Chihuahua.- Concesionarios del transporte público, servicio de carga, transportistas y servicios de taxi, arribaron al Congreso del Estado para solicitar que no se reforme la Ley Estatal de Transporte, cuyo anteproyecto contempla reducir la vigencia de las concesiones de 15 a 10 años.
La legisladora Laura Mónica Marín, presidenta de la Comisión de Movilidad Urbana, precisó que la intención no es afectar a nadie sino buscar el beneficio de los usuarios y sobre todo contar con un marco legal actualizado, pues la Ley de Transporte data de 1994.
Ayer, concesionarios de las diversas modalidades de transporte, provenientes de varios municipios de la entidad, irrumpieron en el recinto legislativo con la intención de exigir que se dé marcha atrás a las intenciones de reformar la ley de transporte, misma que es analizada por la Comisión.
El anteproyecto contempla entre otras cosas, reducir la vigencia de las concesiones y restarle cinco años, situación que ha inconformado a los concesionarios y en el caso del transporte público alegan que tardan cinco años en pagar una unidad nueva, lo que equivale a la mitad de la vigencia de la concesión.
También acusaron que se pretende evitar que la concesión se herede, una vez que el titular fallece, ante lo cual la diputada Mónica Marín aclaró que el anteproyecto no contempla eso y en el caso de fallecimiento del titular, se podrá heredar por el resto de la vigencia, más no de por vida.
Los manifestantes dijeron no estar de acuerdo con la necesidad de reformar la Ley de Transporte, pues indican que la actual es una de las mejores en el país y únicamente hace falta que se aplique a cabalidad y esclarecer algunas “lagunas” que tiene, pero sin reformarla por completo.
La reunión se prolongó por varios minutos y al final se llegó a un acuerdo para que el próximo 4 de abril se vuelvan a reunir los interesados y analizar a profundidad los puntos en desacuerdo.
