*Cinismo y frivolidad del maduro Romeo

*Condolencias llegaron 36 horas después

* Indolencia, grotesco rostro de la cuatroté

*Ningún funcionario se paró en Juárez

*¿Quién paga a Villasana? Empinó a Duarte

*Contraloría federal tras Rigo Machado

*Que Morena coquetea con Pablo Serna

Su cínica frivolidad ofende, es un grotesco insulto a la memoria de los muertos, a sus deudos y a la sociedad mexicana consternada por los migrantes en Ciudad Juárez. Frente a una de las peores tragedias humanitarias del país donde los hechos de muerte y las masacres son habituales, al señor secretario de gobernación, Adán Augusto López, responsable del Instituto Nacional de Migración, le da por reír al otro lado del país y administrar responsabilidades.

Se la pasaba en Juárez visitando, por cualquier pretexto, a la joven diputada y desde el lunes pasado en la noche no quiere saber nada de la frontera. A mí qué me importa, que otros se entiendan, no molesten con esas frivolidades, es el mensaje que manda el secretario en momentos que debería promover una ceremonia de luto nacional. Qué sujeto tan cínico y ruin, desentenderse así denota la personalidad de un psicópata incapaz de sentir empatía con el desvalido.

Ayer viajó a Veracruz y, acompañado de Sergio Gutiérrez, aspirante al gobierno veracruzano, muerto de risa evadió el tema resbalándolo como si la tragedia hubiese sucedido en un mundo y tiempo distante, casi preguntando de qué habla usted, siendo que las barracas donde los 39 migrantes perdieron la vida pertenecen a un organismo federal bajo su cargo. Un día antes escondió la cabeza deslizando la culpa hacia Marcelo Ebrard, uno de sus competidores externos, con el pretexto de que la cancillería es responsable de los migrantes por una orden ejecutiva.

Mañana, cuando vuelvan a preguntarle dirá que ya están detenidos los culpables; cinco empleados de una agencia privada de seguridad y tres agentes de migración. Ahí pretende dejar la investigación el gobierno de López Obrador, en las consecuencias mínimas, que paguen otros igual de infortunados y desvalidos que las víctimas mortales, nadie del régimen será tocado.

Causa indignación su conducta, treinta millones de mexicanos entregaron el poder a López Obrador y el señor Presidente lo usa sin contrapesos, queriendo avasallar a otros poderes y organismos autónomos para consolidar su régimen, sin embargo rehúye todo sentido de responsabilidad; ¿Los migrantes muertos son también culpa de Calderón, como los asesinados por el crimen organizado durante su sexenio? No señores, tender un manto de impunidad sobre los de arriba es una vileza tan grande como la tragedia misma.

De ahí no los moverán, en el régimen de la cuatroté su alta nomenclatura es honesta y eficiente por decreto. En el México de pobres redimidos y corrupción extirpada no hay espacio para masacres ni tragedias, suceden pero no son registradas. En su primera intervención López Obrador habló sólo dos minutos y cuarenta segundos del tema, en una mañanera que duró hora y treinta y nueve minutos. Y tuvieron que pasar más de 36 horas para que decidiera enviar un mensaje de luto a los familiares de las víctimas, convencido de que la tragedia no debe mancharlo.

Por eso el “maduro Romeo”, como Adán Augusto fue motejado en algunos sectores juarenses, se burla impúdicamente de los muertos y responsabiliza de los hechos a otros. Obedece la instrucción presidencial de “aquí no pasó nada, sigamos en nuestros afanes de secuestra al INE”. Titubeante, Rosa Isela jurado recogió el mismo librito; ocho responsables de a mero abajo y se acabó. ¿Alguien de alto perfil se dignó venir a Juárez? Ninguno, ni el presidente, ni el secretario, ni el canciller, ni nadie. La orden es sepultar el escándalo antes que apesten los muertos.

Cuando Murieron los 49 niños en la guardería ABC de Hermosillo, la culpa fue y sigue siendo de Felipe Calderón; cuando desaparecieron los 43 de Ayotzinapa la culpa fue de Peña Nieto, un crimen de Estado. Ahora que mueren los 39 migrantes en instalaciones del Gobierno Federal, la culpa es de ocho miserables guardias que estaban de turno al momento de la tragedia. Esa realidad desnuda toda su narrativa humanista, la política de mentiras está cayendo por su propio peso.

No les pide uno que acepten la responsabilidad política y social, menos jurídica, como ellos exigieron en tragedias similares, pero deberían tener la decencia de mostrar compasión mínima, empatía humana con los muertos y sus familias enlutadas, en lugar de apresurarse a taparla con actitudes burlonas e intentos de impunidad. El rostro que mostró la cuatroté de López Obrador es grotesco, infame, insensible, indolente, antipático, cínico, prepotente. Es un rostro deshumanizado siendo que postula como eje rector de sus políticas públicas una preferencia por los pobres. No merecen, sinceramente, otra oportunidad.

Rompeolas

Por su insensato afán protagónico, el abogado Villasana está empinando a su nuevo cliente, en lugar de ayudarlo. La carta que firmó e hizo circular César Duarte es atribuida material e intelectualmente al abogado, propenso como bien saben sus colegas a litigar en medios. Desesperado por los mil días, el “ex” se deja llevar. Lo que menos necesita en éstos momentos Duarte es visibilidad política o cartitas diciéndose perseguido político, como bien se lo hizo notar Santiago de la Peña al decirle que se ponga a litigar en los juzgados en lugar de andar enviando cartas. De plano ha perdido todo sentido común o piensa que victimizándose saldrá más pronto?. Hijitos, así nunca.

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Que Rigo Machado, al que los sindicalizados de Salud conocen por “vulgarcillo ladrón”, no quiere regresar al trabajo siendo que desde enero pasado perdió la licencia sindical, es decir la protección de Joel Ayala. Desde luego que no quiere, nunca hizo otra cosa que política simuladora, pensará que un horario laboral es para él como llamarlo a filas en tiempos la Revolución. Pero tendrá que presentarse o pedir su jubilación, la contraloría federal viene sobre sus huesos, han dicho.

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Por cierto y ya que estamos en el sindicato de Salud, trascendió que algunos morenos en Ciudad de México buscaron a Pablo Serna y el líder del sindicato se está dejando querer ¿será? No hay que dar nada por descartado, hoy la política es una amasijo de intereses sin partido ni afinidades ideológicas. ¿Serna en Morena? No creo, pero uno nunca sabe.