Se celebra como cada año a la Virgen de Guadalupe en grande

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CIUDAD DE MÉXICO.-

La Basílica de Guadalupe se prepara para romper el récord de siete millones de peregrinos que acudieron el año pasado para cantar Las Mañanitas y celebrar un aniversario más de las apariciones de la Virgen en el cerro del Tepeyac.

Representantes de rescatistas que buscaron entre los escombros a sobrevivientes por los derrumbes provocados por los sismos del 7 y 19 de septiembre, se arrodillaron ante la imagen de la Virgen de Guadalupe y oraron por los fallecidos, así como por los heridos.

Con el puño derecho en alto, miles de fieles congregados en recinto más visitado del mundo, rezaron por las almas de las víctimas de los terremotos y pidieron por la protección de la Guadalupana para México.

“¡Viva México! ¡Viva México en reconstrucción! ¡Vivan las familias que se están uniendo para reconstruir un país! ¡Viva la Virgen de Guadalupe!”, se exclamó desde el altar mayor del santuario mariano.

Peregrinar

A pesar del frío en lo que fue el cerro del Tepeyac, caminando, en camionetas o en bicicleta, multitudes de feligreses arribaron, como cada año, a la Basílica de Guadalupe para cantar Las Mañanitas a la “morenita” y conmemorar los 486 años de sus apariciones al santo indígena Juan Diego.

Incluso, hubo peregrinos que acamparon, algunos en compañía de sus perros, en el Atrio de las Américas, sitio en el que instalaron cobijas y mantas con el fin de hacer una improvisada tienda de campaña.

También otros peregrinos aprovecharon para hacer su agosto y cobrar diez pesos por 30 minutos de carga al celular u otro aparato electrónico utilizando el sistema eléctrico de la propia Basílica.

En la celebración de la tradicional Misa de Gallo para conmemorar el 485 aniversario de las apariciones de la Virgen de Guadalupe en el cerro del Tepeyac, el vicario episcopal de la Basílica, Enrique Glennie Graue, expuso que “si Dios no nos transforma como nación, seguiremos encerrados, estériles e incapaces, generando siempre más corrupción, más violencia y más muerte.

“Ante la desventura de nuestra Patria, sumida en la corrupción, la violencia, los intereses mezquinos de unos cuantos, la decadencia de muchas instituciones y el egoísmo generalizado, es necesario comprometerse seriamente a favor de los valores que garanticen un progreso real y un crecimiento. ¿Dónde estamos los católicos ante todas estas realidades? ¿Qué estamos haciendo?”, expuso.

La Misa de Gallo es una celebración que se ha realizado anualmente desde que la imagen de la Guadalupana quedó plasmada en el ayate de san Juan Diego en 1531, el escritor Manuel Payno hace referencia a los festejos guadalupanos del siglo XIX en su libro Los Bandidos de Río Frío, en el que describe ampliamente la llegada de los peregrinos al santuario mariano, su estancia en los alrededores del recinto, las ceremonias religiosas y la participación de gobernantes en los actos.