San Diego.- La exdiputada Lucero Sánchez López, quien fuera vinculada con Joaquín «El Chapo» Guzmán, se presentó ayer ante una jueza federal de Estados Unidos acusada de conspiración para importar y distribuir más de cinco kilogramos de cocaína.
Sánchez López fue detenida el pasado miércoles por las autoridades migratorias de Estados Unidos al intentar entrar al país a través de la terminal aeroportuaria Cross Border Xpress (CBX), en San Diego (California), que tiene un paso fronterizo que lo conecta con el Aeropuerto Internacional de Tijuana.
Durante la audiencia, la jueza federal Barbara L. Major no nombró al capo mexicano pese a que Sánchez López, según la acusación presentada hoy ante la corte de distrito, está vinculada con el líder del Cártel del Pacífico.
La exlegisladora del estado de Sinaloa presentó su información financiera ante la corte, con la cual, la jueza determinó que no tenía los fondos para cubrir los gastos de un abogado y que se le asignaría uno de oficio.
No obstante, el fiscal federal refutó dicha información diciendo tener evidencia de que la exdiputada cuenta con «cientos de miles de dólares», lo que llevó a la juez ordenar a la acusada que volviera a revisar la información en español recordándole que de mentir estaría incurriendo en perjurio.
La fiscalía solicitó que no se le fijara una fianza ya que considera hay riesgo de que huya a México, por lo que habrá una nueva audiencia la próxima semana para ver si se concede dicha petición.
La acusación federal detalla que Sánchez López habría dicho a un integrante del Cártel que cooperaba con el Gobierno estadounidense, que era novia de “El Chapo”, de que incluso le dijo que se encontraba con el capo cuando éste escapó a través de un túnel el día en que autoridades mexicanas llegaron a su casa días antes de su detención en febrero de 2014.
El informante identificó a Lucero Sánchez López en una fotografía como la persona que conoció con dos seudónimos y aseguró que le había dicho que era diputada en Cosalá.
Con base en dicha investigación fue que autoridades federales procedieron a arrestar a la exfuncionaria, quien se mantiene recluida en el Centro Correccional Metropolitano de San Diego. De encontrarse culpable, podría enfrentar una condena mínima de diez años de cárcel.
Sánchez López era investigada en México por presunta falsificación de documentos, ya que, de acuerdo a la Fiscalía, en 2014 habría utilizado un nombre falso para visitar en la prisión federal del Altiplano al capo Joaquín «El Chapo» Guzmán.
El año pasado, el Congreso mexicano aprobó el desafuero de la diputada para continuar el proceso legal en su contra. La fiscalía de San Diego negó que el Gobierno mexicano haya solicitado la extradición de la exdiputada.
