Pongamos que está inspirada en los más puros y nobles valores democráticos, que su articulado recoge legitimas e insatisfechas demandas de los partidos políticos. Que no hay en el mundo mejor propuesta para generar condiciones de equidad, transparencia, participación en la eterna lucha de los partidos políticos por el poder.
Aceptemos como verdad incuestionable todo eso y más, los valores que sus promotores quieran agregar. Lo que sea, pero la Iniciativa de Reforma Electoral cabildeada por el gobierno de Javier Corral tiene un vicio de origen que la desautoriza como instrumento confiable en las próximas elecciones: en los hechos está siendo coordinada por uno de los competidores, el senador y favorito del gobernador, Gustavo Madero.
Por que si de ser sinceros se trata, el responsable oficial de la Iniciativa, Carlos Olson, subsecretario de gobierno, trabaja y ha trabajado durante décadas al servicio del senador. Dejarla en sus manos es perverso y ruin. Quien debería poner ejemplo de imparcialidad, entrega la responsabilidad de diseñar las nuevas reglas, en el próximo partido de futbol, a su equipo favorito. También es púbico, Javier lo ha confesado abiertamente en diferentes momentos, quiere ver ganador a Gustavo.
Es políticamente inadmisible. Y no estoy inventando nada, la subordinación es una realidad conocida por cualquiera que tenga la menor cultura política de Chihuahua. Para efectos de obediencia y compromiso, Olson es a Madero lo que Pancho Muñoz a Corral. No es, como la pinten, el indicado para conducir un proyecto cuyo marco jurídico, de aprobarse, servirá de guía legal para el desarrollo del proceso, desde la selección de candidatos.
Dicho lo anterior sólo para dejar constancia de que nuestro querido gobernador no engañan a nadie, voy a uno de los puntos más discutidos del documento, las controvertidas elecciones primarias. En una democracia robusta, de ciudadanos y ciudadanas comprometidos con los valores democráticos, podría ser una figura atractiva; “Que sea la militancia quién elija a sus candidatos”. Nada más democrático e inspirador. Perfecto, aplausos.
El problema es que estamos en nuestro querido México, donde la política electoral es alimentada por una maquinaria dispendiosa y usualmente corrompida manejada desde los entramados del poder e invariablemente con recursos públicos. El PRI dejó escuela en la manipulación del voto, después los gobiernos del PAN superaron aquellas viejas e inmorales prácticas y ahora Morena las perfecciona con los llamados “siervos de la nación”, jóvenes de lealtad ideológica indiscutida al proyecto de la 4T, inscritos en la nómina federal exclusivamente para tal efecto.
En esa parte, manipulación del voto, la política mexicana es una porquería desde que el PRI se robaba las elecciones con apoyo del Ejército. El propio Javier ha sido víctima directa de las corrompidas prácticas ¿Ya olvidó el “cochinero” en las internas del PAN, donde Carlos Borruel y Cruz Pérez Cuéllar las batieron a tal punto que el CEN debió anularlas? Exactamente lo mismo puede pasar hoy ¿Es su intención inhabilitar, con la fuerza que da la nómina, competidores internos y externos? ¿Empiedra el camino de su favorito?. Con Olson de coordinador, las preguntas anteriores son más que pertinentes.
¿O debemos aceptar que, “ahora si”, habrá procesos internos, pulcros sólo por que el gobernador se llama Javier Corral, es rabiosamente democrático y pertenece a las buenas familias de las que hablaba Francisco Barrio cuando perdonó el hurto de Mesta al erario estatal? ¿Estamos frente a una especie de mesías norteño que encarna la honestidad, la democracia y la equidad?.
Voy a decir un anatema que jamás pensé y espero no arrepentirme: prefiero el cinismo y la corrupción de Duarte, ese inculto y siniestro gobernador que presumía de ganar las elecciones antes de empezar las campañas, a la hipocresía de Javier que pretende conducir el proceso y dejar heredero, la eterna punzada de los gobernadores, haciéndose pasar por demócrata y honesto. Más respeto, señores de Palacio, por el pueblo que gobiernan, ofenden su inteligencia y sentido común.
Rompeolas
Otra vez aplanamos la curva del Covid justo cuando hay más muertos. Nuestro querido López Gatell debe ser realmente formidable, tiene la virtud y sabiduría de aplanarla justo el día en que más contagios y defunciones hay. En las últimas 24 horas superamos los 500. Como tienen prisa por salir de ésta. Tranquilos, nosotros tenemos más. Mejor sería dejar esa curva en paz, no sea que siga creciendo hasta reventar la pantalla de profusos e inútiles datos con que manejan la propaganda de gobierno.
