La mayor preocupación del Gobierno actual es la evidente falta de dinero, caminan sin pausa a la quiebra técnica y no muestra visos de soluciones duraderas, vaya, ni temporales. Al contrario, Arturo Fuentes Vélez parece aturdido por la responsabilidad del cargo que evidentemente le ha quedado grande.
Dos ejemplos muy sencillos del aturdimiento en la Secretaría de Hacienda:
Por servicio de la deuda directa, 24 mil millones de pesos, el Estado pagaba 700 millones de pesos hace un año, tiempo en el que las tasas de referencia se han incrementado progresivamente de 3.25 a 6.26 por ciento, de modo que hoy el servicio cuesta 1,400 millones de pesos al año, cantidad descontada en automático de las participaciones federales.
El gobierno de Quintana Roo, cuyo sexenio que corre empezó después que en Chihuahua, reestructuró su deuda y logró reducir en dos puntos la tasa para su costo financiero. Aliviaron la carga.
Hace unos días las calificadoras mantuvieron la triple A de las finanzas estatales, facilitando una reestructuración ventajosa que les permita pagar menos por la deuda.
¿Qué ha hecho la Secretaría de Finanzas a cargo de Fuentes Vélez? Absolutamente nada, pues no hay información o datos que anticipen una restructuración financiera.
El otro ejemplo debió dolerles en serio. El gobierno de Peña subastó la operación del libramiento llamado Oriente y todo hacía suponer que Estado se quedaría con el ingreso de las casetas.
Pues nada, por errores atribuibles a la Secretaría de Hacienda, el tramo quedó entregado a una empresa privada, que además ni siquiera es de Chihuahua. Hablan de ingresos por tres mil millones de pesos anuales, una cuantiosa cantidad considerando lo deprimido de las finanzas.
Los abruma la magnitud de los problemas y no hacen más que quejarse responsabilizando al “vulgar ladrón”. Cierto les dejaron un tiradero, pero necesitan recogerlo y reconstruir a partir de lo que hay. No pueden permanecer inmóviles mientras el estado camina a la bancarrota, sumen acción a la queja.
Muertos de envidia debieron estar los priistas el sábado, al ver que sus odiados rivales del PAN atiborraban de burócratas el Centro de Convenciones en un encuentro con la dirigencia de su partido ¿Cuánto hacía que el PAN no tenía una reunión de esa naturaleza? Dos décadas.
Pues el sábado se congregaron jubilosos encabezados por el gobernador Corral, Gustavo el “no se dejen engañar” Madero y un henchido de orgullo Fernando Álvarez Monge, hasta antes del encuentro más discreto que una monja muda en claustro.
Para que se eduquen, pudo ser el titulo de la reunión en la que Javier Corral observó el detalle del encuentro, aclarando que antes los panistas aspiraban a las migajas y ahora gobernaban soberanos sobre todos los chihuahuenses. Que la disfruten, los excesos y la corrupción duartista les entregó el estado, corresponde a ellos administrarlo correctamente ¿Lo harán?
Habría que esperar, iniciaron muy mal pero tienen espacio amplio para recomponer. En el fondo Álvarez Monge lo sabe, por eso el énfasis de que la ciudadanía no votó por Corral, sino que lo hizo en castigo a Duarte y para mantener el gobierno necesitan “no defraudar a los ciudadanos”.
El PAN ya sabe lo que es ganar el gobierno y perderlo en la siguiente elección, Javier Corral recuerda muy bien aquella derrota. Esta vez intentarán hacer hasta lo imposible para conservarlo y la reunión del sábado es precisamente el primer paso en esa dirección, pretenden asociar al partido con el gobierno, lo que siempre hizo el PRI y tan buenos resultados electorales obtuvo.
El otro paso son las cuotas, a los burócratas del PRI se las descontaban por nómina sin pedirles permiso ni ofrecer explicaciones. El gobierno de Corral no tarda en hacer lo mismo, suponiendo que todavía no haya empezado.
Éxito, solo tengan cuidado en el camino, como está visto con la TGC “que no es” de Madero y el Molre “que no es” de Riggs, las tentaciones del dinero fácil son muchas. Atempérense, hay para todos y a manos llenas, solo necesitan ir despacio.
No me corren, yo me voy solito, dice Jesús Esparza. El consuelo del perdido: no les di el gusto de que me despidieran, renuncié antes. El mayor fracaso de Jesús es que no pudo generar condiciones legales contra Marco Adán Quezada, hizo hasta lo imposible y personalmente ofreció a César Duarte conseguir elementos para encarcelarlo, pero fracasó en su empeño. El que mal obra, mal termina.
Desde hoy es historia en la Auditoria Superior, pero su nombre continuará mencionándose en los medios, pues el diputado Soto quiere llevarlo a los tribunales, ahora el perseguido es él. Los verdugos de hoy serán las víctimas de mañana, para que los actuales tomen nota.
Hasta donde ha trascendido el sustituto temporal de Jesús Esparza será Nacho Rodríguez, una panista de bajo perfil pero de amplias relaciones en el partido y bien visto por todos los grupos, especialmente por la gente de Mario Vázquez y Miguel Latorre.
Sin duda será candidato a ocupar la oficina de manera definitiva, pero cuando éste proceso empiece de manera formal, Javier Corral querrá meter la mano, se trata de una responsabilidad demasiado importante para dejarla en alguien que no es de su entera confianza.
La salida del auditor y el nombramiento temporal es sólo un primer paso en la solución general, para los ajustes finales el arrequintón llegará de diversas direcciones, pues también la alianza de la “Triple M” y el propio Miguel Latorre tienen candidatos.
Esplendida oportunidad para que Corral muestre respeto por la autonomía de los otros poderes, ya que no lo hizo durante el relevo en el Tribunal.
Desde el exilio al que lo tiene sometido Javier Corral, César Duarte hace hasta lo imposible por conservar la dirigencia del PRI. Como si hubiese hecho el gran papel de gobernador y destacado por su liderazgo en el partido, cabildea con sus amigos en México para mantenerse en el círculo de las decisiones.
No tienen vergüenza, para acabar de sepultar al maltrecho partido que dejen a Dowell, regresen Karina, pongan a Joel Sandoval, Carlos Hermosillo, Serrano, Chago Moreiya, Manuel Bremer y muchos otros etcéteras. Hay una larga lista de proscritos que buscan protección política, por candidatos no paran. De verdad se crecen al castigo, no se han dado cuenta que huelen mal desde lejos.
