En el gobierno de México hay una firme esperanza de que la administración del presidente Donald Trump cambie el enfoque de Estados Unidos ante la crisis de opioides y pase de intentar detener en el exterior el tráfico hacia su territorio a aceptar que viven un grave problema de salud pública que cada año cobra la vida de más de 110 mil estadounidenses.
Con más de 26 mil millones de dólares (mmdd) inyectados -sólo en 2021- a diversos programas domésticos de salud y esos 110 mil estadounidenses que mueren por consumo de drogas -de los cuales al menos 61 mil mueren por sobredosis relacionadas con el uso de fentanilo- reflejan el fracaso de la idea de querer controlar un problema interno en el exterior.
Pero las voces que han tenido fuerza en Estados Unidos se centran en atacar la distribución en lugar de la demanda. Incluso el presidente Trump, que si bien aceptó echar a andar una campaña similar a la que presentó a principios de año la presidenta Claudia Sheinbaum, con una partida de 100 millones dólares, insistió en designar como terroristas a los cárteles mexicanos.
Ecos del 8M
De acuerdo con un análisis del Congreso Mexicano, desde 2019 Estados Unidos ha implementado acciones de política interna y externa para impedir el ingreso y el consumo de fentanilo, opioides sintéticos análogos y sus precursores químicos; pero estas acciones no han frenado el consumo de fentanilo y por el contrario se ha disparado 76% en un quinquenio.
El estudio apunta que los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de EU estiman que los opioides sintéticos (principalmente relacionados con el fentanilo) causaron más de 61 mil 800 muertes por sobredosis en EU entre agosto de 2023 y julio de 2024, siendo la droga que más muertes ha causado desde 2016, por encima de la cocaína y la heroína.
Y sí, el gobierno de Estados Unidos impulsó acciones domésticas, financiando a sus estados y condados para reducir el consumo de fentanilo. Echó a andar el Programa Integral de Abuso de Opioides, Estimulantes y otras Sustancias, implementado por la Administración de Servicios de Salud Mental y Abuso de Sustancias.
Esta iniciativa se centraba en proporcionar asistencia financiera y técnica a los estados y gobiernos locales para desarrollar, aplicar o ampliar los esfuerzos integrales para identificar y tratar a las personas afectadas por los opiáceos. “En 2021 el gobierno americano invirtió 25.1 mil
millones de dólares en tratamientos para las adicciones por narcóticos ilícitos.
“En tanto que el Departamento de Salud y Servicios Humanos otorgó casi 1.5 mmdd para atender la crisis de opioides y apoyar a personas en recuperación”. Ni esto ni la orden ejecutiva de Biden para sancionar a personas vinculadas con la “proliferación internacional de drogas ilícitas o sus medios de producción”, que sancionó a 272 personas en México, fue suficiente.
El Informe sobre la Estrategia Internacional de Control de Narcóticos 2024 del Departamento de Estado de EU -citado también por el observatorio legislativo de México-, señala que la mayor parte del fentanilo ilegal ingresa al país vecino mediante contenedores marítimos, correo postal, vehículos particulares, camiones pesados y personas que transitan los cruces fronterizos.
Alegan que dos organizaciones criminales, los cárteles de Sinaloa y Jalisco Nueva Generación, lo producen clandestinamente en México utilizando precursores provenientes de China. Según la DEA, dichas organizaciones también controlan el tráfico transfronterizo de fentanilo y sus filiales estadounidenses se encargan de la distribución.
Y sí, Estados Unidos ha donado equipo a México para combatir la producción, consumo e
identificación de fentanilo ilegal, ha donado perros para apoyar la incautación de fentanilo y también ha capacitado a funcionarios mexicanos y privilegiado el diálogo multilateral pues el tema involucra a México pero también a Canadá y China.
Así pues, Estados Unidos apuesta a la información y la propaganda. Ha reconocido que no ha hecho lo suficiente para desalentar el consumo de fentanilo o de la combinación de esta droga con otras de uso más común en su territorio y aceptado echar a andar una campaña, similar a la que México tiene en marcha y que lleva el titulo de “El fentanilo te mata”.
Aún falta mucho por caminar para lograr contener el consumo de la droga del siglo, que ha llevado a los Estados Unidos a declarar a los carteles mexicanos de la droga como grupos terroristas; hoy mantendrá su política de querer contener el trafico y la distribución y atacar las finanzas de todo aquel que apoye las operaciones ilegales de los capos de la droga, implementará una campaña masiva para inhibir el consumo… ¿por fin ganará esa lucha?
Ah, y el tema del tráfico de dinero ilegal y armas de Estados Unidos a México es un gran gran gran pendiente por resolver. Uf.
RADAR
Nos comentan que la tarde del pasado jueves los Comisionados del Inai, encabezados por su presidente, Adrián Alcalá, estuvieron por segunda vez sentados en la misma mesa de juntas con la secretaria de Buen Gobierno, Raquel Buenrostro.
Fueron a rendir cuentas y dar la cara dentro del proceso de transición en la entrega de funciones del Inai a la nueva Secretaría.
Fue el mismo día, solo 8 horas después de que la Auditoría Superior de la Federación entregó en San Lázaro la Cuenta Pública que revela el reporte de miles de Auditorías realizadas a todo nivel de Gobierno, incluida por supuesto la practicada al Inai.
Información Fresca.
En esa reunión la secretaria Buenrostro les reveló que en esos momentos se estaban enviando al Senado las leyes secundarias de transparencia.
Los tres comisionados que asistieron, Adrián Alcalá, Blanca Lilia Ibarra y Josefina Román, entregaron a Buenrostro todo lo requerido para lograr una transición tersa e institucional ante la extinción del Instituto. La Comisionada Julieta del Río se disculpó, pues cumplía en su natal Zacatecas con compromisos previamente contraídos.
La transición sigue su camino.