a su hermana “chelito” como Directora de la Casa de las Artesanías y a otra de sus hermanas, Erika, en el departamento de Recursos Humanos del Hospital Infantil. Desde luego que no las contrató personalmente, sólo supo a quién pedir el favor.

También aseguran en la dependencia que el consuegro Ávila bate cada día más, que esta señora Martínez no regresó el bono navideño que, “dejándose llevar” se repartieron gustosos, confiados en el ejemplo del señor secretario. Lo anterior sin contar que contrariando las ordenes públicas del gobernador, usa el vehículo oficial de la dependencia las 24 horas, como si fuese de su propiedad.

Chéquenlo y desengáñense. Pero como está dicho, en su caso esas no son irregularidades, todo está correcto y en su lugar pues se trata de las buenas familias. Bendito síndrome Mesta, justifica y purifica todo exceso.

Con el mismo aplomo que defendió la legitimidad de su elección, Nachito Rodríguez anunció ayer se renuncia a la Auditoria Superior del Estado. De esa manera el “M4” da un paso de costado en la Guerra Civil contra los “corrales” ¿Tregua o capitulación?

Los operadores de ambos grupos se reunieron ayer y calentaron los celulares cruzando llamadas. Lo trascendido de la agitada jornada es que habrían llegado a dos acuerdos preliminares: despresurizar el conflicto, ambos reconocen que lo habían llevado demasiado lejos, y nombrar a otro auditor interno, éste en acuerdo con los capitanes del M4, principalmente María Eugenia Campos y Miguel Latorre.

Para confirmar la tregua es necesario que el Oso Valenzuela presente su renuncia y retire las demandas contra Nachito. Hasta entrada la tarde de ayer no había información al respecto, pero si la tregua va en serio, la renuncia es obligatoria.

Su manejo como auditor interino ha sido tan desaseado que hasta el “Burro Chong”, en estos momentos, tendría más opciones de quedarse como auditor definitivo. Resultó un fiasco para el manejo político y mediático.

Dando por buena la tregua, los grupos tendrán dificultades para encontrar candidatos, pues el que se quema con leche hasta al jocoque le sopla y en este episodio los diputados quedaron muy escaldados, así como sus apoyadores en las alcaldías.

Pero la gran batalla será por el auditor definitivo, pues Javier Corral seguirá insistiendo en un personaje cómodo a sus intereses, parte en la que el M4 no está dispuesto a ceder, ya que se juegan nada menos que las reelecciones del 2018 e impacta hacia el 2021.

Imagine que Palacio someta al Congreso imponiendo a un “segundo Oso”, el efecto alcanzaría de frente las pretensiones reeleccionistas de los diputados insurrectos y sobre todo de Maru Campos en la capital y Eliseo Compean en Delicias. Comprenderá que no son canicas las que disputan, es el poder, por eso la feroz acometida de ambos grupos. Así que la guerra civil no termina, simplemente le pusieron pausa. Es lo que parece a primer lectura.

A ver de que manera evita el gobierno que aumente la percepción negativa de la inseguridad, con asesinatos como el ocurrido ayer en la salida a Cuauhtémoc, en un restaurante de mariscos en esta capital. Hacía años que esos episodios violentos –dentro de restaurantes- habían quedado atrás, pues regresaron para desgracia de los chihuahuenses.

Hay que ponerlo en su contexto: dos gatilleros llegan al restaurante, se acercan hasta le mesa de su víctima, preguntan por su nombre y le disparan a sangre fría. Salen del lugar mientras los otros comensales bajan la mirada ¿Le perece familiar la escena? Si, es como en los peores días de la guerra contra el narco.

En otro lugar y momento ejecutan a un supuesto criminal asociado al famoso Cabo, blanco de aquella masacre que, según versiones populares, dejó entre cuarenta y setenta muertos pero la fiscalía sólo contó hasta ocho. La del corredor menonita.

La inseguridad no se contiene con discursos y buenas intenciones, apelaciones a la gente de buena voluntad o escondiendo la información. Los querubines de Peniche y Aparicio necesitan aplicarse a fondo, lo mismo la Policía Municipal, que no aparece en los momentos de apremio, justificándose con que son asesinos que llegan de fuera. Quizás, pero ya están dentro, hay que contenerlos o es que cada quién puede hacer lo que le venga en gana en las calles de la ciudad sólo por venir de fuera.