Las elecciones del año que viene, especiales por ser las primeras que concurren locales y federales, traen vueltos locos a los priistas. Sin gobernador que imponga disciplina y ejerza el dedazo, sus liderazgos más visibles alimentan a su interés los más variados escenarios.
Van algunos probables y comentados en ese pequeño mundillo de aspirantes con oficio e ingenuos ilusionados. En política hay de todo, es lo que da un saborcillo de morbo agridulce para quienes observan a la distancia.
Desde el Comité Directivo Estatal han deslizado la posibilidad de que la fórmula al senado sea encabezada por una mujer. Hablan en concreto de Georgina Zapata, ahora que su influyente padre ingresó a la lista de los posibles sucesores de Joaquín Gamboa Pascoe, el líder obrero que usa relojes de 200 mil dólares.
Es una versión para desplazar a Reyes Baeza. Saben que no aceptaría ir de segundo, algo así como lo que sucedió con Fernando Baeza y Doroteo Zapata en la era de Patricio Martínez. Baeza subió en México al avión de candidato a senador y bajó en Chihuahua para darse cuenta que Doroteo Zapata iba de primero, obligándolo a posponer su aspiración.
Intentan dar credibilidad a la versión con que Reyes podría ir a la Secretaría de Salud, si Narro es postulado candidato a la Ciudad de México. Demasiados supuestos, difícil que le quiten esa candidatura, Reyes es el priista de más alto rango en Chihuahua, con amplias relaciones nacionales y compromisos locales. Pero necesita estar atento, se confía y hacen la travesura.
A la Presidencia Municipal de Chihuahua, Omar Bazán y el delegado Moreno Peña colocaron a Patricio Martínez en la parte superior de la lista. Es más, para ellos no hay otro candidato, piensan garantiza un triunfo en la capital, del que están urgidos. Lo ven sobrado de condiciones competitivas y recursos económicos.
Por fuera va el diputado Alejandro Domínguez, apoyado en la capacidad operativa y vigencia de los huachicoleros en la ciudad de Chihuahua, encabezados por Marco Adán Quezada y otros liderazgos que llevan años trabajando en tierra.
Su proyecto es viable, no es que los quieran sino que los necesitan. Pero ellos a su vez requieren de Reyes Baeza para formar un frente macizo y por los datos trascendidos se presume que hay acuerdos preliminares en ese sentido.
En Juárez ven a Adriana Fuentes y ella se ve a sí misma. Difícil que alguien se adelante a la diputada ¿O pensaron que Teto podría ir por cuarta vez o serrano de segunda? No lo duden, los duartistas de Juárez siguen pensando que perdieron por que Reyes traicionó a Serrano. Inocentes.
Esa campaña es de lo más interesante, el resultado podría terminar a cuartos; el Independiente Cabada que sigue siendo favorito, Morena y el PAN con cualquiera que vayan, y desde luego el PRI, menguado y lo que usted quiera, conserva vigencia. Es un escenario pintado para el candidato que cometa menos errores.
Marco Adán sigue deshojando la margarita, es el que más se ha dado a querer. Sus amigos lo ubican compitiendo en el distrito séptimo de Cuauhtémoc, pero también aseguran que la dirigencia del partido quiere verlo jugarse el pellejo en Chihuahua y de preferencia en el octavo.
Saben que de llegar a la Cámara de Diputados adquiere nuevamente estatus de precandidato para el 2021 y no quieren ponerlo ahí. La decisión de Marco es interesante, jamás aceptaría el octavo, sin embargo el sexto está de pensarse.
Omar Bazán ve a Neil Pérez Campos compitiendo en el séptimo, de hecho lo trae acelerado con que no tenga pruritos por lealtades o compromisos, pues el CEN jamás dejaría llegar a Marco en aquel distrito. Allá también está Lupita Pérez levantando la mano.
El mejor distrito para los priistas, único que a estas alturas consideran fácil, está reservado para Graciela Ortiz, el noveno de Parral. La senadora brincará del senado a la cámara de diputados, burlando los candados para los chapulines vip aprobados en la pasada asamblea.
Pragmática y de oficio, la senadora juega la suya, tras las próximas elecciones busca emerger como la priista mejor posicionada para la elección 2021, cuando juegue su última carta para la gubernatura.
Omar Bazán piensa que podría quedar apuntado en el número uno de la lista plurinominal a diputados locales ¿Quién dijo que no se puede? Sin los absurdos acuerdos con los nanopartidos, asegura su acceso directo al Congreso local y se enfila hacia la coordinación de la fracción priista. Atrás las sutilezas de que el dirigente no entra al juego electotal, eso quedó en tiempos posteriores.
Cualquiera sea el número de curules que consigan ganar el PRI, su coordinador parlamentario será un político influyente en la segunda parte del quinquenio corralista y estará en condiciones inmejorables para la vigencia transexenal. Omar lo sabe muy bien.
Desde luego faltan las diputaciones locales, las alcaldías medias y menores, la mención quedó en los espacios anteriores por ser los más disputados.
Pueden seguir jugando con la distribución del menguado pastel, está muy bien mientras llega el verdadero y único candidato una vez que lo destapen, probablemente antes del 30 de noviembre, fecha en que Agustín Carnsten deja el Banco de México, cambia la baraja y el cambio pudiese empezar por la presidencia del CEN. Es la tradición.
Entonces todo queda sujeto a los intereses del candidato, operado por el nuevo dirigente o su coordinador de campaña. Todo apunta para que sea José Antonio Meade, a estas alturas hasta parece ilógico que pudiesen destapar a otro.
¿Quiénes son los operadores de Meade? Abusados, una vez oficializada su candidatura serán determinantes en el rumbo del partido. Uno de ellos es José Ramón Martell, apunte ese nombre, una vez ungido Meade se escuchará mucho durante la precampaña y la definición de candidaturas a senadores y diputados.
Ahí está otro factor a tomar en cuenta ¿Quiénes son los chihuahuitas que tiene relación con Meade, Martell u otros operadores conocidos del todavía Secretario de Hacienda? No pierdan de vista ese pequeño detalle. Como dijo Patricio Martínez, no se calienten granizos, mientras no haya candidato todo es mera especulación, les vendría bien esperar las decisiones cupulares y acomodarse a ellas.
