Todos los ojos estaban puestos en el campo del Allegiant Stadium de Las Vegas para el Super Bowl 2024 el domingo 11 de febrero, donde los San Francisco 49ers y los Kansas City Chiefs compitieron por el codiciado Trofeo Vince Lombardi. Sin embargo, más allá del espectáculo deportivo, el evento se convirtió en un punto de encuentro para celebridades de diversas industrias, desde la música hasta la cocina, quienes no solo presenciaron el juego, sino que también fueron parte del entretenimiento previo al partido.
La jornada comenzó con actuaciones estelares que capturaron la atención de todos. Andra Day emocionó al público con una versión vertiginosa de Lift Every Voice, seguida por Post Malone, quien sorprendió con su interpretación de America the Beautiful en guitarra. La atmósfera se llenó de patriotismo cuando Reba McEntire entregó una interpretación sincera del Himno Nacional.
Entre los asistentes destacados se encontraban Jay-Z y su hija Blue Ivy, capturando momentos únicos en el campo antes del inicio del juego. En las gradas, la presencia de parejas como Blake Shelton y Gwen Stefani, así como el famoso chef Gordon Ramsay junto a Dan Reynolds de Imagine Dragons y Minka Kelly, añadieron un toque de glamour al ambiente deportivo.
Sin embargo, uno de los focos principales fue el palco de Taylor Swift, quien viajó desde Tokio para apoyar a su novio Travis Kelce de los Chiefs. Acompañada por figuras como Blake Lively, Ice Spice, y la familia de Kelce, Swift demostró una vez más su influencia en el mundo del entretenimiento, incluso fuera de los escenarios musicales.
Además de Swift, otras celebridades como Aitana Rinab Perez, Janelle Monáe, Jon Hamm, y Anna Osceola fueron vistas disfrutando del evento, demostrando la diversa atracción del Super Bowl más allá del fútbol americano.
Este Super Bowl no solo fue memorable por la intensa competencia en el campo, sino también por la notable presencia de figuras del entretenimiento, quienes con su participación y entusiasmo, enriquecieron la experiencia del evento, convirtiéndolo en una verdadera celebración de la cultura popular estadounidense.
