Sin brillo, con muchos apuros ante un rival disminuido, e incluso con algo de tensión sobre el final, pero el Atlas ganó el partido importante en este cierre de torneo.
Ante más de 30 mil aficionados en el Estadio Jalisco, los rojinegros vencieron 1-0 al Pachuca y se afianzaron en zona de Liguilla sobre el final del torneo.
Los tapatíos llegaron a 23 puntos en el campeonato y aseguraron que pase lo que pase en el Estadio Azteca el próximo sábado ante el América, llegarán a la última fecha en zona de Liguilla.
Justo cuando José Guadalupe Cruz parece afianzar un cuadro titular y un estilo de juego, el “Profe” pierde una pieza clave.
Así le ocurrió con Clifford Aboagye, quien se había consolidado como un escudo que embonaba perfecto en lo que el técnico buscaba: dinámica y salida. La lesión del ghanés le obligó de nuevo a buscar una opción y recurrió a una muy confiable, Luis Robles.
El “Macue” se acomodó junto a Salas en la recuperación de la pelota y Atlas centró su juego en recuperar pronto y abrir a las bandas con Garnica y el “Fideo”.
Ante un equipo todavía más joven de lo que ya es Pachuca, los Zorros batallaban con la dinámica de los jóvenes visitantes.
Bajo esa circunstancia, Atlas entendió que la prioridad tenía que ser lastimar por las bandas y así lo hicieron al minuto 36 con el hombre más lúcido de la cancha, Brayan Garnica.
Al minuto 35, el 15 de los Zorros escapó por derecha entre dos jugadores y sacó un centro preciso a la chilena de Barragán, quien no conectó pero atrás de él Alustiza remató de cabeza en una acción confusa y que terminó dentro de las redes de los Tuzos para el 1-0 de los locales.
No hubo para más en ese primer tiempo y así se fueron al descanso.
