Hay muchas parejas de películas que nos encantaría que fueran pareja en la vida real, pero ninguna como leo y kate.
Las ex coestrellas hicieron hasta a la persona mas fria creer el amor en 1997. Su larga amistad y complicidad mantiene viva la esperanza de que la chispa del amor ocurra (algún día) en la vida real.
Winslet, quien es la portada de la edición más reciente de Glamour UK., nos hizo sentir muchas cosas cuando habló de su adorable relación con DiCaprio.
«No quieren saber la última conversación que tuvimos, porque fue tan graciosa que me hizo reír mucho», le dijo a la revista. «Nos dijimos: ‘¿Puedes imaginarte qué pasaría si el mundo se entera de las cosas estúpidas que nos decimos?’. No les diré de qué hablamos, pero sí, somos muy, muy cercanos».
¿Lo mejor de todo? Reveló: «A veces nos decimos frases raras de Titanic, porque sólo nosotros podemos, y lo encontramos muy divertido».
Titanic fue el comienzo de una exitosa carrera para Winslet. Pero, ¿alguna vez consideró un plan B si la actuación no hubiera funcionado?
«He debido de tener uno, porque si todo hubiese salido mal no hubría sabido qué hacer», admitió. «Tenía idea de convertirme en peluquera, pero le corté la oreja a una amigo intentando cortarle el pelo. Lo vi no hace mucho y le dije: ‘Lo siento mucho por tu oreja’. Él me respondió: ‘Sí, todavía se puede ver la marca, pero ahora estoy orgulloso de eso, Kate'».
Winslet está ocupada promocionando su próxima película The Mountain Between Us, con Idris Elba, próxima a estrenarse en octubre.
La película se centra en dos extraños (Winslet y Elba) que sobreviven a un accidente de avión y son forzados a establecer una conexión para sobrevivir en una remota montaña cubierta de nieve. Después de que se dan cuenta de que nadie va a encontrarlos, se embarcan en un peligroso viaje a través de la naturaleza.
«La parte más difícil fue moverme empapada por la nieve, pero mi mayor miedo no fue que me diera neumonía, sino que Idris me pisara el pelo», explicó sobre la grabación. «No quería arruinar una toma gritando ‘¡ARH, me está pisando el pelo!'».
Continuó: «Y a pesar de lo difícil que lució para mí, fue más difícil para Idris anclar sus pies en el hielo. Estaba muy frío, él también estaba empapado, y yo pesaba mucho por toda la ropa mojada que tenía».
