Seúl— Pyongyang acusó hoy a Seúl de facilitar el veneno que mató en Malasia a Kim Jong Nam, hermano mayor del líder norcoreano Kim Jong Un e insinuó que la sustancia tóxica habría sido introducida en Corea del Sur desde Estados Unidos.
«En vista de que las mujeres detenidas como sospechosas del asesinato (…) visitaron Corea del Sur varias veces en el pasado, es muy posible que las autoridades surcoreanas les dejasen llevar la sustancia. Esto no es fortuito», argumentó el régimen en un comunicado difundido por la agencia estatal de noticias KCNA.
Corea del Norte recordó que sólo Estados Unidos y algunos otros países todavía poseen el agente VX hallado en el cuerpo de Kim, y destacó lo problemático que es el hecho de que la nación americana esté introduciendo en Corea del Sur todo tipo de armas químicas.
Kim Jong Nam, hermano mayor de Kim Jong Un, falleció el 13 de febrero tras ser supuestamente envenenado por dos mujeres en el aeropuerto de Kuala Lumpur, donde iba a tomar un vuelo de regreso a Macao, lugar de su exilio voluntario.
El informe preliminar de la muerte realizado por las autoridades malasias determinó que el VX fue su causa del fallecimiento.
Además, Pyongyang acusó nuevamente hoy a Corea Sur de extender el rumor de que Kim Chol -nombre que aparecía en el pasaporte diplomático del fallecido- fue envenenado por agentes norcoreanos para provocar rechazo hacia el país y un conflicto con Malasia.
«Estados Unidos y las autoridades surcoreanas están culpando a la RPDC (Corea del Norte) sin fundamento», acusaciones que según la agencia KCNA, tienen tintes políticos encaminados a empañar su imagen y derribar su sistema social.
Acusó también que el objetivo final de la nación de Trump es despertar la repugnancia internacional hacia Norcorea y provocar una guerra nuclear a cualquier precio.
Ante ello, el régimen de Kim Jong Un advirtió que adoptará las medidas de defensa necesarias y aconsejó a Estados Unidos no olvidar la posición estratégica de Corea del Norte como potencia nuclear.
