Las réplicas de los sismos en el centro y sur del país impactarán en los estados del norte, por más alejados que se encuentren de los epicentros geológicos. Lo harán con la particularidad de que pegarán en la parte que más duele; los bolsillos.
Los cálculos económicos de la reconstrucción quedarán definidos pasada la emergencia del rescate, pero los especialistas estiman que los nueve mil millones de pesos destinados al Fonden, más los seguros contratados con el mismo fin y las aportaciones extraordinarias de Hacienda y las entidades afectadas, será insuficiente.
En consecuencia especulan que la Secretaría de Hacienda ajustará la Ley de Ingresos y el Presupuesto de Egresos para fondear la reconstrucción de las comunidades devastadas en Oaxaca y Chiapas, por el primer sismo de 8.2 grados, y sobre todo de Morelos, Puebla y la Ciudad de México, golpeados el lunes pasado.
En consecuencia, como siempre, serán los estados del norte quienes sufran recortes en las participaciones federales ¿Cuánto, cómo y en qué rubros? Eso quedará expresado en sus propias leyes de ingresos. Pero vayan preparándose a recibir el bajón, no será de tres pesos.
Si Javier Corral guardaba esperanzas de que el Gobierno Federal llegase en auxilio del Estado, para resolver el problema del déficit fiscal que a finales de año será superior a los tres mil millones de pesos –Fitch lo dejó en cuatro mil- es mejor que busque otras alternativas. De allá no llegará el auxilio.
Total, no hay forma de que Chihuahua vea la suya, unas por la voracidad de un gobernador despilfarrado y proclive a la corrupción; otras por la impericia en el manejo de las finanzas públicas, rematadas con catástrofes naturales ajenas a la entidad.
Hay otro detalle no menor, que expresé la semana pasada, es la posibilidad de que la entidad pierda recursos a causa de subejercicios. Tampoco las cifras son claras, sin embargo durante la reunión con diputados –precisamente para ver el tema presupuestal- el propio gobernador manejó la cifra de 1,600 millones subejercidos, según trascendidos posteriores al encuentro.
El golpe sería doble, verse obligados a regresar dinero por no aplicarlo tendría implicaciones negativas en el próximo ejercicio fiscal. Por ley reducirían las participaciones. Eso lo saben casi todos en gobierno y es probable que hasta Fuentes Vélez entienda las consecuencias de su inacción.
Si Hacienda es de ordinario intransigente en esos temas, pocas veces perdona los subejercicios, con las premuras de las catástrofes naturales buscará la forma de recuperar cualquier centavo, donde quiera que este, a fin de no alterar los planes de salida que necesariamente tiene el gobierno de Peña Nieto, sin lastimar los guardados para campañas, donde muy probablemente –esa es otra- José Antonio Meade, el dueño de la cartera, sea candidato del PRI a la Presidencia de la República.
Nada bien pintan las finanzas estatales, lo cual es una tragedia para Chihuahua, pues si con dinero disponible –ahí están los subejercicios- el gobierno panista no ha construido ni medio metro de banqueta, restringidos tendrán dificultades hasta para saldar los viáticos de Gustavo Madero, cuando viaje a la Ciudad de México a cabildear por el Frente.
Eso calaría, Gustavo es de los que no sueltan un peso ni en defensa propia, dinero que entra a sus bolsillos jamás vuelve a ver la luz del día, dicen quienes conocen al acaudalado empresario y aspirante a senador.
Los 250 millones anuales en ahorros, asumiendo que los consigan, se desvanecerán como agua entre dedos del sediento. No les alcanzará ni para pagar las carreras pedestres ni los foros que han caracterizado a la administración del señor Corral.
A propósito del refinanciamiento y dado que según el gobernador y todos en su entorno, así como los empresarios aplaudidores, no se trata de más deuda sino de conseguir ahorros importantes, sería bueno que publicitaran ampliamente los términos de la convocatoria.
Por ley la Secretaría de Hacienda tiene obligación de hacer pública la convocatoria. Bien, póngala en Cambio 16, en sus redes sociales, en los pizarrones y estrados de cada oficina, en los medios amigos de la Ciudad de México, en sus cortes informativos.
Iría en beneficio de su proyecto de gobierno, ya que son –lo han dicho hasta el cansancio- los términos para el ahorro por el que tanto apremiaron a los diputados.
Siendo una gran solución financiera, como la presentan en sus discursos y declaraciones, vendría bien que los chihuahuenses conozcan al detalle el movimiento financiero, seguro aplaudirán felices la estrategia salvadora. Háganlo, señores del Nuevo Amanecer.
Teokali Hidalgo, joven y limpia política, mañana se hará cargo de la presidencia del Comité Municipal del PRI. Es un personaje fresco, surgido de la Facultad de Derecho, donde estuvo a nada de ser la primera presidenta de la sociedad de alumnos. Proviene de la cultura del esfuerzo.
En su andar político se incorporó al equipo de Marco Adán Quezada y ahí permaneció durante el feroz golpeteo que implementó César Duarte contra el exedil, aguantando golpes bajos y desprecios de los entonces empoderados ballezanos, de la misma manera en que lo hicieron Eloy García, Heliodoro Araiza, Teporaca Romero y Marco Adán y su esposa Lucía Chavira.
Nadie más que Teokali tiene la obligación política de hacer una puntual distinción entre el PRI de convicciones sociales y el PRI que la sociedad rechazó por asociarlo a la corrupción y los excesos. Y para no defraudar, debería marcar pautas en el mismo discurso que pronuncie al protestar el cargo. Hay que esperar.
Tras el lamentable papel, en oficio de aplaudidor y pilmama, que hizo Miguel Guerrero al frente del Consejo Coordinador Empresarial, la tarea de Carlos Fierro, quién ayer se hizo cargo de dicha presidencia, será dignificar el organismo coordinador de las cámaras empresariales.
Sin embargo oscuras manos se mueven en el sector empresarial, pues ciertos personajes que deambulan entre Palacio de Gobierno y Punto Alto, promueven con carácter de urgente una reforma a los términos en que tradicionalmente han elegido a su presidente, cada seis meses. La grilla está de regular hacia arriba ¿Prolegómenos del 2018?
