Ayer se generó inusitada expectación por la audiencia de Maru Campos, el submundo de la política esperaba con ansias la resolución del Juez; La vincula o no la vincula, era la disyuntiva entorno a la cual se cruzaron apuestas. Si el Juez que conoce la causa es imparcial, encontrará razones sobradas para la NO vinculación.
En los hechos estamos frente a una feroz persecución política, es la esencia de éste juicio. Maru Campos tiene problemas con la justicia sólo por su condición de candidata a la gubernatura contra la voluntad de Corral. Nada acredita mejor esa realidad que los otros 120 presuntos integrantes en la famosa nómina secreta, sólo un puñado está sujeto a proceso. El resto nadie los toma en cuenta, carecen de interés político.
Aparte de la obvia persecución, existen otras razones objetivas para la NO vinculación. Van cuatro: La declaración grabada de Jaime Herrera, testigo estrella, de que le pusieron “una pistola en la cabeza” y además dijo “puras mamadas”; el desmentido del notario Flores al decir que no certificó los recibos, ni los tuvo a la vista, ni los conoce, acto del cual se derivó una arbitraria suspensión como fedatario; la explicación de supuestos testigos secundarios, puntualizando que jamás fueron citados a declarar; y la revelación, en el curso de la audiencia, del reconocimiento explicito del MP, ante el juez de control, de que no entregó copias completas de la carpeta, dejándola en estado de indefensión.
Este caso no puede estar más batido por la politiquería, pues encima del expuesto desaseo del MP, la fulminante represalia contra el Juez, corren versiones de que la directora de un importante medio de comunicación local, renunció súbitamente por que dicho medio se vio directamente involucrado en los asuntos ministeriales del momento.
Cierto, los criterios de la justicia chihuahuense para la vinculación son muy laxos, lo sabemos, entre tinterillos y abogados suelen decir que a nadie se le niega una vinculación a proceso. Pero los jueces tienen la obligación de dignificar la justicia, hacer una reflexión sincera sobre lo que ocurre en la sucesión gubernamental y resolver apegados a derecho.
Visto el contexto general, la audiencia que corre es sólo una parte de la disputa por el poder, desplegada justo ahora en tres pistas: legal, mediática y electoral, estando Javier Corral simultáneamente en las tres, sin otro propósito que cancelar las legítimas aspiraciones de la candidata de su propio partido. ¿Qué necesita el juez de control para verlo con la nitidez que describen los hechos?
Rompeolas
Un buen cartón de Javier Corral, en vísperas de cerrar su administración, lo describiría saliendo de Palacio –puerta de su despacho o pasillos- mientras lanza improperios contra magistrados, notarios, santones del PAN, comunicadores, diputados, abogados, empresarios por que son unos pendejos y traidores que no lo merecen, y tras él Gustavo Madero, Lucha Castro, Jorge Espinoza y Luis Fernando Mesta haciendo coro y lanzando teas sobre un Chihuahua ardiendo. Su depósito de rencor es ancho y delgado de paredes, explota violentamente a la menor provocación. De salida y perdido el poder, se atreve a cometer un brutal acto de autoritarismo con el notario Flores, en evidente venganza por la declaración de los recibos. Más que visceral, su reacción presenta tintes hormonales, habla de un ser humano berrinchudo, pendenciero, rencoroso, vengativo. Recordemos además que antes de ir contra el notario, su asesor jurídico, Jorge Espinoza, declaró que pediría el desafuero de Luis Villegas, uno de los magistrados incómodos. Es difícil encontrar a un político de su estatura con tal cantidad de rencor acumulado en un solo hígado ¿O tiene dos?. En esa parte no se distinguiría junto a López Obrador, son como dos gotas de agua de un manantial perpetuamente ácido y salitroso. Es una lástima en lo que está terminando lo que fue la mejor oportunidad de su vida, no se percata del descrédito en que ha caído, de lo que opina la gente a sus espaldas. Después desarrollaré este tema.
………………………….
No llegó ni a susto lo de Graciela Ortiz, por eso de que el INE la había bajado de la candidatura. Todo se redujo a un amable recuerdito, a modo de “mina local”, que dejó Omar Bazán, queriendo o no. Subsanado el entuerto, Graciela continuará en campaña como si nada hubiese pasado. Tranquilos zopiloteros. El que sí deberá impugnar su caso ante el Tribuna Electoral es el impresentable Félix Salgado Macedonio, candidato a gobernador de Guerrero por Morena y presunto violador serial. Junto a otros 55 candidatos –casi todos de Morena- el Consejo General del INE les revocó el registro por no presentar gasto de precampaña. Tampoco es para preocuparse, la única forma en que bajen al presunto violador es que así lo decida YSQ, el Tribunal Electoral está convertido en un apéndice de Palacio Nacional y si lo decimos más específicamente, a las órdenes del Tlatoani. Sólo él puede cancelar esa candidatura y dudo mucho que lo haga, otra vez saldrá en su defensa, pero en el inter las empoderadas tienen para darse vuelo.
