Miraba la televisión, por curiosidad un noticiero español que informaba sobre los resultados obtenidos por ese país en la evaluación 2015 PISA (Programa para la Evaluación Internacional de Alumnos realizado por la internacional Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico, OCDE) y el comentario central de los conductores de noticias giraba a que la educación de sus alumnos se mantuvo al nivel de Suecia y la República Checa, con 493 puntos y ligeramente abajo de Francia 495, Estados Unidos 496, Bélgica 502 y Alemania 509.
Su posición en el ranking de resultados fue de 30 niveles abajo de Singapur, Japón y Estonia que superaron los 534 puntos. Del Continente Americano, sólo Estados Unidos y Canadá aparecen por arriba de España y el que más se le acerca por debajo es Chile, con una puntuación de 447.
El análisis de los conductores de televisión estaba además concentrado en identificar qué zonas del país ibérico tuvieron mejor desempeño y según las evaluaciones del organismo internacional, las diferencias académicas entre las regiones ricas y pobres en España, es decir, el norte y el sur, eran evidentes, pues Extremadura, Andalucía, Castilla-La Mancha y Murcia resultaron por debajo del 75% de la media registrada en la Unión Europea.
28 niveles más abajo de España, es decir, en el sitio 58 del ranking publicado por la OCDE, México aparece con 416 puntos, rodeado de Qatar, Colombia, Montenegro y Georgia.
La evaluación se enfocó en el área de ciencias. El desempeño de México se encuentra por debajo del promedio OCDE en ciencias 416 puntos, lectura 423 puntos y matemáticas 408 puntos. En estas tres áreas, menos del 1% de los estudiantes en México logran alcanzar niveles de competencia de excelencia (nivel 5 y 6).
En ciencias, el rendimiento promedio de los jóvenes mexicanos de 15 años no varió significativamente desde el 2006. En lectura el desempeño se mantuvo estable desde el 2009 y en promedio el rendimiento en matemáticas mejoró en 5 puntos por cada tres años entre el 2003 y el 2015. Lo que nuestro país invierte en educar a cada estudiante entre las edades de 6 a 15 años es de 27 mil 848 dólares, lo que representa un nivel de gasto del 31% del promedio de la OCDE.
Aunque los varones mexicanos obtienen resultados más altos que las mujeres en la evaluación de ciencias, existe un porcentaje similar de chicos y chicas con bajo y alto desempeño. Los estudiantes en México declaran altos niveles de interés en ciencias, aunque esta actitud positiva está débilmente asociada con el desempeño de los estudiantes en matemáticas.
El estudio refleja que los alumnos en desventaja socioeconómica tienen más del doble de probabilidad de no alcanzar el nivel de competencia básicos en ciencias que los estudiantes con mejor solvencia socioeconómica.
Los jóvenes mexicanos de 15 años tienen una diferencia de 77 puntos por debajo de los estudiantes en Portugal y España, y una diferencia entre 20 y 60 puntos por debajo de los estudiantes en Chile y Uruguay. El desempeño promedio de México en ciencias no ha variado desde el 2006.
El 48% de los estudiantes mexicanos no alcanzan el nivel dos en aprendizaje de ciencias, mientras que el promedio en los países de la OCDE es de 20%. Es decir, México tiene el doble de estudiantes con bajo nivel de aprendizaje en relación al promedio del resto de los países, una de las tasas más altas.
El desempeño promedio de México en lectura está cerca del observado el 2000 con 422 puntos y en el 2009 con 425 puntos. En este rubro de conocimiento, el 42% de los alumnos mexicanos no alcanzan el nivel dos mientras que en el resto de los países el promedio es del 20%
Finalmente, el rendimiento de los estudiantes en matemáticas obtienen en promedio 408 puntos en matemáticas, por debajo del promedio OCDE de 490 puntos y sitúa al país al lado del desempeño promedio de Albania y Georgia. Los jóvenes mexicanos de 15 años obtienen una diferencia de alrededor de 80 puntos por debajo de Portugal y España, y entre 10 y 15 puntos por debajo de los estudiantes de Chile y Uruguay.
¿Cuál es la diferencia que existe entre los estudiantes de México y los jóvenes de España, Japón, Estados Unidos o Canadá, por mencionar sólo unos cuántos de los que obtuvieron mejores posiciones en el Programa para la Evaluación Internacional de Alumnos 2016 PISA? Ninguna, la diferencia la encontramos en sus gobiernos, su sistema educativo, la inversión aplicada en educación y el nivel de corrupción que padece cada país. Casi nada.
