La cámara sobre solapa ha sido un tabú para las corporaciones policiacas, vienen anunciándolas varias administraciones atrás y siempre han encontrado motivos para posponerlas. La razón oculta es que los agentes acostumbrados a medrar con la placa, muchos sin generalizar, se oponen ferozmente a portarla y terminan doblando a sus mandos.
Parece que ahora van en serio con éste recurso tecnológico, la gobernadora Campos anunció hoy un estricto protocolo para transparentar el trabajo de los agentes en campo. “No hay pretextos, no hay excusas, no hay tolerancia; las mujeres chihuahuenses merecen transitar por las calles en paz y nuestra labor es protegerlas”, dijo la gobernadora antes de mencionar los puntos sustantivos del programa “Juntos por la seguridad de todas”, siendo el primero la portación de cámaras en solapa.
El programa está pensado en femenino por la infamia de las violaciones en el periférico de la Juventud, de las que acusan a un agente vial, y por que la gobernadora observa una clara identidad de género, expresada en otra línea de su mensaje: “nadie puede cuidar mejor a una mujer que otra mujer”. Pero en realidad es un programa diseñado para evitar abusos en general, sobre todo de los agentes viales.
Ningún gobernador había llevado a tal detalle un pronunciamiento contra el abuso policial, como lo hizo hoy la gobernadora Campos, eran temas que dejaban al manejo de los secretarios de seguridad o a lo más fiscales. Ese compromiso público le concede mayor credibilidad al programa, va en prenda la palabra al más alto nivel de autoridad local.
“La mafia de los comandantes” ya saben ahora que no está enfrentada nada más contra Komaba, director de Vialidad, ni siquiera contra Loya, Secretario de Seguridad. Desde hoy los corruptos, muchos de ellos verdaderos delincuentes con placa, tienen certeza plena de que la línea contra los abusos viene directo desde Palacio.
Falta que Loya y Komaba le den seguimiento, de que habrá resistencias y pataleos no tenga usted ninguna duda, llevan años haciendo de sus cargos un negocio de la extorsión.
Rompeolas
Aunque le falta edad para ser gobernadora, solo tiene 25 años, la joven diputada de Morena, Andrea Chávez, ha puesto nerviosos a lagartone(a)s de su partido. Pensemos en Juan Carlos Loera, Cruz Pérez Cuéllar y Bertha Caraveo. En el evento de la caravana contra “los traidores” de la Patria, hoy en la plaza Hidalgo, le gritaron gobernadora, gobernadora, emulando al presidenta, presidenta de Claudia Sheinbaum y al presidente, presidente de Marcelo Ebrard. Para mi que los promotores de la porra a favor de la diputada están mirando arriba para tirar abajo ¿Pensará más bien en la Presidencia Municipal juarita? Ánimo Cruz, aunque se define como “no corcholata”, Monreal sigue siendo del partidazo; no te rajes Juan Carlos, el podercillo de Ariadna obra milagros. ¿Y la senadora? Ella está feliz viéndose en disputas con Chumel y Mario Mata, pero cuando haz llevado una vida ordinaria y súbitamente una tómbola te hace comer con manteca, ni siendo víctima del covid pierdes de un día para otro el gusto. La senaduría termina en un suspiro, también tiene su corazoncito.
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Javier Contreras presentó ayer su libro número dieciséis, “La Censura Horizontal” –si mal no recuerdo el primero fue “Chihuahua, Trampa del Sistema”, sobre el Verano Caliente-. Lo presentaron la gobernadora Maru Campos, la presidenta del Congreso, Georgina Bujanda, y el magistrado Luis Villegas y la Presidenta del Tribunal Estatal Electoral Roxana García. Es una critica académica a las redes sociales y su profuso contenido ausente de regulación. Siendo muy arbitrario diré que postula que las redes sociales son una especie de Torre de Babel en la que los contenidos se anulan unos a otros, censurándonos entre todos y desacreditando “la verdad”. Tema interesante y polémico al que puede contraponérsele el derecho humano a opinar ¿Existe una línea entre lo permitido y lo inadmisible? ¿dónde y quien la colocaría? Es tema de la mayor vigencia. Felicidades a Javier Contreras, periodista y académico destacado.
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El colega Luis Enrique Ramírez, columnista de “El Debate” –Culiacán- se convirtió en el noveno periodista asesinado en lo que va del presente año. Si, del año, en el sexenio van como 60. Su cuerpo apareció tirado en una brecha, como el de cualquier sicario atacado por sus enemigos. El gobierno prometió que no habría impunidad y que no permitiría que algo así vuelva a suceder. Lo mismo prometió hace seis años con un paisano de Ramírez, Javier Valdez Cárdenas, con nuestra compañera Miroslava y con decenas más. Es la narrativa estándar para un crimen que se ha vuelto ordinario. Mi solidaridad con la familia de Luis Enrique Ramírez y con el gremio de Culiacán.
