JERUSALÉN.
Por segunda vez en el año, Israel fue a elecciones generales, tras no lograr la mayoría para formar el gobierno.
El primer ministro, Benjamín Netanyahu, registró cifras similares a las de su rival Benny Gantz, según los resultados difundidos tras los primeros sondeos a pie de urna.
El partido Likud (de derecha) de Netanyahu obtendría entre 31 y 33 escaños de los 120 del Parlamento o Knesset.
Mientras que la coalición Azul y Blanco (de centro) logró entre 32 y 34 asientos.
Por el momento, ningún bloque parecía capaz de reunir este número para conformar un gobierno después de los comicios de ayer.
No obstante, con sus aliados tradicionales, el oficialista Likud podría obtener entre 53 y 57 escaños.
Por su parte Azul y Blanco sumaría entre 54 y 59.
Los comicios de ayer se llevaron a cabo a sólo un mes de la comparecencia de Netanyahu, señalado por corrupción, abuso de confianza y malversación, cargos por los que aún no ha sido imputado.
Si resulta electo y después es inculpado, se convertiría en el primer jefe de gobierno en ejercicio en tal situación en la historia de Israel.
Netanyahu, conocido como Bibi y cercano a Donald Trump, expresó sus intentos de anexarse territorios palestinos a Israel si ganaba las elecciones.
Por su parte, Benny Gantz, exjefe del Estado Mayor del ejército, de 60 años, se presenta con una propuesta más liberal en materia social, pero con una propuesta más radical en cuestiones de seguridad.
De los 6.4 millones convocados a las urnas, alrededor de 69 por ciento acudio a votar, según la tasa de participación oficial de la Comisión Electoral.
