El ambicioso proyecto de los Clippers está a solo una derrota de otra eliminación prematura. Utah se impuso en su quinto partido de la serie de primera ronda por 92-96, adelantándose 3-2 en el marcador global y con la posibilidad de lograr la victoria decisiva en casa. Pese al esfuerzo de la vieja guardia del equipo angelino, el recuperado Gordon Hayward lideró una victoria resuelta una vez más gracias a un Joe Johnson convertido en el nuevo héroe de los Jazz.
El equipo entrenado por Quin Snyder volvió a estar cerca de su mejor momento de salud. Rudy Gobert pudo jugar casi 36 minutos tras su aparatosa lesión del primer partido, terminando con 11 puntos, 11 rebotes y 5 robos. Pero, aún más importante, Gordon Hayward fue el de siempre. Tras superar una nada agradable intoxicación alimentaria, el alero regresó a su mejor versión anotadora. En un partido torpe en ataque, sus 27 puntos tuvieron valor extra en Utah.
Para contrarrestar, y con Blake Griffin mirándolo desde el banquillo con ropa de calle, los Clippers recurrían a sus clásicos. Chris Paul (28 puntos y 9 asistencias) tuvo momentos de juego sublime, J.J. Redick (26 puntos) ayudó con su agresividad en ataque y DeAndre Jordan (14 puntos y 12 rebotes), pese a la resistencia de Gobert, tuvo apariciones importantes. Aparte de eso, los Clippers fueron un equipo plano, castigado por el desacierto de sus secundarios.