Shocker, completamente rehabilitado tras seis meses en la clínica de Julio César Chávez por el consumo de drogas, compartió sus momentos más oscuros, sin embargo, aseguró no arrepentirse de lo vivido, aunque no lo repetiría.
El luchador oriundo de Guadalajara, Jalisco hizo una introspección acerca de las decisiones que lo llevaron a caer, hasta en cuatro ocasiones, en una clínica de rehabilitación:
Abusé de la fama, del dinero, del prestigio y el reconocimiento. Siempre he sido una persona que me considero amable, noble y juguetón, pero sí hubo un momento en el que llegaba a ser irresponsable”, compartió durante entrevista realizada por Gustavo Adolfo Infante.
Con el ‘sueño americano’ en mente, Shocker acompañó a sus padres a Estados Unidos cuando cursaba segundo de secundaria, país en el que a los 14 años probó por primera vez las drogas; pese a las consecuencias, el luchador de actualmente 53 años no se arrepiente de las decisiones tomadas:
Yo abusaba de mi personaje, de mi popularidad, de la persona que era en el momento… No me arrepiento de haber consumido drogas, de haber vivido lo que viví, porque uno disfruta mucho de la vida en ese momento. Si me preguntas si lo volvería a hacer, no lo volvería a hacer”.
En 2002/2003, el luchador también conocido como ‘1000% guapo’ entró a una clínica por primera vez, solo que -al no estar convencido- los resultados luego de los tres meses que estuvo en rehabilitación, no fueron los esperados:
Estaba en un momento de mi vida en el que era extremadamente famoso. No entré por voluntad propia, entré porque tenía que entrar porque deje botado un comercial, la empresa me quería fusilar. Estuve tres meses y luego estuve otros tres meses entrando y saliendo”.
LA PANDEMIA, UNA ‘ENEMIGA’ MÁS EN LA VIDA DE SHOCKER
La pandemia que azotó el mundo a inicios de 2020, se convirtió en un ‘vacío’ para Shocker, donde padeció síntomas como la soledad, recayendo en el consumo de sustancias psicoactivas:
Una de las cosas que me llevó a volver a consumir fue la pandemia. El estar encerrado, mucho tiempo solo, me separo de mi mujer… estar solo es un muy mal consejero, acababa de pasar la muerte de mi padre. No le encontraba amor a la vida”.
Tiempo después, Shocker había perdido el sentido de la vida, llegando al grado de haber intentado quitarse la vida; después de los momentos ‘oscuros’, su esposa fue un factor fundamental para que saliera adelante:
Yo ya había perdido el sentido de la vida, tuve intentos de suicidio. Hubo gente que estuvo involucrada en que yo tocara fondo real de sufrimiento”.
Finalmente, y en compañía de su hija de 12 años, Shocker se encuentra completamente rehabilitado y, a pesar de que aún no cuenta con claridad acerca de su futuro en el mundo de la lucha libre, no descarta volver al cuadrilátero.