BOSTON.
DeMar DeRozan anotó 30 puntos para guiar a San Antonio a un triunfo de 129-114 sobre los Celtics de Boston, en un encuentro en que los Spurs anotaron 22 de los primeros 25 puntos del partido.
San Antonio pudo preservar la ventaja en un juego ligeramente más competitivo (y controversial) durante la segunda mitad.
Kemba Walker regresó después de perderse tres partidos por una gripe, pero fue expulsado por dos faltas técnicas seguidas tras discutir una falta no sancionada en el tercer periodo. Aficionados lanzaron una botella o vaso con líquido desde las gradas, que cayó frente la banca de San Antonio, pero no le pegó a nadie.
El duelo se interrumpió mientras se limpiaba la superficie de juego, y en las bocinas se pidió a los fanáticos que no lo volvieran a hacer.
El alboroto, en el que el entrenador de los Celtics Brad Stevens también recibió una falta técnica, frenó el regreso de Boston que recortó un déficit de 22 puntos a 76-69. LaMarcus Aldridge encestó dos de los tres tiros libres por la falta. Cuando falló el tercero, Derrick White recibió otra falta y anotó ambos tiros libres para darle ventaja los Spurs por 80-69.
San Antonio tuvo una seguidilla 11-0 y los Celtics no pudieron acercarse a menos de 10 puntos el resto del compromiso.
Lonnie Walker IV anotó 19 puntos para los Spurs, que mejoraron a una marca de 9-6 desde el 1 de diciembre cuando tenían foja de 7-14. San Antonio evitó la primera barrida de la serie por parte de los Celtics desde 2011.
