Jorge Meade, quien se quedó con la oficina de Graciela Ortiz en el CEN del PRI, la de Organización, confirmó en Juárez lo que ha dicho en otras entidades, que el PRI competirá sólo en las elecciones del 27, acotado con el “sin cancelar posibles coaliciones con otros partidos”, si existen condiciones electorales. Es una declaración del tipo “no pero quien sabe, si me llegan al precio me acomodo”.
En Chihuahua, lo que haga o deje de hacer el PRI de las siglas es irrelevante. No hay certeza de que su presencia contribuya electoralmente y existen fundadas dudas de su valía electoral, en vez de sumar podría estar restando. Hay si, liderazgos regionales dentro y fuera del partido que, por convicción personal, resistieron los llamados del populismo. Esos liderazgos, cuyos nombres me reservo evitando polemizar, son los relevantes en un esquema de acuerdos electorales con sentido practico.
El PRI se hace el interesante y se vale, sin embargo quien lleva el peso de la estrategia electoral es el PAN, entendido como la fuerza política del Ejecutivo, las presidencias municipales, el Congreso, empresarios y por supuesto el Partido como tal. Es el grueso de la oposición en Chihuahua, sobre ellos recae la responsabilidad de preservar a la entidad del avance populista. Condiciones para frenarlo hay, sólo necesitan presentar un frente macizo con objetivos claros, sin personalismos, plural y elevada participación ciudadana.
Los panistas clánicos, aquellos puritanos de la ideología que se retuercen al saberse aliados del PRI o el PRD, necesitan comprender que la resistencia opositora no está en las siglas partidistas; ni las de su PAN, ni las del odiado PRI, ni las del indefinido MC o el desaparecido PRD. Está en la capacidad de incorporar activamente a los ciudadanos, miles y miles opuestos a la destrucción del país que no simpatizan con ningún partido, su partido es México.
Esos ciudadanos se han manifestado activamente en elecciones pasadas, muchos de los votos obtenidos por Maru Campos en la elección del 2021 son de la sociedad inconforme. Votaron por la entonces candidata perseguida injustamente y en contra del proyecto populista, haciéndola ganar solventemente. Sin ser panistas, muchos de ellos salieron a votar, también, por candidatos de ese partido a diputados y alcaldes en la elección pasada, convencidos de que hacían lo correcto.
La sociedad hizo su parte, pero el PAN como partido mayor quedó a deber. En omisión inadmisible dejó las urnas a merced de los activistas del régimen, quienes se dieron gusto metiendo votos en Juárez, varios municipios de la sierra y algunas colonias populares de Chihuahua. Taquearon hasta que se cansaron. ¿Ustedes creen que los 850 mil votos de Sheinbaum y Chávez son legítimos?. En esa responsabilidad elemental el PAN falló a los chihuahuenses.
En esencia, la elección del 2027 no será diferente, veremos un mar de dinero aceitando ejércitos de activistas electorales por parte de Morena y el órgano electoral mas cargado hacia allá; al PAN queriendo construir una estructura que los empate y enmedio la ciudadanía cansada de votar por el menos malo. La clave es sencilla, hagan el trabajo de la estructura electoral (tiempo hay), organicen la jornada electoral con el expertise priista, postulen candidatos presentables al ojo ciudadano.
Tan sencillo y tan complicado a la vez: ¿Cómo se construye una estructura electoral?, ¿Quién la paga?, ¿Quién supervisa y audita?; ¿como detener a la marea guinda el día D?, ¿Como evitar que compren a los presidentes de casillas o representantes de otros partidos?, ¿de qué manera contener a funcionarios del IEE, algunos nuevos conversos del populismo?; ¿Cómo evitar los protagonismos y mezquindades políticas a la hora de postular candidatos?, ¿Cómo hacerles entender a ciertos presidentes de partidos que vendiendo candidaturas contribuyen a la derrota?, ¿En qué artes convencer a MC que indefinición es igual a paleros del régimen?.
Paradógicamente, la parte más compleja de la elección está en los políticos que la quieren ganar, no en su capacidad para convencer a los electores. Suelen establecer acuerdos cupulares basados en resultados de elecciones anteriores o encuestas, cada quien haciendo la interpretación que le convenga, olvidados del ciudadano al que pedirán el voto. Si por una vez piensan más allá de la próxima elección y miran medio metro sobre sus narices, se darán cuenta que esos cálculos mezquinos de “ya me toca” o “aquel porqué”, terminarán empinándolos a todos.
Hoy están en la pelea, tienen condiciones de ganar la elección, Durango y Veracruz lo demostraron. Pero nada más imaginen una derrota catastrófica el 2027; perderían el gobierno estatal, el Congreso, la mayoría de los municipios, indirectamente el Poder Judicial, las universidades públicas. Sobran razones objetivas para sosegar los orgullos y contener proyectos personales; pierden y tiempo les sobrará para lamentar estupideces consumadas. Hoy tienen mucho y si ganan tendrán más, aparte de conservar el poder recuperarian el orgullo norteño de haber frenado los delirios populistas.
No es cuestión de romanticismo, es de sentido común. Diseñen sobre la mesa de trabajo una estrategia de inclusión, sumen a los liderazgos personales de cualquier partido, ofrezcan una narrativa muy ciudadana con referencia regionalista, cuiden las urnas como lobas a sus lobeznos y los resultados les vendrán por añadidura. Que el PRI vaya sólo o acompañado a nadie le importa, la alianza debe ser con los ciudadanos y solo puede lograrse desde una política madura, profesional y comprometida con el momento histórico.
Rompeolas
El golpe más certero y definitivo contra Javier Corral se lo propinó el Fiscal Anticorrupción, Abelardo Valenzuela. No es que Fuentes Vélez haya perdido el amparo, de fondo, contra la orden de aprehensión girada en su contra, es que el juez de distrito recibió los elementos probatorios necesarios para negárselo y ese trabajo no puede ser regateado al buen “Bayo”. ¿Dónde está el golpe contra Corral?, pues Fuentes Vélez era sólo un mandadero del entonces gobernador, obviamente desvió los noventa y tantos millones por orden de Corral. Ese golpe es devastador para el ego del mentecato perezoso y traidor, hoy devoto del populismo. También lo deja encaminado en sus personales problemas con la justicia, recuerde que si está libre es por que el régimen lo rescató violando todas las leyes. El cínico predica virtud con la bragueta abierta. Estrellita en la frente y recado de buena conducta para el Bayo.