Concluyen estudiantes primera casa hecha con botellas de plástico para víctimas de los sismos

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La organización Liderazgo Joven, conformada por alumnos de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales (FCPyS) de la UNAM, y el grupo VIEM, integrados al proyecto #ReconstruirMéxico concluyeron la primera casa hecha con botellas de plástico, en apoyo a víctimas de sismos.

En un comunicado, se precisó que “una botella no hace pared, pero 15 mil de PET sí logran una casa. Esos miles de envases de agua, desechados a diario en todos los rincones del país, pueden convertirse en los muros de una nueva historia”.

Liderazgo Joven y el grupo VIEM, tienen a cargo la edificación de hogares sustentables e innovadores con botellas de PET, e informaron que hace unos días se concluyó la primera casa en Tochimilco, Puebla, pequeño poblado localizado cerca de Atlixco, afectado por los sismos de septiembre pasado.

La vivienda de 64 metros cuadrados requirió de 15 mil “ladrillos ecológicos”, hechos con botellas de litro y rellenadas con arcilla; después construirán casas en Oaxaca de Juárez, Oaxaca, y un Centro Comunitario en Chimalpa, Cuajimalpa, en la Ciudad de México, dijo Irving Rubí Reséndiz, secretario general de Liderazgo Joven y estudiante de Ciencias Políticas y Administración Pública en la FCPyS.

Rubí Reséndiz afirmó que con esta acción se ha concretado parte de la campaña #ReconstruirMéxico, que pretende edificar casas para familias afectadas por los pasados movimientos telúricos.

Detalló que este modelo de casas de tereftalato de polietileno (PET) es muy sustentable, pues consiste en apilar las botellas rellenas, de manera que se puedan hacer muros.

“Muchas personas nos preguntan a través de las redes sociales si es seguro, porque ves PET y dices ‘esto es basura’, pero no lo es, es un elemento de reciclaje. Suponen que no funcionará, pero resulta cuatro veces más resistente que un ladrillo convencional, aguanta hasta los balazos”, explicó.

Indicó que los muros ya montados se pueden repellar, de modo que pueden aplanarse y pintarse como una casa convencional.

Otra característica es que la vivienda sea levantada en alguna de las zonas afectadas por los sismos, además que sea la misma comunidad la que se ofrezca a colaborar en la construcción.

Las viviendas son sólo de un piso y se pueden reparar, aunque advirtió que cuesta mucho trabajo derribar un muro tras construirlo, las casas convencionales resisten un sismo de acuerdo al material utilizado en su construcción, pero una casa de PET bien cimentada se vuelve totalmente segura.

Apuntó que continúan en la búsqueda de obtener el Dictamen de Idoneidad Técnica, que fortalecerá la certidumbre legal de las construcciones, aún cuando este método ya haya sido replicado en diversos países del mundo.

Puntualizó que la tercera parte de la basura doméstica en México son envases de PET; se producen aproximadamente nueve mil millones de botellas al año, por lo que Liderazgo Joven llama a la sociedad a hacer donaciones sólo en los puntos de acopio señalados en sus redes sociales.

“Tiene que ser una botella de a litro, de preferencia, y que tenga en la parte baja un triángulo con el número 1, porque significa que ha sido reciclada una vez y que sirve para la construcción; no sirven botellas de suavizante o de blanqueador”, detalló.