Pensiones Civiles del Estado es una de las instituciones más queridas por la burocracia estatal extendida; Ejecutivo, Legislativo, Judicial, maestros, Uach y organismos descentralizados. Durante décadas, generaciones de chihuahuenses disfrutaron de su excelente servicio médico y miles reciben o recibieron puntualmente una pensión muy digna. Era un orgullo pertenecer a Pensiones.

Los problemas financieros vienen de tiempo atrás, recuerdo a los gobernadores Francisco Barrio, Patricio Martínez, y Reyes Baeza quejarse de la crisis financiera creciente. ¿Qué sistema pensionario en el mundo goza de salud financiera? Ninguno, es un mal de los tiempos cuyos gobiernos tienen obligación de resolverlo, tronarlos es inadmisible.

Por eso me extrañaron declaraciones inopinadas del actual director, Antonio Herrera, quien salió a medios con las frescas de que se acabó la era dorada de la institución, como resignado a que los problemas son irreversibles, que nada se puede hacer para revertirlos. Cierto, él no es responsable de la crisis financiera, pero si de administrar con eficiencia a la Institución.

Hasta Reyes Baeza habían mantenido el servicio médico en excelentes condiciones, pero con César Duarte inició un dramático proceso hacia la decadencia, complicado con una reforma descabezada al sistema pensionario, y con Javier Corral (como todo en su gobierno) de plano hizo agua.

Eso lo saben y lo entienden muy bien los derechohabientes, los más dedicados entienden también al detalle incluso la compleja dinámica del sistema pensionario. Lo que no aceptan y jamás aceptarán, es que la dirección actual haya regresado a las peores épocas de Duarte y Corral, siendo que mostró sensibles mejorías en los primeros años de Maru Campos.

El servicio médico está desatendido al punto de que una cita con especialista tarda de seis meses a un año, la unidad de odontología no puede rellenar una muela por falta de material (no hay ni resina), los exámenes de laboratorio son programados para un mes o más, cancelan citas con mucha frecuencia, no haya calidad ni calidez en la atención. El descuido es a tal punto que los sanitarios, antes limpios ordinariamente, hoy parecen baños de cantina pueblerina en viernes.

Para mejorar la atención, mantener estándares mínimos de limpieza, proveer de material a médicos, odontólogos, laboratorio e imagenología, acortar las citas médicas, mejorar los tiempos en laboratorio no es necesaria un rediseño en la ingeniería financiera. Decir que no hay dinero es un mero pretexto para justificar su ineficiencia, el servicio médico y la atención puede mejorar mucho con voluntad y responsabilidad de los directivos. De hecho ya habían mejorado, pero hoy van otra vez en retroceso.

Sin embargo, da la impresión que su idea es resolver el problema a base de saliva. Ven la inconformidad de los derechohabientes, básicamente la exigencia magisterial, y en vez de tomar nota pensando en atender sus demandas, salen a medios pensando que así resuelven el problema. ¿En serio, así de plano?. Quieren simular su incompetencia con declaraciones públicas, dan pena. Pónganse a trabajar, mucha falta le hace a la noble institución.

Rompeolas

Me han dicho que sobre Rafa Loera descansa la construcción de una estructura electoral, pensada hacia el 2027. Híjole, abusados, el secretario no puede chiflar y comer pinole al mismo tiempo, es decir andar de candidato a la presidencia y a la vez dedicado a la estructura electoral. Ya que está en franca precampaña, deberían liberarlo de la responsabilidad ejecutiva para que se dedique de tiempo completo a su proyecto, el PAN tiene buenos operadores que realizarían mil veces mejor ese trabajo. O la otra, que deje de andar faroleando y se concentre en la secretaría.

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Muy movida esta mañana en la Casona, pero si las mesesas del comedor eran interesantes, destacó la de un privado. Por largo rato platicaron Marco Bonilla, por cierto con una agenda muy activa en medios nacionales, y Víctor Cruz, el super asesor sin cartera. ¿Que acordaron, discutieron, platicaron? El tema quedó entre ellos.

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En otra de las mesas desayunaban Roberto Fierro y el diputado Tavo Borunda, franquisitario del Verde. Se comenta que Fierro trae prisa por que le pasen, como en la Federación, los activos del Instituto de Transparencia a su secretaría, de preferencia a la de ya. Tranquilo, esas tareas pasarán a la Función Pública pero no con la prisa que desea Fierro. Lo más seguro es que no sea este año y probablemente ni el próximo, el 2027 puede esperar.