Con la incorporación de Mauro Parada Muñoz a la Secretaría de Desarrollo Rural de gobierno, el nombre de la señorita Merodio queda como mal recuerdo, una sueño perturbador que no llegó a pesadilla. De hecho, duró en el cargo mucho más que las apuestas optimistas.
Bien dijo un amigo de Cuauhtémoc “alguien alérgico a la boñiga no puede ocupar esa oficina”. Lo bueno es que Lilia ya se fue y para los panistas con el emblema tatuado en el pecho lo mejor es que llegó uno de los suyos, sienten que recuperaron la posición.
Parada ocupó el mismo cargo en al Ayuntamiento local, cuando Maru despachaba como alcaldesa. En la radiografía panista lo tienen por gente de Mario Vázquez. En realidad ahora es gente de la gobernadora o como decían los priistas en sus buenos tiempos, es suyito, suyito, suyito.
Se queda en el camino una figura con enorme arraigo y respeto en el sector, especialmente en el distrito 005, chava Alcántar, héroe de la lucha contra el agua a quien la Unidad de Inteligencia Financiera le mantiene congelada su cuenta de jubilado en Pensiones Civiles. Cuanta injusticia, y luego los devotos dicen que no hay persecución.
Pero la política es así, Chava es un hombre que da el ancho y sin embargo debe conformarse con la segunda posición, pues siendo de origen priista era complicado que lo hiciesen secretario. No pasa nada, él seguirá haciendo su trabajo, es un hombre sin telarañas en la cabeza.
Por lo demás, la gobernadora Campos puede ahora respirar con mayor tranquilidad, sabiendo que alguien de su entera confianza está a cargo de las negociaciones con los grupos y organizaciones campesinas, una de las tareas políticas que corresponde a la Secretaría.
Ahora sólo queda por definir la Presidencia de la Junta Central de Agua, un cargo de la mayor importancia que no debe estar en manos improvisadas ni en aquellos que sucumben con asombrosa facilidad a las tentaciones del dinero, la experiencia del Pony fue desastrosa. Pronto habrá noticias y el gabinete quedará completo.
Rompeolas
La gobernadora Campos feliz en Tamaulipas, inmersa en la grilla de guaripa mil X. Tocada con su sombrero texano da la impresión que es ganadera de familia o campeona nacional de barriles. Derrochó energía en la Asamblea Nacional Ganadera celebrada en Tamaulipas, a donde llegó luego de pacificar el intento de insubordinación local, conjurado el viernes pasado con la elección de Álvaro Bustillos como nuevo presidente de la Unión Ganadera Regional de Chihuahua –Lalo Prieto tuvo la prudencia de hacerse a un lado sin causar problemas-. Desde luego estuvo el gobernador anfitrión, Cabeza de Baca, y los de Durango, José Rosas Aispuro, y Aguascalientes, Martín Orozco. Son estilos, Chihuahua sigue siendo la entidad más exportadora de ganado en pie y sin embargo los dos gobernadores anteriores nunca vieron por el desarrollo del sector; Corral, por pereza o pasión por el golf, o las dos, los ignoró durante toda la administración y Duarte, que nunca tuvo un becerro hasta ser diputado federal pero se decía ganadero de quinta generación, sólo volteó al sector para hacer negocios. Maru Campos empieza bien, ojalá que así continúe y sea para impulsar el desarrollo ganadero de Chihuahua.
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¿Qué ondas con Cruz Pérez Cuéllar? ¿Ha perdido la razón o su lealtad ciega al tlatoani le arrebató el sentido común? Eso de sumarse alegremente a la propuesta morenista de eliminar los pluris, va contra su más elemental sentido de sobrevivencia política. Si eliminan los pluris ¿Cómo le hará después para ser diputado o senador? No hace sentido. En realidad el edil juarito, lagartón, juega con los momios; en público exige el fin de los pluris y en privado ruega a Dios por que sigan vigentes o de ser posible que los multipliquen. Sabe que la Iniciativa de Reforma Electoral no pasará, que más da sumarse al coro de aduladores presidenciales. Y como él, la mayoría de los viejos y nuevos adherentes a Morena, aplauden la iniciativa temerosos de que prospere, pues sin los pluris no podrían vivir pero hay que darle gusto al “mesi”.
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El viejo fantasma de los moches, cuya autoría intelectual se le adjudica a Gustavo Madero –que tiempos, Gustavo-, ronda la presidencia municipal de Camargo y otras de la región. El síndico municipal, Pedro Acosta, hijo del mítico “meño” Acosta, quien llegó a ser presidente municipal, observó al joven edil, Jorge Aldana, por un proyecto de alumbrado público que se elevó desproporcionadamente. A reserva de confirmar los datos, en el pueblo comentan que ganó la licitación de alumbrado una propuesta de 30 millones, cerrando números, dejando fuera otra que ofrecía los mismos productos, mismas garantías e iguales condiciones, con un valor de 15 millones. ¿¡Tanto así!? ¿Se están marraneando en Camargo con esa voracidad? De momento ahí la dejamos, es un tema para la Auditoria Superior, por lo pronto el síndico Acosta no quiere tragarse el sapo y ha puesto el grito en el cielo. De confirmarse la información ahí sobraría carnita, nos pone ante una reedición de modus operandi patentado por Gustavo. Híjole, tanto daño que le hizo al PAN.
