*Un tlatoani en franca decadencia

*Quiere resurgir en la Revocación

*No alimente su ego con esa farsa

*Ahora si, Duarte está de regreso

*Que regrese pero lo que se llevó

*Chela y Lilia, mejores amiguis

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Esperaba llegar a la farsa revocatoria en plenitud de poder y colmada su popularidad. Qué podía salir mal a mitad del camino con su primer obra insignia inaugurada –misión cumplida, general Ángeles- y avanzadas las otras, consumada la reforma eléctrica, el INE socialmente desprestigiado, la oposición sin rumbo y moralmente derrotada, los controles políticos bien sujetos, su aprobación a tope, la salud al cien permitiéndole macanear todas las tardes, los millonarios sujetos por el bolsillo.

Horizonte despejado, la vida era buena para ser un presidente populista en el país de la Dictadura Perfecta. Y sí, le sonrió hasta que la realidad lo alcanzó igual que a los presidentes del neoliberalismo que tanto desprecia: Exhibido viviendo como príncipe saudita sin haber trabajado jamás, su primogénito le costó diez puntos de popularidad; un grupo de famosos –muchos de los cuales lo acompañaron en su proyecto-, lo dejaron sin palabras con una severa crítica al ecocidio del Tren Maya; no pudo doblar al PRI para la Reforma Eléctrica y el Imperio se atravesó condicionándola; en las encuestas el INE aparece con mayor credibilidad que él, no ha podido doblarlo; el AIFA recibió más atención por las tlayudas y los chistes de su esposa que por la inauguración en si.

Los hechos ahí están, no llegó al escenario idealizado en el que se vio pidiendo a los mexicanos que refrenden su mandato, un escenario donde a su nombre inscrito en boleta electoral el pueblo saldría en masa a rogar por su permanencia; quédate, imploramos. Por que así se ve, como la promesa cumplida del “rayo de esperanza” que vino a rescatarnos de la corrupción y nos regresó la esperanza de vivir; “este país ya es otro”, “México ya cambió”, “ya no hay corrupción”, “ya mandan los de abajo”, “no somos iguales”, “no somos protectorado de nadie”, frases huecas que repite como estribillo en temas de Maná, intentando construir la realidad a fuerza de una narrativa mentirosa, narcisista, burlona, polarizante y mentecata.

Gobierna en una realidad sustentada en sus datos y nutrida de los cortesanos leales hasta la ceguera, pero los mexicanos vivimos en otra, una realidad donde los hechos nos advierten, sin sombra de duda, que ni el país cambió ni él conservó su aureola de invencible en el pueblo bueno: La corrupción está en el seno familiar, el Congreso de los Estados Unidos emitió un reporte diciendo que el gobierno mexicano bloquea investigaciones de amigos y familiares del presidente, avalando lo que ha documentado la prensa mexicana; la pobreza es hoy mayor que cuando gobernaba el Prian, lo sabemos por reportes oficiales; su poder mengua más rápido que el de los presidentes del partido hegemónico –aquellos empezaban a caer en el quinto año, él iniciado el cuarto-, gabinete y partido están en feroz batalla interna, el Imperio intervine cada vez más descaradamente y no puede hacer nada para evitarlo, su candidata no emociona ni a sus más leales, la frivolidad de su esposa queda exhibida en un video de 20 segundos.

Es un presidente en decadencia asido con desesperación a dos poderes; el Ejército que ceba hasta saciarlo con recursos públicos y las fiscalías que usa como instrumento de coerción política. Sin esos poderes es un presidente desnudo, un chiste tropical, un iluminado viviendo en la fantasía de su palacio. No alimentemos su egolatría, dejémoslo que siga engañado con la farsa revocatoria, que siga soñando con ser el Juárez del siglo XXI y asumiéndose indispensable para el país. Pero eso si, preparemos la defensa del INE, la ofensiva arreciará el diez de abril en la noche y seguirá hasta el cambio de consejeros, en septiembre del 2023. Ahí está la lucha de los mexicanos sinceramente demócratas, cae el INE y caemos junto con él. En esa lucha tenemos la obligación de fajarnos.

Rompeolas

Pues parece que, ahora si, viene de vuelta César Duarte y regresa como se fue, contando mentiras. La diferencia de hoy es que las cuenta en boca de sus abogados. Que siempre ha querido dar la cara a los chihuahuenses, dijo Juan Carlos Mendoza, uno de sus abogados. Mentira vil, siempre ha querido verle la cara a los chihuahuenses, cosa muy diferente. Los duartistas, muchos de ellos compañeros de saqueo, presumen que recibirá un trato privilegiado y limpiará su nombre. Tengo fundadas dudas, el gobierno de Maru Campos no le facilitará las cosas, nada le debe al gobernador acusado de corrupto. Cierto, ya no está Corral que lo persiguió con frenesí vengativo, pero están las leyes y la exigencia social de que pague por el enorme daño que causó a Chihuahua. El tema lo desarrollaré ampliamente en posteriores entregas.

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Bien dicen que la política obra milagros, nunca esperé ver la foto a Graciela Ortiz y a Lilia Merodio, como en plan de somos buena onda, leales entre nosotras e institucionales con el partido. Como testigo del encuentro al nuevo y flamante presidente del PRI estatal, Alejandro Domínguez. Me intriga saber que las hizo juntarse, siendo que –como todos en la política saben- no se pueden ver. Habrá tiempo para  preguntar y salir de dudas, por ahora me quedó con la sorpresa. Hubiesen invitado, ya encaminadas, a Omar, abrazados los cuatro la imagen hubiese estado completa, se hacían una selfie o Alejandro les tomaba la foto…. Jajajaja, siempre he dicho que los priistas son admirables.