Sueños y apuestas de Antonio

* Arturo dispara a donde duele

* Empeño en reventar al Cobach

* Sofismas de Corral en Conago

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Alérgico y refractario a la línea editorial de los medios independientes, Antonio Pinedo apuesta por que desaparezcan los Diarios y junto con ellos la prensa crítica al gobierno de Javier Corral.

No es una suposición, el mismo vocero de gobierno, imprudente, exhibe sin recato sus deseos a través de la pregunta ¿Y los Diarios, como los ves, aguantan? Luego de jactarse que desde octubre a la fecha cerraron La Crónica, El Norte de Juárez y fracasó el proyecto televisivo de Megaradio.

Crónica fue un ambicioso y fugaz proyecto de César Duarte y un desactualizado e inescrupuloso tinterillo del periodismo, puesto en venta -sin éxito- desde que ganó Corral. El Norte arrastraba deudas y descrédito histórico que lo mantuvieron en agonía durante años, hasta colgarse de la trágica muerte de Miroslava para justificar el cierre que fatalmente sucedería. Y la TV nunca fue prioridad de la familia Boone, a la cual sirvió Pinedo mientras recibía 30 mil pesos mensuales del edil Enrique Serrano, hoy considerado el número dos en la baraja de la corrupción, elaborada por la Oficina de Comunicación a su cargo.

Apuesta fuerte, Antonio, quizás te saques la lotería cerrando una compañía que ocupa más de seiscientos trabajadores, paga impuestos y tiene una antigüedad de casi de medio siglo, con siete medios escritos y múltiples plataformas digitales. Es una de las cadenas editoriales más importantes del norte del país.

Ten fe apostando al fracaso de compañías insubordinadas a los intereses de una dictadura intolerante al disenso. Sueña, puede que ganes y Cambio 16, el semanario oficial de gobierno, quede sólo al final del sexenio, cumpliendo los anhelos de Corral en los que se ve aplaudido y exaltado como redentor de una sociedad corrompida donde los únicos seres sin mácula son él y los inanes que lo acompañan.

¿Quieres detalles de tiempo, modo y lugar, de cómo y cuándo has expresado tus delirantes deseos?

Arturo Fuentes Vélez es Ingeniero en Sistemas Electrónicos por el ITESM, Maestro en Administración de Empresas por la Universidad de Lawrence, en Southfield, Michigan, y Doctor en Ciencias Económicas por la Universidad de la Habana. Su expediente académico es respetable, pero exhibe una debilidad: desconoce las universidades públicas.

La mera sugerencia de bajar salarios en personal académico o administrativo de la Uach, ambos sindicalizados, es motivo para ponerlos en alerta máxima. Los maestros hacen hasta lo imposible por conseguir un punto más de aumento o colgarse de una beca académica y los trabajadores pelean con dientes el menor aumento en cada contrato laboral que firma la dirigencia sindical.

El Secretario de la austeridad no tiene idea de lo que hace cuando pide a la universidad que reduzca salarios. Por eso ayer, desde el rector Luis Fierro reviró diciendo que ellos se rigen con tabuladores federales. No me muevas estas aguas, carnalito, pudo comentar en corto.

Está muy bien la reducción salarial en la burocracia, pero entre funcionarios de primero y segundo nivel. Ellos disponen de vehículos, viáticos ilimitados, choferes, secretarias, celulares, seguros de vida y una amplia gama de prerrogativas que van acompañadas del cargo, así se trate del Nuevo Amanecer.

De ahí para abajo, y no se diga los trabajadores al fondo de la nómina, los salarios son modestos ¿Quieren ahorros? Despidan personal innecesario, reduzcan o conjunten secretarías, direcciones y departamentos, eliminen puestos duplicados. Adelgacen y eficienten la burocracia.

En lugar de medidas congruentes con proyectos de austeridad, lo contrario. En cuanto llegaron los nuevos empoderados engordaron la burocracia estatal, creando cuatro secretarías: de la Cultura, de Desarrollo Municipal, Jefe de Gabinete y de Atención a los Pueblos Indígenas. Valdría la pena saber en cuánto creció el personal.

La “amable recomendación” que hace Fuentes Vélez a la Uach esconde un interés de los asesores de izquierda a quienes escucha el gobernador. Quieren agitarla a fin de apresurar la departamentalización que les permita apoderarse de la rectoría, como sucedió en la UACJ. Los universitarios atisban ese interés ideológico y perverso.

Y siguen poniendo fierros en el bracero. José Antonio Peralta, líder del sindicato de Bachilleres, explotó por la indolencia con que se conduce Tere Ortuño, ninguneando prerrogativas firmadas en el contrato colectivo de trabajo.

Según Peralta dejaron de pagar tres millones doscientos mil pesos al FOVISSSTE; al SAR 21, incumplieron con los servicios médicos del ISSSSTE y, lo que más duele; dos millones de pesos de cuotas sindicales retenidos.

Ven la negligencia como desafío a los trabajadores, por lo mismo la dirigencia sindical planea demandar penalmente a la obtusa directora del sistema y la señora ni se inmuta. Háganle como quieran, es su lema. Otra vez jugando con un sistema educativo que tiene más de cincuenta mil alumnos y jamás, desde su fundación, había dado problemas.

Les restan cuatro años para lograr que todos en Chihuahua caminen por la derecha, como debe ser, de frente y mirando a los pies mientras pasa el Tlatoani. Ojalá les alcance el tiempo, la tarea es ardua y la irredenta sociedad de dura cerviz.

Sin ocultar una sonrisa entre divertida y burlona, Javier Corral desmintió hace un par de días ser presidente de una Comisión especial de la Conago, cuya finalidad es proteger la libertad de expresión y el ejercicio del periodismo: “No hay, no hay presidente de nada, todo es falso, es una mentira eso de presidentes de la Conago. No hay presidentes de comisiones de nada”.

Hasta ahí su verdad es a medias, la Conago tiene 31 comisiones, muchas forzadas para que cada gobernador sea coordinador de al menos una. Entre ellas las comisiones de “Asía Pacífico”, “Igualdad entre Hombres y Mujeres”, “Fomento a la Industria Vitivinícola”.

Poco faltó para crear una Comisión ocupada en investigar el espacio exterior. Y todas tienen un coordinador, a quienes los mismos gobernadores suelen llamar presidente. En los hechos no hacen nada, así que da lo mismo que los llamen coordinador o presidente.

Si el gobernador Corral no es presidente “de nada”, que simplemente describa su responsabilidad en la Unidad Especializada para atender la seguridad de los periodistas ¿La coordina o es parte de otra comisión para que todo quede igual? ¿Sería mucho pedirle esa explicación, sin que vaya implícito un dejo de burla? son preguntas.