“EXTRAÑAMIENTO» DESDE LOS PINOS

*Peniche y Olmos, incongruencias

*Tere Ortuño patea el avispero

*Ernesto Ávila y la otra quimio

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César, exbueno Jáuregui lo advirtió, con la amonestación que hizo la Secretaría de la Función Pública a César Peniche y Stefany Olmos, el gobierno de Peña envían atentos saludos a Javier Corral.

Preocupa que hayan sancionado a los dos funcionarios que llevan las investigaciones de corrupción, dijo Jáuregui deslizando la interpretación que tras el hecho subsistirían motivaciones de carácter político ¿Les parece? No hay duda, inequívocamente Arely Gómez sabía a quién amonestaba.

No son buenas noticias para Corral, de tener fondo la observación de su secretario general quedaría revelado que la Federación no sólo es omisa en el combate a la corrupción de Duarte, sino que estaría protegiéndolo. Y como gobernador no mete a la cárcel a gobernador –lo han dicho varios panistas prominentes- el escenario de los “maxi-juicios” se complica.

El todo sentido es un golpe a la credibilidad del actual gobierno, que reacciona desestimando el hecho. Ponga por un momento que la suspensión hubiese recaído sobre González Nicolás y Raúl Chávez, en la era oscura.

Imagine las declaraciones de Corral y su vocería: El Vulgar Ladrón protege a quienes cubren sus espaldas de pillería rapaz . Es inadmisible que éstos señores permanezcan en su puestos, siendo el gobierno de su propio partido delata sus errores u omisiones, de cuyo alcance todavía no hay claridad, pero a todas luces son muy graves…

Como las sanciones recaen en funcionarios del Nuevo Amanecer minimizan los hechos, simulando que nada pasa. Si pasa, así sean faltas menores manchan una administración que intenta construirse sobre los valores de la democracia, transparencia, rendición de cuentas y respeto de la legalidad.

A González Nicolás lo desacreditó Corral como jefe policiaco de Juárez, pues no le pareció confiable por haber trabajado con Duarte ¿Le parece que Peniche está muy bien? Como es su costumbre, de asuntos incómodos no habla.

Si el Fiscal queda en la tablita, la secretaria Olmos se arroja al vacío con su absurdo intento de autodefensa. Entre muchas otras cosas dijo, en boletín oficial, que son faltas menores, no graves; de 26 que presentó sólo tres las hizo a destiempo.

O está embarazada o no está, pero no puede estar “poquito” ¡Es la Secretaria de la Función Pública! Ella debe poner el ejemplo, en adelante cualquier funcionario podría incumplir “en tiempo, forma y lugar” con su declaración, sabiendo que si la presenta con retrasos sería una falta menor, dicho por la señora Secretaria.

Tropiezan con su propia hipocresía ¿Cómo va la 3 de 3 de Madero? La corrigió o sigue siendo un empresario venido a menos. Congruencia, señores del gobierno, congruencia.

Tere Ortuño llevó el conflicto del Bachilleres hasta el límite, un día sin clases no hace que reviente al punto de no retorno, pero su insensibilidad y prepotencia al ejercer el mando son un factor que contribuye a la inestabilidad. Sea por impericia o insensibilidad, patea temerariamente el avispero.

Pablo Cuarón reveló ayer que Hacienda liberó el dinero para cubrir los bonos reclamados por la base magisterial ¿Por qué esperar hasta el inicio de clases, si evidentemente tenía el dinero en caja? Perece un sinsentido, mal calculo o provocación.

Puede que José Acuña, líder del sindicato de maestros, tenga motivaciones partidistas para alentar el paro, incluso que lo muevan los disminuidos liderazgos del PRI. Sin embargo hay elementos claramente atribuibles a la directora general que catalizan el movimiento.

Simplemente les deben parte sustantiva de sus prestaciones, los maestros no tienen la culpa de las arcas vacías –o que se decían vacías, pues ayer se supo que si había dinero- como cualquier trabajador sólo quieren su dinero y punto.

Las manifestaciones descontroladas contra el gasolinazo, el paro de ayer en el sistema bachilleres, las cada vez más amenazantes demandas de los transportistas pidiendo aumento a la tarifa, negociaciones conflictivas de otros contratos laborales en organismos descentralizados de gobierno, envían luces amarillas advirtiendo que los resortes de control están siendo trastocados.

Sólo como medida precautoria deberían tomarlas en cuenta, no sea que sigan creciendo y mañana la entidad quede inmersa en un conflicto social, sindical y político que nos asemeje a Oaxaca. Duarte pudo ser un corrupto a tiempo completo y mil cosas más, pero ese control nunca lo soltó.

El escándalo en Veracruz da la vuelta al mundo, están en curso 400 demandas por falsos tratamientos contra el cáncer durante el gobierno de Javier Duarte, dato que habría conocido el mandatario.

La noticia estruja a cualquiera, por lo mismo llamó la atención que Ernesto Ávila, Secretario de Salud en Chihuahua, declarase ayer -como si fuese un comentario más- que estudian casos parecidos a los de Veracruz, es decir que en hospitales propiedad del estado habrían administrado líquidos inocuos en lugar del medicamento sugerido para el tratamiento contra el cáncer.

Ya lo dijo, ahora tiene la obligación de ir hasta las últimas consecuencias en la investigación. No se trata de un acto más de corrupción o compra de medicamentos a tres o cuatro veces más su precio regular, sino de jugar con la vida de seres humanos en situación altamente vulnerable.

Ahora, si la declaración no tiene fundamento, es decir que la presenta sólo por seguir la moda de golpeteo al gobierno anterior, la irresponsabilidad de Ernesto Ávila sería mayúscula. En esa declaración faltan datos, no pueden soltarla así como si nada, es demasiado atrevida para dejarla pasar.

Ayer a la media noche venció el plazo para las alianzas electorales en el Estado de México y hasta la entrega de la presente columna no habían establecido ningún acuerdo PRD y PAN. El resurgimiento de Vázquez Mota complicó más el escenario.

Hoy la noticia será historia, pero si ganan los personalismos o intereses oscuros, el PRI tendrá una chance de conservar la gubernatura y por lo tanto seguirá con vida artificial hacia el 2018. Esa es la importancia de la elección en el Estado de México, mantiene las menguadas esperanzas del PRI o las cancela para siempre.