Han pasado 20 años desde que la historia de Guido Orefice hizo que inundáramos las salas de cine con lágrimas. Hablamos desde luego de la cinta protagonizada y dirigida por Roberto Benigni: La Vida es Bella.
La cinta ganadora de 3 Oscar como Mejor Actor, Mejor Película Extranjera y Mejor Banda Sonora, mostraba como judío italiano dueño de una librería, emplea su gran imaginación para proteger a su pequeño hijo, Giosuè, de los horrores que vivían dentro de un campo de concentración nazi.
El actor a cargo de darle vida al adorable niño fue Giorgio Cantarini, quien veinte años despues es un hombre guapisimo.
Actualmente tiene 25 años, vive entre Florencia y Los Angeles. Según IMDB, su más reciente trabajo actoral fue en el 2015 en la mini serie AUS: Adotta uno Studente.
Y así como hizo llorar a muchos hace 2 décadas, hoy arranca suspiros en su cuenta de Instagram, demostrando que la vida es realmente bella para él.
