Washington– El presidente estadounidense Donald Trump afirmó el sábado que su «muy estricta» ofensiva contra la inmigración musulmana esta funcionando «muy bien», en medio de una creciente resistencia a la medida, considerada discriminatoria.
En un decreto firmado el viernes, Trump suspendió el ingreso de refugiados por al menos 120 días e impuso estrictos nuevos controles durante tres meses contra los viajeros procedentes de Irán, Iraq, Libia, Somalia, Siria y Yemen.
«Está funcionando muy bien. Se ve en los aeropuertos, se ve en todas partes», dijo Trump a los periodistas, luego que se impidiera a pasajeros procedentes de los mencionados países abordar vuelos con destino a Estados Unidos, desatando fuertes protestas en las terminales aéreas.
«Vamos a tener una prohibición muy, muy estricta y vamos a tener el análisis extremo que debimos haber tenido en este país desde hace muchos años». (AFP/El Diario)