Sombríos efectos de la violencia

* Generosa ratificación de Lozoya

* Zapata en los cuernos de la luna

* La estrellita de Miguel Riggs

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Por algún motivo que muchos de sus colaboradores y amigos jamás entendieron, Reyes Baeza decidió sostener todo el sexenio a Patricia González al frente de la PGJE, en la era de mayor violencia, cuando Felipe Calderón declaró la guerra al crimen organizado.

La procuradora pagó el precio más alto por mantenerse en el cargo y el gobernador vivió desagradables experiencias. Hoy ese tema corresponde a la historia Patria, pero en la mente de muchos chihuahuenses permanecen los funestos detalles y sus consecuencias. Innecesario citarlos.

El gobernador Javier Corral acaba de cumplir un año y en ese tiempo su mayor problema, por mucho, es contener la ola violenta que se descarga sobre la entidad y reducir sus sombríos efectos. No hay duda, los grupos criminales se manejan como entidad autónoma, para ellos no hay ley más que las armas.

Sin establecer odiosos escenarios comparativos y menos enviar malas vibras contra nadie, los acontecimientos violentos hablan por sí mismos, denunciando todos los días una deficiencia innegable en la tarea de seguridad y justicia.

Rastreen los hechos de sangre, desde que empezaron las primeras expresiones hasta hoy, y necesariamente concluirán que la Fiscalía está fallando, lo mismo que su brazo armado, la Comisión Estatal. Claro está, siempre que lo hagan de manera objetiva, es decir con la idea de hacer una interpretación sincera y desprovista de motivaciones personales.

El comando que ayer aterrorizó a la población de Gómez Farías, se dijo que en dos momentos distintos, iba directamente por el director del Centro Regional de Salud y si no se llevaron también a los pasantes universitarios, fue sólo por obra de la Providencia.

Para que repetirlo, sonaría a disco rayado, pero como esas incursiones sucede al menos una cada semana, sin contar los enfrentamientos de sicarios que se cuentan en números de cientos por cada grupo rival. Otro dato objetivo de los perniciosos efectos secundarios, está en el cierre de la sucursal Bancomer de Madera.

Ahí están las historias de terror Cuauhtémoc, Guerrero, La Junta, Madera, Villa López, Jiménez y los ajusticiamientos diarios en el resto del estado, incluyendo Juárez y Chihuahua. Son regiones paralizadas por el temor.

Quizás llegó el tiempo de que el gobernador haga esa evaluación en la que pondera más los terribles hechos sobre las reuniones de seguridad, los discursos pidiendo el auxilio de la Federación o los números que recibe en forma de datos estadísticos. Las consecuencias de un mal cálculo podrían ser fatales.

Maru Campos defendió con inusual generosidad a su director de seguridad, Gilberto Loya:  «Nuestro director sigue al frente en su cargo, es una persona honesta, que tiene en tiempo y forma todos sus exámenes de control de confianza; es una persona que fue director de seguridad pública municipal en un municipio más grande como lo fue Puebla; es una persona que fungió seis años como secretario técnico de la dirección de seguridad pública aquí en el municipio y por supuesto que se queda colaborando con nosotros.”

El jefe de policía puede ser eso y más, nadie pone en duda su capacidad y credenciales, pero la señora alcaldesa necesita ser cauta cuando pone las manos al fuego en asuntos de policías y ladrones.

¿Recuerda al policía del año premiado en la administración de Barrio? Lo reconocieron como el mejor policía por que tenía un número inusitado de arrestos y al mes lo detuvo la Policía Federal transportando media tonelada de droga. En ese mundillo la línea entre buenos y malos es tan inestable como los átomos de radio.

Siguiendo con inestabilidad, buena estrellita en la frente la que consiguió ponerse Miguel Riggs, el síndico municipal que pretende la silla de alcalde, en este caso de alcaldesa, de su compañera de partido –aunque no de establo- Maru Campos.

Con pulso de cirujano especializado en reconstrucción de manos, Riggs manejó los tiempos sobre peculado contra Enrique Valles, otro que ocupó la misma silla y después ejerció de Oficial Mayor en la administración de Javier Garfio. Inauguró, de esa manera, su mini-campaña de maxijuicios precisamente cuando las decisiones de candidatos están por tomarse al interior de su partido.

Tampoco es la gran cosa, pero visto el momento y considerando que está siendo evaluado para la candidatura, junto a la propia presidenta, el jefe del PAN estatal, Fernando Álvarez y la diputada Blanca Gámez, es de suponer que el señor baile en un píe.

La alcaldía de Chihuahua es la joya de la corona para el M3, jamás abandonarían la posición sin luchar con todos los elementos a su alcance. Sin embargo Riggs ahí está, picando piedra por si las decisiones cupulares del Frente alinean el firmamento de la ciudad en torno a su ciclo astral.

Cómo imaginar, entonces, que aquel discreto abogado formado a las ordenes del chino Mar de la Rosa, llamado Jorge Doroteo Zapata, en poco más de treinta años se pondría a un paso de la dirigencia nacional, un record en el añoso sector, Fidel Velázquez duró mil años.

En los cuernos de la luna quedó Zapata con el nombramiento de Secretario General Adjunto del Comité Ejecutivo Nacional de la CTM, en plata significa que se coloca en la parte superior de la línea sucesoria. Ese nombramiento confirma que Zapata conoce y sabe pulsar las fibras más sensibles de sus jefes sindicales.

Carlos Aceves del Olmo, dirigente actual, nació el cinco de noviembre de 1940, tiene por lo tanto 77 años, edad media según el historial longevo de los anteriores dirigentes.  Zapata nació el 26 de septiembre, es decir tiene 68 años, jóvenes comparado con sus compañeros, además el hombre se alimenta sano y realiza ejercicios diarios.

Si la fortuna política le sonríe y la naturaleza sigue su curso, tendría al menos diez años al más alto nivel de la política mexicana, suponiendo que reciba la estafeta. Ahora –sin desearle mal a nadie- con una ayudadita del Creador quizás alcance el ciclo de tres presidentes de la República ¿Porqué no?. Y decían que la CTM ya no sirve para nada. Abusado, Pancho, la oportunidad de escalar queda abierta.

Consecuencias en la política doméstica, Georgina para la senaduría, en mancuerna con Reyes. Los Baeza y los Zapata se separan, pero la política los junta.