Justicia, aberrante parálisis

*Besamanos de Reyes Baeza

*El cencerro de Omar Bazán

*Gustavo Madero, sobrado

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De rudeza innecesaria calificaron en el gremio de la Litis y la chicana los comentarios del presidente del Tribunal Superior de Justicia, Julio César Jiménez Castro, contra el racimo de magistrados oxigenadores, durante su informe de labores presentado el viernes antepasado.

Básicamente les dijo que no contarían con el Tribunal, si recibían la noticia de que procedía el amparo promovido por el abogado Ramírez Luque, desaforando a los trece.

Las reacciones se manejaron en corto, cavilando durante una semana la forma de hacerlo desistir de sus comentarios, hasta que se decidieron a formalizar el reclamo sobre tan enérgico proceder.

Las declaraciones de Jiménez Castro en una ceremonia formal, la reacción de los trece, la indefinición del Consejo, los nombramientos claves en calidad de mientras son algunas de las expresiones más claras de una absurda y peligrosa parálisis de la justicia en la entidad.

Si en algún momento queda justificada la intervención de un gobernador o del presidente, apurando la resolución de los diversos recursos legales es ahora. La justicia cuando no es expedita no es justicia.

El Tribunal de Chihuahua hoy es una maraña legal ininteligible; además del amparo de Ramírez Luque está el de Fito Baca, la controversia de Jorge Ramírez para que Sepúlveda vuela a la presidencia y la indefinición del Consejo.

De vuelta a lo mismo, todo tiene origen en el abuso del poder de César Duarte, Recuerde que por las malas retiró de la presidencia a Vázquez Quintero, para imponer a una seguidilla de presidentes peleles hasta encumbrar a su amigo el hoy depuesto Sepúlveda.

El batidero legal ya está, hagan el esfuerzo de limpiarlo, empezando por pedir al Tribunal de Colegiado de Circuito que se prenuncie, en cualquier sentido, sobre los amparos y acelerando la integración del Consejo. Den prioridad a los asuntos legales, la parálisis perjudica a todos.

Interesante el besamanos de Reyes Baeza en el hotel de Omar Bazán, el sábado en la mañana. Reyes necesitaba reafirmar el liderazgo que ha construido desde la caída de Duarte y lo hizo sin mayor dificultad.

Convocó Heliodoro Araiza, el académico; Alejandro Cano, el tapado, Alejandro Domínguez, el hibrido, Fermín Ordóñez, el golpeador. Cuatro de los aspirantes a la presidencia del PRI. Venid hijos míos que yo os acogeré y los acogió con los brazos abiertos.

Ellos van por la esperanza de ser palomeados, pero tras la presencia de Marco Adán Quezada, enfriado con Reyes desde que terminó la campaña municipal, pero al que ayer ubicaron en lugar distinguido del presídium, y la reapareció –créalo- de un Víctor Anchondo muy saludador, necesariamente hay operación política. Hicieron la lucha de tenerlos presentes.

Reyes hace su trabajo, pretende evitar que el PRI se desmorone al punto del no retorno, pues un partido hueco no le garantiza la senaduría. Y los priistas que no saben vivir sin tlatoani en turno lo reconocen como su nuevo hombre fuerte.

Por eso las apelaciones de Bazán, al decirle que necesitan cencerro y nadie mejor que él para enseñarles el camino. El ordinario discurso de “mi guía, mi líder, mi hermano… eres el elegido”. No cambian.

Internamente Reyes hace lo necesario para conseguir sus objetivos, sin oposición para la candidatura su trabajo está en fortalecer al decaído partido. El problema radica en la sociedad, hacia afuera, donde el PRI ha fracasado en los últimos años. Mientras no hagan una expresa y categórica condena a los actos de corrupción de César Duarte y su pandilla y pidan justicia para quienes hayan cometido latrocinio, la sociedad les restará importancia. El agravio es mucho y más que se los recuerdan a cada instante Javier Corral y todos los panistas. Tarugos si la dejan pasar.

Un apunte importante el vacío que hicieron los duartistas. Faltaron Serrano, Dowell. Adriana Terrazas, ninguno de peso hizo presencia, algunos porque temen ser detenidos, otros por afinar su estrategia de defensa jurídica, pero los más porque tienen esperanza de quedarse con la dirigencia.

Los inocentes siguen pensando en que se pueden conservar el partido. Si tuviesen vergüenza deberían abandonar la política y enclaustrarse de por vida expiando sus pecados contra la sociedad chihuahuense. Le hicieron mucho daño al estado.

Muy sobrado Gustavo Madero, con desplantes despreciativos a la prensa local que pide información sobre la empresa “Electronic Publishing”, misma que proporcionó el software a un costo de 20 millones de pesos, para la Secretaría de Hacienda.

No son pretensiones sensacionalistas de nadie, tampoco ánimos de molestar, en el pasado han asociado públicamente a Gustavo Madero con esa empresa. Sólo era una pregunta por que responder con el despreciativo “síganle buscando”.

Con su actitud denota que los chihuahuenses no merecen ni su desprecio. Pudo decir que nada tiene que ver con la empresa ni jamás ha tenido; que antes era de su propiedad y la vendió, que hoy tiene prestanombres bien escogidos para que no manchen su persona ni cuestionen la pulcritud del nuevo gobierno, que busquen en la página de transparencia…

Hay muchas respuestas posibles para una simple pregunta. Sin embargo Gustavo elige ignorar el cuestionamiento, así de plano con un desplante de “háganle como puedan a mí meda igual”.

Es la nueva conducta panista, felicidades por su sincera humildad, compromiso de transparencia y respeto por el ciudadano que sólo desea información de sus gobernantes. ¿Y Los moches, como cerró la bolsa? Es otra pregunta, que nadie se ofenda.

Carlos Fierro, presidente de Canaco, pidió que la ley se aplique en los contratos que firma el Nuevo Amanecer con los nuevos proveedores. Es lo menos que deben hacer, aplicar la ley en todas las áreas de la administración y transparentar cada operación, como ha ofrecido Javier Corral.

No obstante en lugar de cuestionar la legalidad y condenar el evidente tráfico de influencias, tanto Corral como su vocero Pinedo justifican la acción y con el mismo desplante con que Gustavo trata a la prensa, se ufanan diciendo que seguirán contratando con la empresa familiar de reciente creación, pues todo está perfecto.

Sigan así, a ver hasta cuando los aguanta la gente. Lo mismo decía Cesar Duarte, que todo en su gobierno olía a rosas y ya ve la podredumbre que desparramó en cuanto los sacaron de palacio.