*Loera, una impugnación de arrebato

*¿Qué tribunal desoye 140 mil votos?

*Mal negocio amargarse por la derrota

*¿Azuzó Corral la impugnación fallida?

*Los pluris y la teoría de los penales

*IEE; dislates y exacerbado feminismo

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Lo hizo, se ha tragado el sapo sin poder digerirlo y, sin saber cómo, busca devolverlo para recobrar la paz interior que le permita ver a los militantes de Morena sin agachar la cabeza; fue un pésimo candidato. Incapaz de la menor autocrítica –dice que perdió por que los contrarios a Morena no quisieron votar por él- sufrió un arrebato de falsa legalidad impugnando una elección en la que perdió por casi 140 mil votos, más del diez por ciento de la participación.

Ahora mismo Juan Carlos Loera está en lo peor de tres mundos: en su mundo interior no termina por asimilar el profundo rechazo social a su proyecto, no entiende que no entiende; en el mundo de la política quedó sólo en cuanto López Obrador, desde el púlpito matutino, felicitó a los candidatos ganadores, dejando atrás polémicas poselectorales; y en el mundo de la legalidad no tiene la mejor prueba para anular una elección perdida, como dije, por 140 mil votos ¿Qué tribunal se atrevería a desoír tal mandato ciudadano?.

Cuando estás perdido y sin remedio, lo mejor es no moverse, por que si te mueves tus adversarios observan más sabroso. Palabras más, palabras menos –en la Chabeña o en el barrio de las chivas se lo explican mejor- eso dicen que decía Oscar Flores, hablando de perdedores inconformes. Dudo que Loera sepa quien fue Oscar Flores, su cultura política es precaria, pero Víctor Orozco, Pichú de la Rosa, Víctor Quintana o algunos que si conocen la historia de Chihuahua deberían actualizarlo. Está bien perdido y sigue moviéndose, para satisfacción del enemigo.

La vida no empieza ni termina en una elección, va más allá. Desde luego duele en el alma la derrota, a nadie le gusta perder, pero amargarse por un resultado electoral es mal negocio. Déjala ir, esta no era tuya y no lo digo yo, así lo resolvió la ciudadanía, hace sólo tres años López Obrador superó los 630 mil votos y tu, Juan Carlos, apenas llegaste a los 220, te faltaron más de 200 mil votos para empatarlo, y además con un padrón más abultado. ¿No te parece señal suficiente para decir ya estuvo?.

Loera tenía todo el apoyo del Gobierno Federal, el activismo feroz del gobierno estatal contra su principal adversaria, Maru Campos, tiró ingentes cantidades de dinero, violó la ley electoral con su campaña del libro, fueron los de Morena quienes hicieron, comprobado está, la operación taqueo, desplegaron violentos mapaches en los principales centros de población y aún así perdió indiscutidamente. Aparte de mal candidato, es mal perdedor.

Existe otro detalle, éste si de estricta especulación ¿Porqué Fernando Mesta declaró, tres días antes de la impugnación, que la transición formal iniciaría “una vez concluidas las formalidades legales? ¿Existe complicidad poselectoral con Javier Corral? ¿Azuzó Corral al candidato perdedor para que impugnara, prometiéndole ser gestor ante los tribunales?. Si le hizo la precampaña y parte de la campaña, porqué no pensar que mantienen la infame relación. Les vendría bien recordar el ridículo de César Duarte y memo Dowell, hace cinco años.

No se, pero supongo que Maru Campos, César Jáuregui, Mario Vázquez, García Portillo, Serrato y el equipo completo de nuevos empoderados se retuercen de risa con esa impugnación. Loera lo único que conseguirá es amargarse más su existencia. O cómo dicen los chinos, ten cuidado con lo que deseas, se te puede cumplir. Imagine una improbable segunda ronda sin Corral en el gobierno y en alianza PAN, PRI, PRD, MC, la zapatiza sería del doble, si bien le va.

Rompeolas

Un conocido, experimentado y medio locuaz abogado experto en derecho electoral, está observando más allá de la superficie, en la asignación de los diputados plurinominales. Otra vez el género complica todo y, si lo vemos como una tanda de penales, los hombres estarían ganado 12 a 10 según el resultado en las urnas, por tanto es necesario establecer equilibrios, la equidad, para dejar la legislatura paritaria. Como están apuntados en las listas y según el resultado en los distritos, sin esos equilibrios la Legislatura quedaría de 19 diputados hombres y 14 mujeres. En consecuencia habría que “emparejarlos” –en números, nada más- para dejarlos en 17 hombres y 16 mujeres. En éste caso dos de los candidatos varones apuntados de primera en lista estarían en la tablita. Son Oscar Castrejón de Morena y Francisco Villegas, de MC. Por Castrejón entraría Adriana Terrazas y por Villegas Ana Luisa Baduy. Trágame tierra, dos que conocen los entresijos electorales víctimas del empoderamiento femenino. Pero hay otro dato, el IEE postula la necesidad de que sean 17 mujeres y 16 hombres –una aberración jurídica, pero así son- en cuyo caso tendría que sacrificar a otro varón ¿Quién es? Sobre este tema hablo el lunes próximo.