Luces y sombras de Rita Hayworth

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Rita Hayworth, 1947.

Una de las pin ups favoritas de los combatientes estadu­nidenses de la Segunda Gue­rra Mundial, segura, sensual, fuerte y un sexy ícono del cine de Hollywood de la década de los 40, así era, a la vista del mundo, Rita Hayworth.

Cintas como La dama de ShanghaiGilda Los ánge­les tienen alas consagraron a Hayworth –de quien hoy se celebran 100 años de su naci­miento- como una de las ac­trices más emblemáticas de Hollywood; sin embargo en su interior, la actriz que na­ció bajo el nombre de Marga­rita Carmen Cansino, fue una mujer que vivió abuso sexual por parte de su padre, lo cual hizo que Hayworth se mostra­ra de una forma en la pantalla y de otra muy distinta fuera de ésta.

Barbara Leaming expli­ca en la biografía If This Was Happiness que a tempra­na edad, cuando comenzó como bailarina a los 13 años a lado de su padre, el bailarín español Eduardo Cansino, la hacía pasar por su esposa y no por su hija lo cual eventual­mente llegó al abuso sexual. Atrapada en el pánico por re­velar este secreto, explica la autora, Hayworth se convirtió en una mujer introvertida y tí­mida fuera del escenario.

“La persona se­gura de sí misma, diosa sexual que al menor movimiento de su dedo meñique podía tener o des­echar a cualquier hombre en el mun­do, era una mentira. O probablemente una invención”, confirmó Ka­rina Longworth, crítica de cine estadunidense, en su podcast You Must Remember This.

Su belleza y talento la cata­pultaron en el mundo del cine. En 1933 llegó a Hollywood donde al poco tiempo se casó con Edward Judson, quien fue el que logró conseguir un contrato para Hayworth en Columbia Pictures convirtién­dola en uno de los activos más preciados de la compañía cinematográfica ya que la apa­rición de la actriz en cualquier cinta generaba ganancias mi­llonarias para el estudio.

“Rita Hayworth es Co­lumbia”, mencionó en alguna ocasión Fred Astaire, quien adoraba tener a la actriz como compañera de baile en las cintas en que participaba a fi­nales de la década de los 30. Al poco tiempo migró a Twen­ty Century Fox donde cintas como Doña Sol, Sangre y are­na, Desde aquel beso, Bailan­do nace el amor, La modelo, Gilda –la que la consolidó como una sex simbol-, fueron sólo algunos de los trabajos que la actriz realizó a lo largo de su carrera.

Si bien su vida profesional marchaba de la mejor forma posible, su vida personal no tanto. Tras su matrimonio y divorcio con Judson, la actriz se casó –y divorció- cuatro veces más… uno de esos ma­trimonios fue con el cineasta Orson Welles, con quien tuvo a su hija Rebeca, y otro con el príncipe iraní Ali Khan, con quien procreó a su segunda hija Yasmine Aga Khan.

A pesar del declive de su carrera y su estado de sa­lud durante los años 60 y 70, la actriz, nacida el 17 de oc­tubre de 1918 en Nueva York, filmó más de 65 pelícu­las y trabajó en al­gunos proyectos de televisión.

En la déca­da de los 70 y tras problemas de al­coholismo, fue diagnosticada con Alzheimer y su salud se fue deterioran­do hasta llegar al punto de ser puesta bajo custodia de su hija Yazmine; así, en febrero de 1987, la actriz cayó en semi­coma durante tres meses has­ta que falleció en mayo de ese mismo año. Tenía 68 años.