Pese a la traición de Alejandro Moreno, alito con minúscula y en diminutivo, la alianza opositora puede ser construida en el Estado de México, donde se dará la última gran batalla electoral antes de la disputa por el país. Todo es cuestión de que los tiburones de ambos partidos operen sobre sus debilitadas dirigencias, con el PRD como buen componedor.
El escenario en Edomex es muy claro, si el gobernador, la clase política y los empresarios del poderoso estado deciden entregar la plaza antes de que inicie la batalla, la elección será un día de campo para Morena. Si, por lo contrario, resisten la envestida del Gobierno Federal y se plantan firmes, ahí la competencia será real y cualquiera podría ganar.
¿Qué sucederá? Imposible saberlo con un gobernador tan tibio como Del Mazo, que ayer en su quinto informe no hizo más que un tímido llamado a la unidad política, sin aclarar como y con quien busca la unidad, pues si hablamos de Morena no sería unidad sino sumisión incondicional.
En el Estado de México existe una gran sabiduría política, es sede del mítico “Atlacomulco”, creador inagotable de gobernadores en ese y otros estados del país y hasta de presidentes de la República. Si alguien puede repeler exitosamente la ofensiva del Gobierno Federal, son precisamente sus políticos y empresarios. Iremos viendo.
Rompeolas
No tengo claro cómo ni quien soltó el borrego de que Tere Ortuño sería nombrada directora del Instituto Chihuahuenses de la Mujer, quizás ella misma lo hizo correr. La verdad es que Tere Ortuño de Pérez Estrada es inviable en éste gobierno y más que por ella por su esposo bocón, que ha sido verdaderamente majadero con la gobernadora Campos. Maru se pasó de buena onda con Héctor Pérez Estrada, al decir que está en contra de su gobierno, siendo que en diversos chats de panistas dan cuenta de un comportamiento misógino, vil y majadero del esposo de Tere Ortuño, que lo describe como una persona sin valores, vacío, sin humanidad. Cuestionada por la prensa, la gobernadora aclaró que Tere no será incorporada a su gobierno y explicó los motivos, por cierto muy conocidos por los panistas.
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Ponga usted asteriscos, diga que se trata de una volada, que por ser lunes el columnista no tenía que escribir, pero en el submundo de las fuerzas oscuras empieza a comentarse la posibilidad de que Cruz Pérez Cuéllar renuncie a la militancia de Morena, como paso previo para estar disponible por si el dúo Montiel-Loera se sale con la suya y terminan marginando al edil juarito de cualquier posible candidatura, en la elección del 2024. Con tal de reelegirse Cruz es capaz de entregar su alma al diablo, sin embargo su problema es que ese diablo lleva nombre de mujer, Morena, y ahí no ha podido trascender y no trascenderá mientras tenga ese par encima. Dio la pelea para quedarse con la dirigencia del partido y al ser derrotado las apuestas sobre su reelección cerraron, hasta hoy, en cinco contra uno a favor de Loera ¿Qué otra le quedaría al buen Cruz? Nada, más que dejar el Partido que lo arropó temporalmente y volver al PAN o bien a cualquier otro cuyas siglas le sirvan para reelegirse o por lo menos hacerle aguado el caldo a Loera.
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Alfredo Lozoya presumió en sus redes en tramo de calle pavimentado a base de concreto hidráulico, que resistió bien el temporal lluvioso. Tiene derecho a presumir sus obras, pero desacreditó otras realizadas por gobiernos del PRI, alegando que los parralenses tienen memoria y no permitirán que regresen nuevamente los gobiernos del PRI o PAN. Lozoya está en perpetua campaña, piensa que Parral le pertenece, pero el diputado por el PRI, Edgar Piñón, le respondió enumerando una serie de obras realizadas por gobiernos priistas, entre las que contó la autopista de doble carril Parral-Jiménez, el nuevo campus de la Universidad, la Universidad Tecnológica, oficinas administrativas, remodelaciones a edificios históricos, el Cereso, el hospital general, el estadio parral, y no se cuantas más. Políticos de coyuntura como Lozoya piensan que la historia empezó a contarse a partir de ellos, dos rayitas menos, su administración estuvo manchada por la corrupción, intentar pasar por buen edil es de cínicos.
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Al momento de redactar ésta entrega no estaban contados todos los votos en la elección del Sindicato de Salud. Hasta donde iba, Pablo Serna se perfilaba como virtual ganador, con un margen más que respetable. Lo relevante del caso, es que Serna se convertiría en el primer dirigente de éste sindicato en reelegirse dos veces y en esta segunda lo haría contra la plana mayor de Morena, pues aseguran que hasta Juan Carlo Loera se atravesó personalmente en el proceso. ¿Tanto así? Es lo que dicen al interior del sindicato, mañana hacemos un reporte más detallado.
