Washington.- El presidente Donald Trump lanzó este lunes una nueva estrategia para la campaña en Afganistán, dirigida por Estados Unidos.
El su mensaje a la nación dijo que el pueblo estadunidense está cansado de la guerra sin la victoria.
«Comparto la frustración del pueblo estadunidense», dijo Trump a unas 2 mil fuerzas reunidas en Fort Myer, Virginia, a las afueras de Washington.
«Mi instinto original era retirarme, e históricamente me gusta seguir mis instintos. Pero toda mi vida escuché que las decisiones son muy diferentes cuando te sientas detrás del escritorio de la Oficina Oval», explicó el presidente.
«Así que estudié Afganistán con gran detalle y desde todos los ángulos».
Añadió que hará cambios drásticos a su estrategia, porque retirar a las tropas del país tendría efectos inaceptables en la región, pero el republicano no precisó cuántos soldados enviará a esa nación que lleva ya casi 16 años en guerra.
«No vamos a hablar de números de tropas ni sobre nuestros planes de actividades militares».
En un discurso transmitido por televisión en el horario de mayor audiencia, Trump expresó que su nuevo enfoque busca evitar que Afganistán se convierta en un refugio para milicianos islamistas decididos a atacar a Estados Unidos.
También expuso una posición más dura en la política de Washington hacia Pakistán y advirtió que el país tiene mucho que perder si sigue albergando a organizaciones terroristas y a los talibanes dentro de sus fronteras.
«Hemos pagado a Pakistán miles de millones de dólares mientras albergan a los mismos terroristas que estamos combatiendo. Esto tiene que cambiar y cambiará de inmediato».
Por otra parte, señaló que otro pilar de su estrategia en la zona es usar todos los poderes de Estados Unidos, tanto diplomáticos como militares.
Sobre India, Trump dijo que quieren construir una relación con ese país.
«Queremos que nos ayuden más con Afganistán”.
Al referirse a los grupos terroristas expresó que no podrán ocultarse de Estados Unidos.
Estos asesinos deben saber que ningún lugar está fuera del alcance de las armas estadunidenses”.
El secretario de Defensa, general James Mattis, había dicho desde Amán, Jordania, que el mandatario tomaría una decisión sobre Afganistán después de un riguroso proceso de negociación.
La revisión de la política de Estados Unidos para Kabul la inició Trump desde enero pasado, cuando asumió la presidencia.
Desde que Estados Unidos invadió Afganistán, en octubre de 2001, para derrocar al régimen del Talibán, han muerto unos 2 mil 300 soldados estadunidenses y 20 mil más han resultado heridos.
En la actualidad, mantiene una misión de poco más de 8 mil militares, que en su mayor parte realizan labores de capacitación de soldados afganos.
