Desdén de Corral hacia la sociedad

* Alertas rojas entre los “justiciables”

* Transporte, el problema es la mafia

* Maru Campos y Corral ¿codo a codo?

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Con ánimo positivo lo menos que puede decirse del vacío que hizo el gobernador Javier Corral, tras los enfrentamientos del miércoles pasado en la sierra, es indiferencia ante la zozobra de la gente.

La región de Madera ardiendo, replicas en diferentes puntos, asesinatos en Juárez y Chihuahua, asaltos a mano armada, todo en menos de 24 horas y el señor gobernador ausente, indiferente al momento de angustia colectiva que vive la sociedad chihuahuense.

Pero la de Corral no es la típica indiferencia del “me vale, por mi que se maten entre ellos y siempre que no me jodan”. Lo suyo es un desdén por la ciudadanía exigente

de respuestas ante la violencia desbordada, evidente desprecio al temor de la gente que se ve indefensa y vulnerable, imaginándose víctima colateral de la guerra entre criminales.

La batalla de Las Varas sucedió el miércoles al amanecer –nuevo o viejo, da igual- y en las próximas 33 horas Corral no desahogó agenda pública, dado que supuestamente viajó a la ciudad de México, en asuntos de precampaña política. Hasta hoy no hay constancia o versión oficial de su agenda durante ese tiempo.

Reapareció ayer al medio día en el Salón Rojo de Palacio, en la firma de un convenio con el municipio para reactivar el proyecto del transporte y diversas obras menores.

¿Qué dijo sobre la creciente ola delictiva? Nada, el tema es competencia de la Fiscalía, como dejó en claro el lunes pasado, tras la ejecución del sábado en los bares.

El desdén mostrado por el gobernador permea hacia los funcionarios responsables de combatir el crimen. El Fiscal Peniche y el comisionado Aparicio dejaron pasar 30 horas antes de salir a medios, para ofrecer una escueta conferencia de prensa en la que no admitieron preguntas.

Frente a los representantes de los medios, acompañado también de mandos federales y militares, Peniche leyó de corridito un texto de cinco párrafos y al concluir también dio por satisfecha su obligación de informar a los ciudadanos.

En el inter dejaron al fiscal de la Zona Occidente, Jesús Manuel Carrasco, y a su vocero, comerse solos el sapo, con tan mal tino que ofrecieron información contradictoria hasta en el número de bajas mortales.

Es decir, para efectos mediáticos Peniche registró esa balacera 30 horas después y Corral ni en cuenta la tuvo.

Caso contrario cuando cae uno de los implicados en los maxi-juicios, así sea de bajo rango, como la mayoría de los detenidos. Entonces el gobierno del PAN activa sus acuerdos de manejo informativo en la ciudad de México, realizando un carrusel en las principales cadenas de radio, donde Corral en persona o vía telefónica hace una reseña puntual del hecho, secundado por Peniche y rematado en columnas de influyentes medios escritos.

Hay prioridades, cuando se trata del “vulgar ladrón” o alguien de su pandilla se regodean describiendo el hecho hasta en su mínimo detalle; cuando enfrentamientos –cada vez más seguidos- intranquilizan a la sociedad, su respuesta es un silencio igual o más profundo que el de los muertos en combate.

A propósito, extremen alertas los portadores de amparo, les vendría bien permanecer en casa. Para salir de la presente crisis de inseguridad, en el momento menos pensado detendrán a cualquiera de los elegidos. Así ha sido la tónica del presente gobierno, se les viene el mundo encima y sacrifican a uno de los corruptos que tienen en cartera.

Está bien, aplausos y estrellitas en la frente para todos, reconocimiento absoluto a Corral en su campaña contra Duarte y los cómplices. Siga con ella y que no se escape ninguno, en especial el “As de Oros”.

Pero empiece a gobernar, hay vida más allá de Duarte, innumerables problemas exigen su presencia, dedíquele aunque sea un minuto de su tiempo a los temas que inquietan a la sociedad, entrevere un poco de gobierno con la grilla nacional y su obsesiva fijación con Duarte.

No es tan difícil como imaginan, para perder el miedo a la responsabilidad les ayudaría recordar el dicho medieval adjudicado a San Bernardo, abad de Claraval: A Dios rogando y con el mazo dando.

Excelente que hayan retomado el proyecto del transporte, más vale tarde que nunca. No explicaron con cargo a quién irán esos 2 mil 200 millones de pesos contratados a Banobras, pero si lo cargan al Estado no importa –otra mancha más al tigre- el caso es resolverlo.

Recuerden también que el proyecto original está muy bien diseñado, todo reventó cuando César Duarte permitió que “la mafia” de concesionarios agremiados en las organizaciones priistas CTM y CNOP, monopolizaran la operación. La boicotearon hasta el punto en que hoy se encuentra, hecho pedazos; cobran la cuota que les da gana y diseñan rutas a su antojo, así hagan circular sus carcachas por la troncal.

El problema no es la obra civil ni comprar camiones nuevos, eso lo hizo Duarte, si usted quiere a su estilo del diez o veinte por ciento, pero lo hizo. Deberían aprender de ese fracaso, miles de millones de pesos tirados a la basura costó al estado el acuerpamiento del anterior gobernador con las organizaciones gremiales del transporte y aún así lo destruyeron para restaurar el sistema de la morralla, lo que siempre desearon. Éxito, si lo resuelven en Chihuahua capital recibirían más votos que capturando a Duarte.

Casí nunca coinciden Javier Corral y Maru Campos codo a codo en un evento público, como ayer en el Salón Rojo. En algún momento tendrían que encontrarse, imposible no hacerlo siendo uno gobernador y otra presidenta municipal.

Pero dado que uno al otro se saca la lengua en cuanto se dan la espalda, hay una pregunta pertinente en torno a su relación política: ¿Estarán igual en las próximas elecciones, sabiendo que ambos pertenecen al mismo partido?

Los renatistas (miembros oficiales de la Reserva Nacional de Talentos, hoy con largas listas de priistas esperando ingresar) apuesta cinco a uno que chocarán de frente, con un Corral atravesado para imponer de candidata a la presidencia municipal a Rocío Reza o en su defecto al “amigo querido”, Miguel Riggs. Hay que guardar esa foto, sirve para próximas informaciones.

Murió Héctor Villasana Rosales, abogado originario de Jiménez, uno de los catedráticos más conocidos de la Facultad de Derecho de la Uach y compadre del jurista Ignacio Burgoa Orihuela. Descanse en paz.