OLEADA VIOLENTA; COMPARECE PENICHE*José Antonio Blanco ¿,El mediador?*Duarte, Bremer y Leonel de la Rosa*El “Fondef” de Gustavo Madero

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En la víspera de la comparecencia de César Peniche, Fiscal General, ante el Congreso del Estado, se activan los sicarios del mal en toda la entidad, provocando otra oleada de muerte.
Desde el secuestro del sacerdote, en Guadalupe y Calvo, no cesan las muertes por ajusticiamientos entre bandas rivales del crimen: cuatro en la carretera Chihuahua-Juárez; dos en Largo Maderal, “por trabajar con los contras”; un decapitado en Jiménez, la marca de los zetas; varios en esta ciudad y un presunto sicario fugado tras tirotearse con agentes policiales; más los que se sumen antes de la media noche.
Desde la balacera en el hotelucho de mala muerte, a la salida de Juárez, la entidad entró en relativo periodo de calma. El comportamiento de los últimos dos meses, sin embargo, ha transcurrido con altibajos, los asesinatos se dan por oleadas, manteniendo el delincuentómetro en constante línea ascendente.
Siempre hay que buscar el lado bueno, hasta en las jornadas violentas. Hoy el Fiscal Peniche y los señores diputados al Congreso local tienen una espléndida oportunidad para realizar un ejercicio de transparencia y compromiso ciudadano, informando diligentemente sobre los motivos de la nueva era del mal que sufre Chihuahua.
Peniche es el funcionario que más obligación tiene, en estos momentos, de mantener informada a la comunidad. El tono y rumbo de su comparecencia es determinante para inhibir o alentar una percepción cada vez más angustiante sobre la violencia.
Hace días el gobernador Corral recomendó a los medios evitar “percepciones distorsionadas” sobre la inseguridad, cuestionando a la prensa del manejo informativo. Quieren hacerlo coincidir con la realidad, empiecen por desactivar los filtros informativos, sean sinceros.
Por ejemplo informen las razones de fondo por las que rechazan a González Nicolás como Secretario de Seguridad en Juárez, digan hasta cuando permanecerá el “interino” Javier Benavides con jefe de policía en la entidad y muestren las credenciales que avalan a los nuevos jefes, expliquen como es que la introducción de una nueva droga llamada cristal desató otra guerra entre carteles. De su claridad depende la percepción ciudadana, no la regateen.
En el CDM del PAN la elección de presidente pintaba para día de campo. Hablaban de un supuesto acuerdo entre el M3 y la remasterizada Familia Feliz, postulando sin oposición, a sugerencia de Maru Campos, a Paloma Díaz.
Nada, en el PAN están como los cárteles de la droga, prefieren morir antes de ceder un milímetro al enemigo. Si hubo acuerdo para que fuese Paloma, no tardaron en descomponerlo el ala radical de los felices, acelerando al borruelista Antonio Chávez, para que se registre.
En toda confrontación siempre hay un buen componedor. En este caso se trata de José Antonio Blanco, hermano de Juan, quién hace tres años pretendió la misma silla, pero guardó disciplina para hacer unidad en torno a Juan Antonio González.
Pepe Toño tiene un proyecto bien presentado, no está identificado del todo con los otros grupos, tampoco confrontado, hace tres años se disciplinó. Podría ser la alternativa del PAN para evitar otro choque que profundice su ya de por sí abismal divisionismo.
En pasillos y oficinas del Departamento de Infraestructura Rural de Gobierno, circula un documento, entregado en forma anónima a Joaquín Solorio, en acatamiento a las recomendaciones de Javier Corral, pidiendo a los empleados de gobierno que denuncien triquiñuelas.
Ese documento describen la forma en que César Duarte, Leonel de la Rosa y Manuel Bremer, una contadora de nombre Miriam Lozoya, una encargada de compras, mecánicos y otros funcionarios menores montaron una burda operación para vender llantas, refacciones y demás enceres de la maquinaria.
En el documento proporcionan número de cuentas y las personas a quienes les depositaban, apareciendo invariablemente Bremer y la contadora Lozoya, que permanece como jefa de personal en el departamento, siendo una de las más señaladas.
Describen que a Duarte le perforaron tres pozos profundos en el rancho Las Glorias, municipio de Jiménez; uno a Manuel Bremer en el rancho Los Adobes, de Valle de Zaragoza, y otro a Leonel de la Rosa, sin especificar lugar. Hablan del uso indebido de maquinaría, también en ranchos de funcionarios. Hay más carnita en esa sola denuncia, que en las ruedas de prensa ofrecidas por Gustavo Madero y Arturo Fuentes Vélez.
Gustavo Madero busca la forma de que la Federación considere a Chihuahua zona de desastre, no causado por fenómenos naturales, se trataría de una emergencia financiera, de consecuencias devastadoras. La idea, desde luego, es que el Gobierno de Peña contribuya a levantar el tiradero de la pasada administración.
El ingenio de Gustavo está ampliamente demostrado, es el creador de “los moches” así que ahora se las apaña para crear el Fondo Nacional de Desastres Financieros, en lugar de naturales. Tiene razón, hay muchas maneras de causar una crisis, no sólo por causas naturales.
El problema es que si los desastres son atribuibles al hombre, existen responsables . Alguien lo causó, por lo tanto que responsa ante la justicia. De un temblor, erupción volcánica, inundación, sequía, incendio forestal no hay a quién responsabilizar, pero de un desastre financiero si ¿Sospechan de alguien? Arrímenlo a la justicia, es muy pedir por pedir es muy fácil.
Arturo Fuentes Veles trae la brújula perdida con el tema de las aportaciones al PRI. Por ahí no va, legalmente se trata de donativos “voluntariamente a fuerza” con cargo a la compensación de cientos, quizás miles, de burócratas que aportan diversas cantidades mensuales.
Era dinero descontado por nómina debidamente firmada por los “donantes”. Ni como alegar, podrá ser inmoral y todo lo que usted quiera, pero no ilegal, pues los empleados firmaron de conformidad.
En cambio si le buscan el origen a la enorme cantidad de dinero mensual que llegaba desde Chihuahua hasta las oficinas del CEN en la ciudad de México, podrían tener más éxito. Aseguran que durante los seis años, César Duarte fue el gobernador que más recursos aportó al CEN de su partido. Generoso el “ex” con el dinero ajeno.