Regresan las “victimas colaterales”

*Podrido el eje central de seguridad

*Abran la comparecencia de Peniche

*Displicente superficialidad de Maru

*Cabada rumbo a romper todo record

Hasta que la criminalidad tocó a uno de los suyos, el sector empresarial encendió las alarmas en materia de seguridad. El asesinato de Luis Arturo Torres García, vicerrector Asociado de Relaciones con Egresados del Tecnológico de Monterrey, calentó las redes de los empoderados como hace tiempo no sucedía en Chihuahua.

Las víctimas colaterales, nefasto concepto militar aplicado durante el gobierno de Calderón para suavizar las muertes de inocentes en esa guerra fallida, están de vuelta en Chihuahua. Lo que tanto temían especialista alcanzó a la sociedad. Duele reconocerlo, nos aproximamos a hacia la angustia ciudadana.

El mayor temor de la sociedad era que la violencia impactase en ámbitos fuera de los grupos criminales, ya lo hizo. Están por lo menos dos ejemplos inequívocos de su

escalada; la muerte de Torres García en ésta capital y la de un menor de diez años, asesinado en el interior de su casa, en ciudad Juárez, sin contar asaltos impunes a mano armada y robo a locales comerciales.

Ahora, como en los peores meses de la Guerra, los maleantes salen a las calles confiados de asaltar a cualquier señora bajándola del auto, disparar contra una persona inocente por complicaciones del atraco, ingresar a una vivienda y disparar a menores.

De ahí dista sólo un paso hacia los secuestros en todas sus modalidades y las extorsiones por derecho de piso, generando sicosis pública y sus consecuencias. No es una exageración, mucho menos deseo, es la realidad que hoy envuelve a Chihuahua.

En medio de la crisis y cuando la Fiscalía, a cargo de César Augusto Peniche, declara la guerra a uno de los capos más arraigados en la zona serrana, surgen versiones firmes de que el eje central de sus mandos, la columna vertebral del aparto de seguridad, está podrido. Trágame tierra, así cuando.

Éste Diario recibió información de que seis mandos fundamentales de la Fiscalía reprobaron los exámenes de confiabilidad. Sus nombres, rangos y cargos aparecieron publicados en la edición de ayer, repetirlos no hace caso, pero si destacar su alta jerarquía en el sistema local de seguridad.

Sería de enorme utilidad que el mismo Javier Corral –se habla de Fiscales y altos mandos operativos- o su vocero oficial fijen una postura clara e inequívoca al respecto, el boletín enviado es ambiguo, pues sólo dice que la información es errónea, pero no en qué partes ni afirma categóricamente que los jefes policiacos aprobaron el examen.

De Almaraz dice que sí está reprobado, siendo que la información también es confidencial ¿Porqué las dos varas? Otra vez ¿Están o no desacreditados esos seis mandos? Y si lo están ¿Causarán baja de inmediato, como debe ser? ¿Cuál sería el criterio para sustituirlos?

Librar una batalla en dos frentes; la campaña en los seis municipios y los intentos para contener la criminalidad del fuero común. Con jefes policiacos cuya confiabilidad ha sido puesta en duda es muy peligroso para el gobierno y la sociedad. ¿Para quién trabajarían estos individuos?.

Ahora, si se trata de un golpe bajo contra el gobierno de Corral, de esos que de tarde en tarde suele enviarle con sus atentos saludos la PGR, pues que lo digan y mejor que lo demuestren transparentando –el concepto sobre el cual puso la administración del Nuevo Amanecer sus cimientos- el estatus de esos policías en el Sistema Nacional de Seguridad Púbica. Es un tema de la mayor importancia para ignorarlo.

Tras semanas de negociar día, hora y términos de la comparecencia del Fiscal Peniche ante el Congreso del Estado, por fin los diputados habrían establecido una fecha, el próximo jueves dos de marzo a las seis de la tarde.

La mera hora habla de un intento por restar importancia al hecho, sería diferente comparecer ante el Pleno a las once de la mañana. Pero en fin, con que no frustren el acceso a medios y los diputados hagan su trabajo, el ejercicio valdrá la pena. Los temas anteriores y otros estarán sobre la mesa.

En la alcaldía Maru Campos se muestra displicente y minimiza los hechos. En torno a la advertencia del gobierno canadiense sobre visitar Chihuahua, salió con un “Si se dice que hay ésta alerta, algo se tiene que hacer. No vamos a dejar de trabajar para brindar seguridad a los chihuahuenses”.

Claro que deben hacer algo, lo que hoy ofrecen es francamente insuficiente, palabras al viento, bla,bla,bla. Díganle eso a la familia de Torres García y a la de todas las víctimas mortales. Acciones no discursos.

Cero y van tres los Secretarios de Seguridad en el gobierno municipal de Juárez. De seguir al mismo ritmo y dando por hecha la reelección, Armando Cabada rompería todos los record de lo que César Duarte hubiese llamado “chanateada”. Tres en menos de cinco meses, póngalos uno por cada dos meses y multiplíquelos por el número de meses que hacen cinco años. Una locura.

Ricardo Realivázquez es un policía de carrera, presumiblemente aprobado por el Sistema Nacional de Seguridad y uno de los pocos policías que han pasado por las aulas. Estudia la maestría en criminalidad.

En consecuencia conoce las calles y estudia la teoría. Ojalá le sirva de algo en esa ciudad cada vez más conflictiva y sobre todo que el nombramiento no le salga sello al edil independiente. Otro fracaso movería a risa.

¿Cómo le fue al señor gobernador Corral en su viaje a China? Hasta ayer no había información suficiente para una valoración, pero los que vieron el rostro de Luis Lara al bajar del avión, advirtieron que las noticias son indiferentes. Luis Lara tiene años picando piedra con los proyectos de inversión aeroespacial, una de las razones principales de la “misión comercial”.

Quizás ahora que Alejandra de la Vega le hace testera puedan cristalizar sus proyectos. En lo demás, poco puede ofrecer el viajecito, hubieran enviado una docena de globos de cantoya y surten el mismo efecto, sólo que a menor, muy menor, precio.

Henchida la autoestima de Patricio Martínez. A su ver la histórica visita de Nixon a China, cuando abrió al arrogante gigante asiático con la política del “pin pon”, quedó corta con la suya. Así la quiere ver: “la confianza que en mi presencia en China se despertó…” Guau, vengan las alfombras rojas, llegaron los de Chihuahua. Gracias, por traernos a los pandas.

Las inversiones que cita en la carta a esta columna se trabajaban desde Francisco Barrio, Pancho Uranga les dio puntual seguimiento, el viaje salía sobrando, ya estaban hechas. Pero ciertamente, su gobierno las facilitó.

Tiene razón cuando considera una lastima que antes no hubiese el mismo interés en estar pendiente del buen uso de los recursos púbicos. Válida y asertiva la crítica, fue una lástima, como también lo fueron sus adulaciones lisonjeras al responsable de la “triste y absurda noche financiera”, con tal de agenciarse la senaduría que hoy disfruta. Bienvenido el debate, senador, ahí están las hemerotecas.

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