No me extrañó el trato de precandidato que recibió Jesús Valenciano, al protestar el cargo de alcalde en Delicias. Lo arropó la gobernadora Campos, el presidente nacional del PAN, Marko Cortes, la clase política de su partido, sus colegas alcaldes, empresarios, líderes sociales y religiosos. Hace tiempo no quedaba registrada una ceremonia así en Delicias, ni en la era del baecismo. Jesús sabe vender su imagen.
Los políticos miden el tiempo en ciclos de seis años, con la particularidad de que su reloj está adelantado. Instintivamente saben que cuando cierra un periodo inmediatamente abre otro y así se ven pisando el siguiente escalón; el regidor se ve en el Congreso, el diputado en la alcaldía, el alcalde en Palacio de gobierno, el gobernador presidente. Aspiraciones que, además, son muy legitimas.
Junto a Marco Bonilla, nueva estrella electoral del panismo y por definición el más adelantado, la capital es la capital, Jesús es otro de los prospectos a tener en cuenta en elecciones por venir. Bonilla edil de la “joya de la corona”, Valenciano del tercer municipio más importante del estado y líder de la región más panista, ambos jóvenes con empuje, dinámicos, con experiencia, formados en el PAN desde su primera juventud y si, ambiciosos, sin cuyo impulso es imposible transitar en política.
Un gobernador no hace nada sin pensar en cálculos políticos, sospecho que Maru arropó así a Jesús con el propósito de formar prospectos viables al futuro inmediato, abrir temprano otras opciones más allá del obvio, Bonilla. Ella conoce muy bien la historia de los gobernadores, sabe que no ponen gobernador pero siempre lo intentan. Tener más de tres opciones es una reacción inteligente, el camino es largo y traicionero.
¿Muy temprano para esas elucubraciones? No y si. No por que así es la política, ahora ellos y otros están viendo hacia adelante y no piensan más que en llegar a Palacio, es una condición muy humana del gen político; si por que en seis años suceden muchas cosas, el cargo podría inhabilitarlos en lugar de impulsarlos. Con la cuerda, decía Artemio Iglesias, los inteligentes se dan vuelo para impulsarse, pero los pendejos se enredan en ella hasta ahorcarse.
Imposible que no piensen –sueñen- con suceder a Maru, pero antes de cualquier cosa deben tener presente que le mejor campaña es cumplir satisfactoriamente con sus responsabilidades. La creencia de que “grilla mata trabajo” es una absoluta estupidez cuando se tiene una responsabilidad ejecutiva, como la tienen ellos. Su mejor carta de presentación es el resultado que ofrezcan a sus gobernados, trabajar es el único camino cierto hacia éxitos posteriores.
Ahora son ellos los prospectos más visibles, pero dentro de tres años los acompañarán otros dos, los senadores, suponiendo que el PAN gane la próxima elección, o el senador(a), si la pierde. La política y el calendario electoral irá situando a cada quien en su lugar, por eso calma, concentrados en las acciones sustantivas del municipio, básicamente los servicios públicos y la generación de infraestructura urbana, lo demás les vendrá por añadidura.
Por último, les vendría bien tener presente que a ningún gobernador le gustan los adelantados, los ven como prematuros competidores de su poder y en éste caso, lo dijo ella en Juárez, hay mucha gobernadora.
Rompeolas
El otro edil que compite por la gubernatura es Cruz Pérez Cuéllar, él con la particularidad de no tener obligación de rendir pleitesía a nadie más que a sus patrocinadores económicos, mientras los necesite. Siempre he visto a Cruz como animal político, en la definición más genuina. Será candidato con Morena, sin Morena o contra Morena, sabe que en su vida no tendrá otra oportunidad igual y se jugará el todo por el todo, no es el timorato de Armando Cabada. Pero una cosa es ser candidato y otra muy distinta gobernador, el de Cruz es un caso paradójico en sí mismo; su ambición incontenida que lo impulsa hacia adelante de forma casi irreflexiva es a su vez el su mayor problema, igual ese impulso lo lleva al vacío. Ya veremos, su camino es mucho más azaroso que los otros: Morena, su partido ocasional, no lo quiere, en el PAN no tiene cabida y por cualquier partido nano, incluido el PRI, o de independiente, sus posibilidades son más que marginales. Lo seguiremos de cerca.
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Signos ominosos se advierten en el PRI corrupto, la posibilidad de que resurja el Primor. El jueves pasado la mayoría de Morena y sus aliados, más una cantidad importante de diputados priistas, reformaron la Ley Orgánica de la Armada Mexicana, a satisfacción del Tlatoani. Un día o dos después la Secretaría de Relaciones Exteriores anunció el nombre de Quirino Ordaz, ex gobernador priista de Sinaloa, como embajador de México en España. La alianza de los ahora ex gobernadores priistas con López Obrador es obvia, pero la impudicia quedó públicamente expresada en el nombramiento de Ordaz. Estos hechos, pago de favores y préstamo de votos, nos hace pensar sobre los ocultos intereses de este partido añoso y bribón.
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A Quirino Ordaz le ofrecen la embajada de México en España y nuestro queridísimo Javier Corral mendiga una agregaduría cultural que lo aleje de Chihuahua. Hay niveles, obviamente, está claro que en la 4T todos son iguales pero unos son más iguales que otros. ¿Cómo duerme Lucha en su villa catalana? A pie tirante pero quizás tenga que hacer un campito a su amigo y cómplice de mil arbitrariedades, pues el Tlatoani, por lo visto, no le tiene reservado ni un consulado.
Una adivinanza para los nacidos en el mes patrio: ¿Qué sería septiembre sin Ti? Sería “sepembre”. Jajaja, que broma tan boba.
