Gerentes de IP en oficio de pilmamas

* Adriana Fuentes, la voz ausente

* Desgranan mazorca de la corrupción

* Falta que suelten la nómina secreta

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Triste papel, pilmamas de Fuentes Vélez y coro de Javier Corral, hacen representantes de cámaras empresariales. El Estado se cae a pedazos por la inseguridad, las extorsiones a integrantes de su gremio crecen, el temor a secuestros es permanente y los gerentes abogando por una reestructuración financiera intrascendente.

Miguel Guerrero, haciendo uso de los últimos días con sonaja del CCE, junto a otros representantes de cámaras, entre ellos Federico Mares de Coparmex, acudió al Congreso en auxilio del Secretario de Hacienda, apremiando a los diputados para que aprueben la famosa reestructuración de los 20.4 mil millones o expliquen las causas de su negativa. “Atorarlos”, le llaman en el barrio.

Si los empresarios encabezados por Guerrero y Mares están bien informados, sabrán que la reestructuración implorada por Hacienda no resuelve nada, eso de los 300 millones es una cifra aspiracional que se ha diluido con el aumento a las tasas de referencia y la pasada calificación, a la baja, de las finanzas estatales.

En términos generales, el Gobierno del Estado concluirá el 2017 con un déficit de 3,200 millones de pesos ¿Cómo esperan resolverlo con una media tan rabona? Aún suponiendo el ahorro de los 300, lo cual es utópico, un boquete superior a tres mil millones de pesos anuales despedaza las proyecciones más optimistas.

Los diputados de oposición tienen razón, no hace sentido reestructurarlos y menos si las condicionantes son mandar la deuda sabrá Dios cuantos años más, pues ninguno de los ahí presentes esperaría que los señores banqueros acepten una negociación que conlleve reducir intereses y plazos al mismo tiempo. Jamás verán eso en el usurero sistema bancario vigente.

No obstante, los diputados erran en lo que debería ser su fuerte; la política. Lo mejor para ellos sería aprobar esa reestructuración, a sabiendas que no resuelve nada, pero en términos prácticos eliminarían pretextos de Fuentes Vélez para justificar la inacción de su administración. Aprueben y exijan resultados.

Lo grave de las finanzas estatales está en los subejercicios, reconocidos por el propio gobernador y que –según fuentes internas- empieza a provocar espanto, por la posibilidad de que Hacienda les recoja –como exige la ley- el dinero no ejercido.

Según se sabe, disponen de entre tres y cuatro mil millones de pesos para invertir, pero ahí está, bajo el colchón, por que los funcionarios del Nuevo Amanecer carecen de ideas u oficio para invertirlos en apego a la rigurosa normatividad federal.

Ese dinero, o parte del mismo, está en peligro de perderse ¿Por qué los señores empresarios no exigen a la Secretaria de Hacienda ponerlo en movimiento, conociendo las carencias en la entidad?

Es un crimen, por ejemplo, que los hospitales del Sector Salud estén desprovistos de medicinas, material de curaciones y en general de los insumos básicos para prestar el servicio. Hay casos, sin exagerar, en que familiares de pacientes graves deben llevar colchones para sus enfermos, pues las camas están pelonas o hilachentas.

Está bien, es la herencia nefasta de la corrupción, aceptado y entendido por buena parte de la sociedad. Pero cuándo esperan resolverla, para eso pidieron el voto, nadie los engañó, sabían lo que recibirían. Ya perdieron un año con ese pretexto y en lugar de avanzar retroceden. Con buena voluntad, ponga usted que se trata del periodo de aprendizaje. Justificado mientras no pidan otro de gracia, ocúpense.

En la reunión con legisladores faltó la voz de Adriana Fuentes, una diputada que conoce su lenguaje y entiende de números, consistentemente critica a la propuesta. Por expresiones de la misma legisladora, se supo que “olvidaron” invitarla pese a ser la presidenta de la Comisión donde discuten el tema. Vaya olvidos, querían tenerla lejos para reducir la resistencia.

Sin embargo con Isela Torres bastó. La coordinadora del PRI recordó sus tiempos de cetemista y les dijo que muchos vivían en El Paso, que hace un año increparon a la bancada del PRI por aprobar más deuda y que no eran sus patrones. Pues si, con Isela tuvieron, nada de lo que dijo es mentira.

Del Congreso los señores empresarios partieron corriendo a Palacio, donde celebraron un encuentro privado con Javier Corral y parte de su gabinete, entre ellos Fuentes Vélez, cada vez más reducido.

Dos pregunta para los empresarios: En su fuero interno, ante la almohada o la intimidad del sanitario, respondan con sinceridad ¿Cabildean por iniciativa propia o a pedido de Palacio? ¿A quién sirven, a Javier Corral o a sus agremiados? Dejen la respuesta en su interior, pero entiendan que las sociedad no se chupa el dedo.

Para efectos mediáticos los maxijuicios marchan conforme a lo previsto; empezó a desgranarse la mazorca de la corrupción. De aceptar las versiones de cierto testigo protegido, la gente de Chihuahua debe saber que César Duarte desvió entre mil y mil trecientos millones de pesos para costear elecciones, sin contar las aportaciones de el empresarios favorecidos, que indirectamente también merman las arcas estatales, pues del mismo cuero salen las correas, como todo empresario de moche y comisión tiene bien sabido.

Una de las primeras víctimas colaterales es Cruz Pérez Cuéllar, el compadre del que Javier Corral renegó desde la lejana campaña del 2006. Que –fuente del mismo testigo- recibió 15 millones de pesos para su campaña a gobernador por Movimiento Ciudadano ¿Qué hiciste con tanta lana, Cruz, esa campaña estuvo muy deslucida?

Desde luego Cruz negó todo –sabe que negar es ley- y se ofendió por la mención. El daño está hecho, será difícil que Morena lo considere para candidato a senador o cualquier otra candidatura, mientras esté observado como partícipe del festín promovido por Duarte.

No es el único de “oposición” que habría recibido dinero sucio, ahí está Jaime Beltrán del Río e incluso algunos candidatos del PAN, por lo que se ha sabido al interior de Palacio.

Empezado el embarradero será difícil detenerlo. Mejor sería que hagan pública la famosa nómina secreta, según las leyendas urbanas ahí aparecen de todos los colores, ideologías y credos. Esa perlita la están reservando para cuando se acerquen las elecciones.

Si Corral fuese tan buen gobernante como es para el escándalo cuando se trata de señalar contrarios, Chihuahua tendría el primer lugar del país en avance de obra, prestación de servicios y seguridad pública ¿Se habrán equivocado los electores de candidato? Es sólo una inocente pregunta.