Un juzgado madrileño investiga a un miembro de una iglesia evangélica de Madrid acusado de agredir sexualmente a al menos cuatro niños de entre 7 y 12 años. El hombre fue detenido en octubre, tras lo cual quedó en libertad con una orden de alejamiento sobre los menores, que relatan que fueron víctimas de tocamientos y agresiones sexuales. El acusado, sin embargo, sigue atendiendo a otros menores en otra iglesia.
Según ha adelantado El Confidencial y han confirmado a Efe fuentes jurídicas, un juzgado de Alcorcón investiga al hombre, que fue denunciado por primera vez en octubre de 2023, cuando una familia relató ante la policía que su hijo de siete años les había asegurado que un miembro de su iglesia evangélica le había agredido sexualmente. Luego otras tres familias describieron casos similares, detallando que este “mentor” de la congregación —cargo similar a un catequista— era muy cariñoso con los niños, se ofrecía a cuidar de ellos mientras los padres estaban en el culto, iba a las casas de algunos a celebraciones familiares, y les hacía regalos.
Las cuatro víctimas ya han declarado en el juzgado como prueba preconstituida —es decir, se ha grabado su testimonio para evitar así que obligatoriamente tengan que volver a declarar en el futuro, en un posible juicio—. Además, hay un quinto caso que se está valorando, pero por el momento la familia no está personada, han precisado las fuentes.
Se trata de la Iglesia Fuente de Vida ubicada en Móstoles (Madrid) y la mayoría de los miembros proceden de Honduras, según han confirmado a EFE las mismas fuentes. Cuando los pastores de la iglesia, que son superiores directos del “mentor”, tuvieron conocimiento de los posibles abusos, le interrogaron sobre lo ocurrido, pero él lo negó y pidió el traslado a otro centro evangélico, lo que le fue concedido por estamentos superiores.
Una vez detenido se negó a declarar ante la Policía y ante el juez, que le dejó en libertad con la prohibición de acercarse a los menores que denunciaron. Estos cuatro menores recibían clases del mentor en la iglesia de Móstoles, aunque la primera denuncia se tramitó en Alcorcón porque era el lugar de residencia de la familia que denunció, y por eso se tramita en un juzgado de esta localidad.
Fuentes de la acusación han precisado que en este proceso se está dando una “clara inacción de la Fiscalía”, que no ha pedido que el acusado ingrese en prisión, a pesar de que durante su paso por el juzgado mantuvo una actitud “desafiante” delante de las familias de los menores. Sobre este asunto la Federación de Entidades Religiosas Evangélicas de España (Ferede) ha asegurado que hasta este lunes no ha tenido conocimiento del caso y ha anunciado que abrirá un expediente informativo para conocer los detalles, a fin de valorar la situación y determinar si es necesario adoptar alguna medida.
“Los abusos sexuales son contrarios a nuestras creencias cristianas evangélicas”, subraya la Ferede, que ha destacado que la política de esta federación es de “tolerancia cero” respecto a los abusos sexuales y la pederastia. En este sentido, indica que las iglesias y entidades miembros de Ferede conocen los protocolos de actuación en estos casos, tanto para prevenirlos como para afrontarlos en caso de que se produzcan.
“Consideramos que un solo caso es demasiado, y debe ser puesto siempre sin demora en conocimiento de las autoridades policiales por las víctimas y familiares, con el apoyo inequívoco y total del liderazgo y la membresía de la Iglesia afectada”, subraya. Y añade que su servicio jurídico está preparado y siempre accesible para asesorar en estos casos a los responsables eclesiales y a las víctimas de abusos sexuales.
