La capacidad persuasiva del Julio César Peniche debe ser extraordinaria. Los resultados ofrecidos en materia de seguridad son francamente desastrosos con una policía estatal inoperante, replegada y contaminada por los grupos criminales, mientras aumenta el número de asesinatos, extorsiones y secuestros. La terca realidad ahí está, para quienes decidan verla.
Frente al fracaso de su hombre fuerte en materia de seguridad, Javier Corral sólo encuentra agradecimientos y loas, expresa en público generosa justificación a su desempeño y satisfacción por el excelente servicio que prestan a Chihuahua. La de Javier es una confianza ciega en su Fiscal General, se diría que mete las manos al fuego por él.
El presidente municipal de la tercer ciudad más poblada del estado, Carlos Tena de Cuauhtémoc, reclama en público que agentes estatales participaron en el secuestro y posterior asesinato de un policía municipal; Gabino Gómez, socio y asesor principal de la consejera mayor del gobernador, Luz Estela Castro, fijo en los campos menonitas la frontera del crimen entre los “Carteles de Namiquipa y Cuauhtémoc”; En todas las mediciones, oficiales y periodísticas, Chihuahua aparece entre los primeros cinco estados donde el crimen ha crecido más en los últimos dos años. Estos y otros hechos objetivos hablan de un deterioro atroz en los estándares de seguridad, deplorables hasta en un país como el nuestro, donde los barones de la droga han logrado penetrar altos estratos políticos, militares y policiales.
¿Cómo reacciona el gobernador Corral? Felicitando al Fiscal General y a su jefe de policía, Oscar Aparicio. Lo hizo ayer a propósito –otro hecho- del atentado contra el cuartel de la Comisión Estatal de Seguridad, en Juárez, así como en diferentes coyunturas pasadas. Siempre los justifica y aplaude.
Mientras permanezcan cerrando los ojos ante el gravísimo problema de inseguridad que sufre Chihuahua, los sicarios del mal seguirán obrando a sus anchas. Por qué se detendrían si las autoridades responsables de combatirlos toleran su beligerancia. Si quieren resolver el problema necesitan primero reconocerlo, a menos –claro está- que se sientan cómodos en el mar de sangre y el problema sea de los chihuahuenses, no de ellos. Esa es otra posibilidad ¿Cierto Aparicio?
El M3, representado en Maru Campos, Malo Jáuregui y Mario Vázquez mostró fuerza durante la visita de Marko Cortés a Chihuahua. Le hicieron el día en una entidad donde su gobernador es promotor principal de Manuel Gómez, nieto del mítico fundador.
Esa visita sirvió para evidenciar la ruptura de los grupos al interior de Acción Nacional y sus proyectos enfrentados hacia la elección 2021, cuando renovemos otra vez gubernatura, alcaldías y congreso.
Ni por cortesía política envió Javier Corral a los funcionarios de gobierno a las actividades de Cortés, en cambio Maru y sus operadores en el Ayuntamiento y el congreso lo arroparon como a uno de los propios.
No hay duda de que Cortés ganará la elección, si el nieto de don Manuel alcanza votaciones por arriba del 20 por ciento deberá darse por satisfecho. Analistas electorales del PAN prevén un resultado similar al que dejó la contienda entre Anaya y Corral, donde el queretano hoy venido a menos resultó amplio ganador.
En Chihuahua también hay elecciones de dirigente y la candidata oficial, es decir de Corral-Madero y los neofelices agrupados en gobierno, es Rocío Reza. Por la libre se registró Jorge Puentes, un panista sin historia relevante cuya presencia no es factor preponderante en la escena estatal.
Sólo por mortificar piense usted que los operadores del M3 deciden hacer una travesura y el próximo once, día reservado a la elección, cargan sus votos hacia Puentes, apretando la contienda.
¿Cómo reaccionaría la pandilla neofeliz frente a un desafío así? Desde que disfrutan el poder los panistas son rabiosamente democráticos… en los discursos, pues las elecciones internas suelen estar arregladas en acatamiento a la voluntad de los capitanes de grupo.
Improbable un resultado fuera de guión, pero la tentación permanece, el M3 se muere por hacer la travesura y doña Maru sonríe imaginado que Rocío se lleva la sorpresa de su vida.
A los amigos y lectores que seguían “La Política da Weba” en el Diario de Chihuahua, les informó que no aparecerá más y que me he desvinculado por completo de GPS, para quienes asociaban mi nombre con esa columna. Gracias a los directivos que me permitieron escribir durante tantos años, éxito en su nuevo ciclo. En especial agradezco a Sergio Rodríguez, quién ayer dejó la organización.
Fue una experiencia positiva, sin embargo es tiempo de nuevos proyectos. Seguiré publicando, puntual, en ésta página, “La Visión de Chihuahua”.
