El regreso del “coco”

* Agrio primer informe

* Karina lastra al PRI

* Anaya bajo fuego

0
1

La inversión en buenos abogados paga y dicen que César Duarte tiene los mejores en ambos lados de la frontera, lo que cuesta un mundo de dinero, pero tiene sus beneficios prácticos.

El revire legal contra Javier Corral no tiene precedente y sucede justo antes de que cumpla un año al frente de la administración estatal, cuando se suponía que para estas fechas debería estar presentando al odiado rival ante la justicia.

Un juez de distrito concedió la suspensión provisional, como informó El Diario de Chihuahua oportunamente, para que le sean restituidas las propiedades aseguradas por la Fiscalía General del Estado, incluido la joya de la corono, el amado Saucito, con la única limitante de que no pueden venderlas.

Trágame tierra, el golpe pega directo sobre las desvencijadas humanidades de Cesar Augusto Peniche, un fiscal carente de personalidad, y Maclovio Murillo, que contra gobierno gana todas, pero en la oficialía no da una.

Ambos son los comisionados por el Mando Central, el Politiburo para regocijo de Lucha, Ávila, Quintana y compañía, del Nuevo Amanecer con el único propósito de conseguir que Duarte comparezca ante la justicia local. Y nada, ahora resulta que pierden hasta un divorcio voluntario o los amparos antes de llegar al juzgado, pues en el camino extravían la carpeta.

Está bien acreditada su incompetencia, o perversidad como dicen algunos en el gremio de la Litis y la chicana. Al paso que van, Duarte terminará por exigir disculpas, restitución del honor y compensación por daños y perjuicios, además de ganar la demanda laborar por despido injustificado.

Roberto Sandoval, otro gobernador con problemas legales y amigo de Duarte –Dios los hace y ellos se juntan- se había visto con un hato respetable de ganado de alta pureza. A regresarlo con todo y crías, contadito a la antigua para que no falte ninguna.

¿Y la justicia prometida para los chihuahuenses? Esa puede esperar, el señor gobernador está concentrado en resolver los grandes asuntos de la humanidad, molestarlo con la única promesa de campaña que ofreció es una insensatez.

Hoy lo prioritario es teorizar sobre los modos más actualizados del buen gobierno, la democracia sin adjetivos y la transparencia por convicción. Los griegos resolvieron esos temas trescientos años antes de Cristo.

El cinco de octubre cumple un año de rendir protesta, las expectativas más estimulantes de su entorno próximo eran que para esas fechas César Duarte estaría detenido y a buen recaudo en los separos de San Guillermo, para beneplácito de los chihuahuenses.

Pues nada, está resultando más complicado que una trucha enjabonada. Caen sus colegas de Veracruz y Quintana Roo, junto a Duarte los tres ejemplos del nuevo PRI según Peña Nieto, y en lugar de caer se da el lujo de contra atacar, como evidentemente sucedió con su victoria parcial sobre los bienes.

Podrán apelar, decir que compró al juez desafiarlo con bravatas del tipo “si quiere su ranchito que venga por él” y bobadas así, pero el hecho concreto hasta hoy, es que arruinó el primer informe, suponiendo que haya uno, pues tampoco de eso se ha dicho nada.

Pero resultaría un absurdo no celebrar el primer aniversario de gobierno emanado de “la gran fiesta cívica” vivida el cinco de junio del año pasado, como decidió interpretar Corral su triunfo en las elecciones pasadas, siendo que todos en Chihuahua saben que no ganó él, la gente votó contra la corrupción de Duarte, no por su discurso de campaña.

En ese sentido el gobernador de Chihuahua ha sido un total y rotundo fracaso. Para efectos sociales Duarte está juzgado, la gente descalificó su cuestionada administración y los excesos de su gobierno ¿Por qué no llevar ese juicio social a los tribunales? Es la incompetencia de que se habla.

¿Cómo se llamará el primer informe? Dos propuestas, elija la que usted quiera: Duarte se salió del Corral o El regreso del “coco”. No obstante deben ver el lado bueno, así pasará inadvertido el nulo trabajo al frente de la administración. Siempre hay un lado positivo, sólo es cuestión de saber cual.

Los efectos perniciosos del “As de Oros” no se reducen al gobierno de Corral, cuestionado por su manifiesta incompetencia, el PRI carga sus propios muertitos, también herencia del pasado reciente.

Se advirtió en esta columna que la presidencia de Karina Velázquez, duartista de la primera hora, en el Congreso local era una manzana envenenada. Pues sería utilizada para engordar artificialmente los famélicos “maxijuicios”.

No pasaron 48 horas sin que la Fepade declarase que está solicitado un juicio de procedencia para desaforar a la diputada, por el tema de los 14 millones de pesos recortados a burócratas estatales y enviados ilegalmente al PRI, cuando Karina presidía el Directivo Estatal.

Pero ahí está la señora presidiendo el Poder Legislativa, cuya esencia por definición es legislar, gestionar y fiscalizar, subrayando la tercera competencia pues gracias a la fiscalización es que los auditores del maltrecho Nuevo Amanecer encontraron esas perlitas en la pasada administración.

Omar Bazán hace esfuerzos por distanciar al partido de la era negra, pero mientras existan estos rescoldos le resultará imposible, dado que –por otra parte- tampoco puede enarbolar el discurso de la transparencia y la honestidad, ya que le regresarían un “y tu que horas traes, que ondas con la casa blanca”. El embarradero es de locura.

Ricardo Anaya está bajo fuego… amigo. Desde el propio PAN sus amigos lo han puesto en su lugar. Deje usted el “es un llorón” que le endilgó Enrique Ochoa, es lo que debe esperarse del adversario político, lo importante está en la desconocida de los senadores encabezados por Ernesto Cordero, que lo pusieron destemplado, restándole toda autoridad política.

En la política doméstica hay implicaciones, de pasado los golpes contra Anaya pegan en la humanidad de Javier Corral, quién decidió hacer equipo con el queretano, en su empeño desembocado por la Presidencia de la República. Lo que siempre se ha dicho, en política los amigos son de a mentiritas, los enemigos de verdad.

Jorge Orona Tello pidió su derecho a réplica de la réplica. Por medio de redes solicita aclaraciones sobre las 150 amonestaciones, dice que en realidad son 149, que no exageren. No es cierto, desmiente los señalamientos y afirma que sus detractores lo acusan sin razón. Otra vez, queda el comentario para el registro.