*Unos ausentes; otros confundidos

* Los productores se bastan solos

* ¿Quién riega el agua en México?

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A menos que sea una orden del poderoso Imperio, único contrapeso al autoritarismo de López Obrador, encuentro una sinrazón inadmisible el despliegue de la Guardia Nacional y el Ejército en las inmediaciones de La Boquilla. Una grotesca provocación contra comunidades usualmente pacíficas que podría terminar en consecuencias lamentables.

Es que no aprenden. Está fresco el episodio de los LeBaron, despiadado asesinato de mujeres y niños indefensos que detonó el activismo contra la violencia, donde la familia de las víctimas ha denunciado estar solos, reclamando reiteradamente la ausencia del gobernador Corral y el escaso interés de la Guardia Nacional.

Y en menos de un mes tenemos otro episodio de la mayor importancia para Chihuahua, en donde los productores del distrito de riego 05 también se plantan solos frente a la Guardia Nacional y miembros del Ejército Mexicano, desesperados por mantener cerradas las compuertas de La Boquilla, principal fuente de agua para uso agrícola de la región.

¿Qué pasa con el gobernador del estado? ¿Qué pasa con los funcionarios federales? No entiendo su autismo en una crisis de la mayor relevancia. Corral está ausente; Loera y Holguín confundidos. El gobernador se repliega por decisión propia o evitando incomodar al presidente, y los delegados no saben cómo reaccionar, viéndose entre el interés doméstico y las instrucciones de sus superiores en Ciudad de México.

Frente a esa doble parálisis, los agricultores actuaron con eficiencia y determinación. Sin demora unos sacaron sus vehículos y bloquearon la autopista más importante de la entidad y las vías del ferrocarril, mientras otros encaraban a los militares desplantados en la presa, exigiendo su retiro.

Para una acción así se bastan solos, están acostumbrados a valerse por sí mismos, sin embargo encuentro decepcionante que nuestras autoridades, por el motivo que sea, se replieguen dejándolos a su suerte como sucedió con la masacre de los LeBaron (Corral no fue ni para darles el pésame) ausencia que marca tendencia y describe una conducta de gobierno; tratándose de asuntos comprometidos, en Chihuahua nadie da la cara y menos muestra entereza.

Guste o no al gobernador Corral, en situaciones de conflicto así recuerdo la entereza de Patricio Martínez al ordenar que Policías Estatales a su mando protegiesen las válvulas del Granero, durante otra crisis similar. Allá andaba Eleno Villalba, a media noche, acompañado de los policías para evitar que funcionarios de Conagua abriesen las compuertas.

También es refrescante la actitud asumida por Kamel Athié y otros directores locales de Conagua en momentos similares. Sin pensarlo se pusieron al servicio de Chihuahua y de los productores, convencidos de hacer lo correcto.

México no nació con el gobierno de López Obrador ni Chihuahua con el de Javier Corral, hay historia larga forjada en la reciedumbre de su pueblo. Si algún sentido de compromiso y solidaridad con la gente que gobierna tiene Javier Corral, debería encabezar la defensa del agua y situarse al lado de los productores, en vez de ocultarse tras las puertas de Palacio, haciendo cálculos políticos para no indisponerse con el “Líder Amadísimo”.

Es cosa de sentido común, nada resolverían soltando el agua si la mayor parte se pierde en los secos y arenosos lechos del río, sustraída furtivamente por otros productores aguas abajo o evaporada por el sol del desierto. Hablamos de casi dos mil kilómetros antes de que lleguen a los almacenamientos de Coahuila y Texas.

¿Qué pretenden abriéndolas? ¿Presionar a los agricultores hasta que suceda una locura? ¿Prender la mecha obligándolos a una confrontación violentamente con las fuerzas federales?. Siempre sabemos de qué manera inicia un conflicto, pero no cómo terminará.Gobernar tiene costos o piensan que cumplen con pasar de presídium en presídium, ir de reunión en reunión donde el aplauso es fácil. No señores, atórenle cuando haya que tomar partido por la gente que confió en ustedes. 


Éste es un momento para demostrar de que pasta están hechos, conducirse de bonitos e ir sonriendo frente a las cámaras nada resuelve en emergencias como la presente.