Hoy instalan el Sistema Estatal Anticorrupción, sistema cuyo consejo nació cuestionado y desde los primeros días lo acompañó el escándalo: adecuaciones legales a modo para que un panista militante sea su primer presidente, la presión social reventó a un consejero antes de protestar el cargo y dos valientes integrantes del comité electivo del consejo renunciaron asqueadas –lo dijeron en público- de las formas en que designaron a los consejeros.
Esta historia está documentada, es de dominio público. Lo que sucede a partir de su instalación abre otros espacios a la polémica y cuestiona su legitimidad, pues el Sistema en su conjunto ha sido tocado por las controversias constitucionales que paralizan la vida pública de la entidad.
Alejandro de la Rocha, presidente del Ichitaip, protestará como uno de sus integrantes, siendo que un juez federal lo mandató a que entregue la presidencia del organismo a Rodolfo Leyva ¿Entra de la Rocha en desacato? Quién sabe, pero lo hará si actúa desoyendo el mandato de la justicia federal.
Hoy jueves, el lunes de la próxima semana o cualquier otro de los subsiguientes días, la Corte definirá las controversias constitucionales que involucran a diferentes actores del Supremo Tribunal de Justicia. Una resolución probable –el mismo gobierno así lo tiene previsto- implicaría convocar a nueva elección de magistrado presidente, sustituyendo a Julio César Jiménez Castro, quién también se integrará al SEA.
Es decir, Jiménez Castro podría ser relevado de su cargo por mandato judicial en próximos días, y nada menos que de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, pero como si nada pasara, igual que De la Rocha en el Ichitaip ni oye, ni ve ni se inmuta. El Nuevo Amanecer tienta al diablo, nadie admite la versión de que Javier Corral tiene fuera las manos de tan temerarias decisiones.
Ayer el gobernador lo negó, de nuevo, tres veces. En relación a las declaraciones de “máteme si no quiere verme” de Rodolfo Leyva, a quién no mencionó por su nombre, dijo: “Ni siquiera lo trato, ni he dicho nada, llevo un año sin referirme al Instituto ni a ninguno de sus miembros, no sé de dónde salen esas cosas. Me resulta muy grotesco que se digan esas afirmaciones, yo estoy dedicado a gobernador. Son asuntos que deben solucionarse por los causes legales que es donde están todos lo temas”.
Dónde, dónde habrán escuchado los chihuahuenses anteriormente esas mismas declaraciones. Busquen en los archivos del “vulgar ladrón” quizás encuentren asombrosas similitudes. Tampoco Duarte intervino, jamás, en los otros poderes u organismos autónomos. Ajá.
Vengan fanfarrias, tambores y desplieguen trompetas, el martes 20 presentan a los electores de la ciudad el programa “Escudo Chihuahua”, en un evento bien montado donde la presidenta municipal, Maru Campos, arrancará su campaña… si su campaña contra la inseguridad.
Ciento veinte millones de pesos para montar 600 cámaras en lugares estratégicos de la ciudad que sumados a las 3,000 cámaras particulares, harán un total de 3,600 –Gilberto Loya hizo la cuenta bien y de corridito – para vigilar a los malos que atentan contra la seguridad ciudadana.
Para Maru Campos la campaña… si la campaña deportiva empezó el sábado pasado en el Rodrigo M. Quevedo con la función de box -¿ya regresaron el dinero a los que no pudieron entrar?- y seguirá en el Centro de Convenciones con el “Escudo Chihuahua”. Alguna ventaja debe tener la candidata del PAN por ser la presidenta. Faltaba más ¿Qué no?.
Sólo un punto, asegúrense que funcionen, hay experiencias desastrosas en otras ciudades y en Chihuahua los robos a casas habitación y negocios han subido mucho últimamente. Con escudo o sin escudo los malandros no descansan.
En lo que si corresponde a las campañas propiamente políticas, en Jiménez nació una rebelión panista contra el Directivo Estatal de Fernando Álvarez e indirectamente contra el gobernador emanado de ese partido, a quién ven como el que decide sobre los asuntos internos del partido.
Marcos Chávez, panista desde que nació y popular expresidente municipal de Jiménez, había conseguido el consenso de todos los aspirantes del PAN en el pueblo para ser candidato único, incluso el de Lolita Acosta, quién ahora representa al partido en esa elección y supuestamente cambió de parecer tras una llamada telefónica de Javier Corral aceptó postularse.
Bien, pues ahora Marcos Chávez irá de candidato a presidente municipal por Nueva Alianza y se dice que ha conseguido alianzas fácticas con PRD y Verde. Interesante la rebelión en Jiménez, en una de esas su prospecto desechado gana la presidencia, pero si por algún motivo no le alcanza, su sola participación es suficiente para batirles la masa.
Todas las encuestas lo ven arriba de sus rivales, sus seguidores lo advierten inalcanzable y sin embargo en los últimos días López Obrador deja salir un dejo de preocupación frente a la posibilidad de un resultado electoral adverso y en su mente la derrota sólo sería explicable a través del fraude electoral.
Por eso sustituyó su estribillo favorito del amor y paz, esencia de su república amorosa, que repitió como mantra de monje tibetano, por la sentencia amenazante de “si hay fraude dejo al tigre suelto y que lo amarre quién lo soltó”.
Cuando estuvo con empresarios locales, el 28 de febrero en el Sheraton, soltó exactamente la misma expresión del tigre. En ese tiempo la recogí como un claro y evidente mensaje a los Pinos.
Pero la amenaza tomó fuerza hasta que la repitió durante su participación en la conferencia anual de banqueros, en Acapulco. En un foro de tales alcances se viralizó y hoy es motivo de innumerables columnas y discusiones públicas.
No es un exabrupto, en otra reunión con empresarios, celebrada en Aguas Calientes, dijo lo mismo con otra frase muy popular: “antes de hacer un fraude, midan el agua a los camotes?
¿A qué teme López Obrador estando tan arriba en las encuestas? ¿Sabe algo que ignoran los electores? ¿En sus sondeos personales advierte que la diferencia no es lo que se maneja en público? ¿Tiene evidencias de que preparan un fraude contra él? ¿Amenaza con un caos nacional a fin de infundir temor en los electores para garantizar el voto?
