Delo por hecho, Ernesto Ávila, el que “se dejó llevar” en el desfalco a la Secretaría de Salud, conservará su cargo, lo sostiene “el síndrome Mesta”, que exime de responsabilidad legal a los funcionarios panistas que distraen ilegalmente dinero del erario en su beneficio personal, pero los gobernadores de éste partido los perdonan por ser de buenas familias.
Javier Corral pierde con celeridad la confianza popular entregada en las urnas, lo que suelen llamar el bono democrático se la va entre las manos. Perdonó la asignación directa de 20 millones a una empresa propiedad de los Madero y más de tres a otra de reciente creación de la hermana de su amigo Miguel Riggs y nada opinó del bochornoso episodio familiar de Carlos Borruel.
Ahora que, aceptado por él mismo, el secretario de salud dispone de dinero ilegal, la vocería del PAN, especialmente su presidente Fernando Álvarez, hacen una defensa del injustificable atraco, con el endeble argumento de que regresó el dinero.
Bueno, siendo así que Duarte y los amparados regresen el dinero, Tagle el terreno que tiene a Garfio detenido, Yáñez los 240 millones de pesos y cada uno de los señalados que haya incurrido en peculado haga lo propio y todos felices y contentos.
La administración Corral cae en el descrédito popular aceleradamente, por eso los “otros” panistas inscritos en el M4, como Miguel Latorre, recriminaron al Secretario Ávila por los bonos. Saben que el PAN se desprestigia y ellos tendrían, eventualmente, que lidiar en campaña con tamaño San Benito.
Dijo un lector asiduo de GPS, es muy sencillo ahorrar, que en lugar de papel pongan en los sanitarios hojitas de periódico y se distribuyan a placer los 20 pesos ahorrados. A propósito ¿Cómo va la cuenta de medicamentos con CIMA? Dicen que ahora hasta Pensiones siguió el mismo caminito, comprando a precio de minoristas.
Javier Corral levantó la ley del hielo que tenía impuesta a uno de los hombres más ricos del país, Eugenio Baeza, a quién no le perdona que haya sido el empresario favorito de César Duarte.
De diversas maneras Eugenio había buscado al gobernador, encontrando la misma negativa, hasta que amarró una entrevista privada que desahogaron el viernes. Por lo que se supo la platica giró en torno al Fideicomiso del Centro, tema de mayor importancia que Javier Corral ha decidido ignorar.
Puede que le disguste la presencia del “humilde vendedor de salchichas” en ese importante Fideicomiso, de ser así que lo releve de la responsabilidad y ponga a un personaje cómodo a sus intereses y modos. Pero es un crimen que por rencores contra Duarte dejen tirado el proyecto.
Ahí está la Plaza del Mariachi convertida en elefante blanco por falta de permisos para venta de licor, el socavón contaminante –ya vienen los tiempos de agua y se incrementan las temperaturas- de la Niños Héroes y Once y en general los terrenos baldíos ocupados en estacionamientos.
Dejar a un lado rencores y personalismos es lo mejor para dar continuidad al proyecto, sin que importe quién lo maneje.
Hace años que los sindicatos no calentaban el desfile del uno de Mayo, día del Trabajo. A lo más un par de cartulinas incómodas pero nada contra el gobernador en turno, sin embargo esta vez empieza a generarse una especie de pacto no escrito entre el gremio sindical, para darle sabor a la jornada.
La política del actual gobierno ha sido francamente antisindicalista: Tere Ortuño rompió con el sindicato de Bachilleres, Pablo Cuarón se echó en contra a la sección octava, por la pretensión de cesar a dirigentes, Ernesto Ávila mantiene relaciones tensas con el sindicato de Salud y a Xochilth Reyes Castro tampoco la han tratado bien.
Será interesante la jornada, pues además de las confrontaciones públicas, la relación gubernamental con la CTM es de mala a peor por el tema del transporte. Agregue el ingrediente de los llamados independientes, que ya sabe usted, siempre hacen su pancho, y concluirá que habrá carnita.
Habla que Javier Corral desairaría la jornada, hecho que sería tomado por otro agravio contra el gremio. Pero en fin, tampoco es masoquista para ir a que le recuerden el diez de mayo y tenga que tragarse las afrentas durante dos horas sin poder regresarlas. Hay que estar pendiente, pinta sabroso.
Armando Cabada hace corto circuito en el Congreso, con su proyecto “Juárez Iluminado”, mediante el cual pretende sustituir las luminarias de la ciudad, con una una inversión de 1,500 millones de pesos.
En el cabildo sacó sin dificultades la autorización, pero en el Congreso topará con la oposición del PAN y los diputados juarenses del PRI, que lo ven como responsable de su descalabro electoral en aquella frontera.
El proyecto no se discute, desde luego Juárez necesita estar mejor iluminado, de lo que empiezan a hablar los diputados y un sector de la IP juarense es que el edil independiente podría estar preparando un negocio fabuloso, las famosas comisiones. Es lo que dicen.
Así que ese proyecto podría ser responsable de apagar su naciente carrera política. Siempre que se manejan cantidades millonarias el diablo mete la cola. Además tiene en contra a la empresa “Intelliswitch”, cuyo representante regiomontano lo desafió en público la semana pasada. Buen reto para medir los alcances de Cabada.
Un mes del asesinato de Miroslava Breach y Peniche hecho bolas. Que ya está muy avanzada la investigación, que tienen identificados a los autores materiales e intelectuales, que no quedará impune y otras expresiones de aliento.
Por declaraciones no ha parado el gobierno, pero en los hechos no hay avance concreto que puedan constatar los familiares de Miroslava, permanece la impunidad.
Pero además se les descompone la investigación, lo cual es una pena. En el submundo de policías y ladrones aseguran que al menos dos de las últimas muertes recientes estarían relacionados con el asesinato de la periodista. Trágame tierra, cada ruta de investigación se les convierte en callejón sin salida. Ojalá haya justicia, Miroslava no merecía morir de esa manera.
