Algo sabe Javier Corral que ignoramos el resto de los chihuahuenses, con relación al caso Duarte, el escurridizo “as de oros” y joya de los maxijuicios arropado en la impunidad, que sigue prófugo e intocado, hasta hoy.
Para que haya viajado a México, como lo hizo cada que liberaban nuevas ordenes de aprehensión, y se apresurase a declarar que “no hay manera de que ésta vez se salve Duarte”, es por que tiene información privilegiada que lo hace brincar en un pie, de felicidad.
Mesura, la confianza es buena pero la desconfianza mejor. En otros momentos ha desbordado optimismo sin que la justicia mueva un dedo contra Duarte y lo arropa la frustración ¿Qué le sugiere que ahora será diferente?.
El derroche de optimismo viene tras acuerdos privados con el Fiscal Alejandro Gertz Manero y el canciller Marcelo Ebrard. Ambos le habrían informado, por separado, de una nueva estrategia para proceder contra el gobernador en fuga y el dato habría sido confirmado, presumiblemente, por fuentes informales del gobierno norteamericano.
¿Llegó la impunidad de César Duarte a su fin? Sería muy bueno para la justicia en Chihuahua y en varios modos salvífico para una administración trastabillante y paralizada como la de Corral. Lo extradita y recupera, aunque sea un poco, la menguada credibilidad y el desprestigio en que ha caído por el desgobierno.
El problema es que todo queda en manos del gobierno federal, es decir de la voluntad de López Obrador, y hoy las prioridades del Fiscal están en Emilio Lozoya y Alonso Ancira, dos tiburones acusados de malversar recursos en Pemex.
Pero el gobernador está atenido a que ésta vez va en serio, confiado en que Duarte perdió su manto de impunidad y será detenido con fines de extradición. Híjole, que sea cierto, viene anunciando la caída desde que protestó el cargo y el vulgar ladrón muere de risa. Otra salida en falso sería catastrófica, causa de risa y ridículo, para Javier Corral.
Veremos si la “nueva estrategia” da resultados, como lo dejó prometido. Por lo pronto y a reserva de mejores reflexiones, de entrada se infiere que la estrategia legal puesta en marcha durante los primeros dos años y medio estaba errada. Cuánta pérdida de tiempo, así cuando, aunque nunca es tarde para reponer.
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De por si las delegacionesfederales están casi paralizadas, ahora con el trascendido de que todo el personal de confianza será puesto a disposición de la Secretaría de Hacienda, donde les darán las gracias por su servicio y los conminarán a incorporarse a la Iniciativa Privada, sin liquidación legal, a fin de que reciban más centavitos.
Es lo que se supo a propósito de la renuncia de Jorge Esteban Sandoval a la delegación estatal del ISSSTE, pues muy pronto se aclaró que no sólo renuncia Jorge Esteban, sino que también lo hicieron los 32 delegados del país y además no sólo los delegados del ISSSTE, también los del Seguro Social y de otras dependencias federales. La barredora de la 4T no discrimina género, edad ni condición social.
El motivo de tan radical medida, miles y miles de empleados federales en todo el país dejarán el cargo a partir del uno de junio, es por el riguroso programa de austeridad que forzó la salida de Germán Martínez del Seguro Social.
A ver de qué manera mantienen el servicio, algunas dependencias pueden parar sin consecuencias graves para los usuarios, pero en IMSS e ISSSTE es literalmente cuestión de vida o muerte si los servicios empeoran más de lo que ya están. En caso de que no tengan bien afinadas las nuevas formas operativas, ambas dependencias colapsarán, sabiendo que hoy trabajan casi por inercia.
Bienvenido el régimen de la austeridad, donde todo recorte es válido con tal de cebar y hacer crecer el cochinito de las mega obras presidenciales. ¿Quién dijo que no se puede? Preguntó Madrazo.
