Ciencia y televisión pisan juntas Marte

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Año 2033. Nave Daedalus. El grupo de investigadores internacionales de a bordo llega al planeta rojo. Da comienzo la misión: asentar la primera colonia humana en Marte.

El proyecto se estrena este domingo a las 19.30 horas y supone el aterrizaje de National Geographic en el campo de la ficción, un género que se reparte con el documental la puesta en escena de cómo el hombre podrá habitar en Marte dentro de un par de décadas. «Ésta es una serie de altísima calidad con entrevistas y comentarios sobre lo que va pasando en la parte ficcional de los científicos más destacados del planeta», explica Alberto Ammann, uno de los protagonistas, en una entrevista con EL MUNDO.

Todo lo que se muestra durante los seis capítulos de la temporada en National Geographic Channel (el episodio de estreno se podrá ver también en Fox y Nat Geo Wild) responde a estudios e investigaciones realizados sobre futuras expediciones al planeta rojo. Las intervenciones de expertos de todo el mundo ilustran la parte documental, mientras que las escenas de ficción sirven para la dramatización, de la que Amman es protagonista.

La exactitud en los datos se extiende desde la escritura del guion hasta la preparación del equipo artístico, según cuenta el actor: «La serie es bastante fiel a lo que hoy en día se tiene claro o se cree que será. Todo lo que ocurre en la ficción está sostenido por teorías y conocimientos reales hasta la fecha. Estuvimos con astronautas y pudimos hablar mucho con Stephen Petranek, cuyo trabajo sobre cómo será vivir en Marte ha servido como documentación».

La serie combina efectos especiales propios del cine con grabaciones en localizaciones reales. La base marciana de los científicos ha sido recreada en estudios de Budapest siguiendo las pautas que debería seguir una estación real, mientras que los exteriores han sido rodados en el desierto de Marruecos. «El trabajo en el desierto fue muy duro porque grabamos en verano con los trajes, caminando por las dunas… El día de más calor se alcanzaron los 56 grados, y las temperaturas en general eran superiores a los 40, pero cada día había un aliciente», recuerda Ammann, que en estas fechas rueda la tercera temporada de Narcos, en la que interpreta a Pacho Herrerra, figura destacada del cartel de Cali en la producción de Netflix.

La multiculturalidad es intrínseca al proyecto de National Geographic. Como si se tratara de una de las misiones espaciales llevadas a cabo por la NASA, esta producción cuenta con un equipo de más de 10 países diferentes. «Para mí, fue un placer no sólo a nivel artístico, sino también a nivel técnico; teníamos un grupo maravilloso con gente de Hungría, España, EEUU… A nivel artístico: compañeros de Rumanía, Francia, Alemania, Inglaterra, México», asegura el actor, que durante su infancia vivió en España y que en 2014 ganó el Goya a Mejor Actor revelación por su papel en Celda 211.

Así, la expedición del Daedalus está formada, entre otros, por la cantante Jihae (Corea del Sur), Ben Cotton (Canadá), Sammi Rotibi (Nigeria) o el ya mencionado Alberto Ammann (Argentina), quien pone en valor esta unión de nacionalidades: «Es un reflejo de lo que los científicos creen que ocurrirá en un viaje de este tipo. Es un proyecto carísimo que, para ser viable, necesita por lo menos la colaboración de 10 o 12 países».

La multiculturalidad continúa en la parte documental de la serie, de la mano de profesores universitarios, científicos de la NASA, astronautas, astrofísicos de prestigio internacional como Neil deGrasse Tyson o personalidades como Ann Druyan, viuda de Carl Sagan e impulsora de la nueva versión de Cosmos.

Aunque es la primera producción de este tipo por parte de la cadena, Ammann confía en el proyecto: «Al tomar conciencia de que National Geographic está detrás, todo cambia», afirma. Otra de las apuestas reside en la dirección encargada al realizador mexicano Everardo Gout, que cuenta con un único largometraje estrenado, Días de gracia, ganador de ocho de los mexicanos premios Ariel. Los veteranos Ron Howard (Ángeles y demonios) y Brian Glazer (8 millas) figuran como productores.

A la espera de saber si Marte contará con una segunda temporada, Ammann apuesta por ello: «En principio, todo apunta a que sí». Mientras la televisión ejerce de avanzadilla, el hombre espera que el objetivo de pisar Marte se haga realidad. (Con información de Aida Ruiz/Madrid)